Reflexión adicional sobre las líneas de investigación del CIESAS

Fernando I. Salmerón Castro
CIESAS- Ciudad de México


Iconos representativos de las líneas de investigación en CIESAS


En noviembre del año pasado la Revista Mexicana de Sociología publicó un número especial sobre las líneas de investigación de algunas de las instituciones más importantes en México[1]. Apareció allí un texto que elaboramos en el CIESAS entre Ana Luisa Cruz, Ludka de Gortari y yo, en el que se hace un recuento de las líneas de investigación cultivadas por nuestra institución desde sus inicios. La perspectiva adoptada en ese texto era que estos agrupamientos mostraron siempre una tensión entre la necesidad administrativa de presentar conjuntos asequibles para la mirada externa y la necesaria evolución de los temas y propuestas de investigación de quienes realizan esta tarea. Debido a ello, al revisar los proyectos que se inscribieron año con año en las distintas líneas puede encontrarse una especie de desafío permanente a los cajones clasificatorios. Al mismo tiempo, han surgido otros procesos de organización de la especialización académica tanto en las líneas de especialización de los posgrados como en los proyectos de publicación que trabajan temáticas compartidas y ejes transversales.

Durante el proceso de auscultación que me llevó a ocupar la Dirección General del CIESAS, uno de los temas que apareció reiteradamente fue el de las líneas de investigación. En el programa de trabajo quedó planteada la necesidad de analizarlas y discutirlas con la comunidad con el doble propósito de analizar su relevancia y ver su utilidad futura en dos vertientes. Por una parte, lograr un mejor catálogo de lo que la institución podía ofrecer como inventario de proyectos en curso. Y por otra, analizar su utilidad como un eje orientador del trabajo colaborativo de investigación, tanto entre las distintas sedes del CIESAS como con otras instituciones.

El título de líneas de investigación no tiene una única definición en el CIESAS, ya que caben muchas preguntas sobre lo que las distintas versiones representan y hacia dónde deberían encaminarse. Distintos colegas expresaron dudas sobre la utilidad del encabezado en su expresión actual, subrayando la necesidad de identificar líneas de investigación existentes, posibles, y deseables por áreas y sedes, y en interacción con otras instituciones. En la revisión de los primeros documentos sobre el plan de trabajo, la misión y la visión institucionales, algunas de las áreas criticaron el uso del término para describir trabajo de áreas y unidades, ejes estratégicos o diversas agrupaciones de proyectos.

También se discutió mucho el tema de las que se habían denominado líneas estratégicas de trabajo, como conjuntos destacados que merecían algún tipo de trato diferenciado, en cuyo caso parecía indispensable definir su propósito. ¿Quiénes y de qué manera habían participado en su definición? ¿Qué características debían tener su consolidación, su permanencia, su renovación…? ¿Debían verse como grandes proyectos institucionales orientados a forjar lazos transversales, regionales, temáticos, pluridisciplinarios…? ¿Quiénes estaban invitados a participar y bajo qué convocatoria? ¿Eran fáciles de distinguir y apreciar por todas y todos? ¿Qué tipo de reconocimiento tenían en la comunidad?

Frente a estas interrogantes era claro que debía avanzarse hacia la formulación de líneas estratégicas de trabajo elaboradas de manera conjunta por integrantes del CIESAS pertenecientes a distintas sedes y con distintas especialidades. El reto era claramente mayúsculo. Sin embargo, se dio un primer paso cuando se retomó esta discusión en el Consejo Técnico Consultivo (CTC).

En el CTC la discusión inicial fue amplia y se vertieron opiniones diversas. Una propuesta (tan interesante como difícil de poner en práctica dada la escasa disponibilidad de plazas laborales) invitaba a pensar en un esquema de renovación de temas y líneas de especialización a partir de la renovación de la planta del personal de investigación. De acuerdo con esta propuesta, debería buscarse la relación entre líneas novedosas de investigación y nuevos puestos de trabajo. Se buscaría así integrar al Centro a personas dedicadas a explorar temas de vanguardia y no necesariamente fortalecer las líneas existentes.

No obstante, al mismo tiempo, se expresaron otras opiniones en el sentido de mantener vivas las líneas de conocimiento que el CIESAS ha desarrollado desde su creación, sin olvidar el trabajo multidisciplinario, con participación de especialistas en historia y lingüística, así como los proyectos colectivos.

Una preocupación central parece ser: ¿qué es lo que orienta a la investigación en el CIESAS y de qué manera se agrupan los distintos proyectos para fines de retroalimentación y fortalecimiento? Esta inquietud plantea temas tan importantes como la definición de nuevas contrataciones, la orientación de temas y proyectos, así como el establecimiento de prioridades para el destino de recursos de apoyo a la investigación. También se puso mucho énfasis en la necesaria transversalidad de las líneas de investigación a lo largo y ancho de la institución, así como en avanzar en la reorganización de las líneas a partir de un ejercicio colectivo para alcanzar un esquema de organización flexible y en permanente actualización.

Como consecuencia de esta discusión inicial, se organizó un grupo de trabajo para revisar y conducir a una restructuración de las líneas de investigación. Después de varios meses de trabajo, una serie de propuestas concretas se pusieron a discusión y con ellas se realizó una consulta a la planta de investigación. El resultado, que incluye una nota aclaratoria que subraya su carácter propositivo e incipiente se puede apreciar en la siguiente página: https://ciesas.edu.mx/investigacion/datos-de-investigacion-ciesas/.

Las líneas de investigación que agrupan a los proyectos que se llevan a cabo en el CIESAS son las siguientes:

1. Políticas, ambiente y sociedad

2. Antropología, historia social, económica y globalización

3. Procesos, políticas y actores educativos históricos y contemporáneos

4. Antropología jurídica y estudios políticos: poder, democracia, violencia y género

5. Antropología médica

6. Estudios de las migraciones

7. Estudios urbanos

8. Pueblos y lenguas indígenas, pasado y presente

9. Estudios de la cultura

10. Historia

11. Antropologías emergentes

12. Mesoamérica y su complejidad cultural en el periodo prehispánico y colonial

13. Otras

Cada una de estas líneas cuenta con una definición y una serie de sub-líneas. Y en cada una se puede encontrar los títulos de los proyectos, la región en la que se desarrollan, los nombres de sus responsables y la sede a la que están adscritos, así como la(s) entidad(es) federativa/s) en que se lleva(n) a cabo.

A la mirada externa, la nueva organización aparece más fresca y dinámica en la medida en que permite ubicar los proyectos dentro de sus respectivas líneas, y también al personal de investigación que los lleva a cabo. Así, las líneas ya no son receptáculos vacíos de contenido, aunque sólo aparecen los títulos de los proyectos y los nombres de quienes los dirigen, a los que bien podrían asociarse las publicaciones asociadas, e incluso realizar algunos cruces entre todos estos datos.

Sin embargo, todavía no hay una revisión de las líneas como ejes de la actividad académica. Por ejemplo, la propuesta de que las líneas se conviertan en espacios de organización de actividades académicas concretas (como seminarios, programas de posgrado, diplomados, grupos de trabajo) no está presente en la descripción. Incluso, podrían lograrse mejores cruces de información entre las líneas de investigación, las presentaciones de las y los investigadores, las publicaciones y los programas especiales, observatorios y laboratorios. Un cruce de gran interés es el que permitiría en el listado de la planta académica asociar las líneas a las que pertenece la persona responsable del proyecto con la sede a la que está adscrita y los estados a los que se refiere la investigación. Otro acierto sería un mapa interactivo que permite encontrar todos los proyectos que tocan alguno de los estados de la federación mexicana.

Como advierte la propia página, la reorganización de las líneas de investigación en el CIESAS es un proceso inacabado. No obstante, los avances que pueden apreciarse allí muestran la relevancia de continuar con la discusión y avanzar hacia la construcción de unas líneas que no sean sólo membretes clasificatorios de proyectos, sino verdaderos espacios de interlocución, enriquecimiento y difusión del trabajo académico de la institución.

  1. Revista Mexicana de Sociología (noviembre, 2020), núm. 82. Número Especial. Las agendas de las ciencias sociales en México.