Raúl Arturo Alvarado López
Conacyt-Universidad Autónoma de Querétaro

raul.alvarado@uaq.mx y raalvarado@conacyt.mx

Imagen tomada del sitio: https://www.estudiarenlinea.top/uaq-virtual/

Introducción

El surgimiento a finales del año 2019 del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19 fue declarada de manera oficial el 11 de marzo de 2020 como pandemia por su acelerada propagación por la Organización Mundial de la Salud (OMS) (BID, 2020). Hoy, los efectos de la pandemia y el surgimiento de nuevas variantes se dejan ver en todo el mundo, lo cual ha sacudido desde la base la estructura económica y social, derivando no sólo de la pérdida de vidas sino de empleos y bienestar social, lo cual ha ampliado las brechas de desigualdad, especialmente en los países en desarrollo como es el caso de América Latina.

En México, el 30 de marzo de 2020, el Consejo de Salubridad General del Gobierno Federal publicó, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el Acuerdo por el que se declaró como emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor a la epidemia de enfermedad generada por la Covid-19 (DOF, 2020). A partir de entonces el Gobierno de México implementó diversas acciones para hacer frente a la emergencia, principalmente aquellas relacionadas a salvaguardar la vida de la ciudadanía, como la puesta en marcha de la Jornada Nacional de Sana Distancia, acciones para el fortalecimiento al Sistema Nacional de Salud y recientemente la jornada de vacunación contra dicha enfermedad.

Una de las primeras acciones para tratar de contener el contagio fue el cierre de escuelas en todo México desde el nivel preescolar hasta el universitario, lo cual obligó a las instituciones de educación a buscar alternativas para continuar con el proceso de enseñanza aprendizaje fundamentado principalmente en el uso intensivo de medios digitales, sobre todo las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), de la cual la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) no ha sido ajena. En este sentido, el objetivo del presente documento es abordar algunos de los retos y acciones que la UAQ ha tomado para garantizar la continuidad de actividades de enseñanza, cultura, investigación y difusión con el apoyo de las TIC.

La UAQ y la educación a distancia ante el Covid-19

En México, desde el inicio de la emergencia sanitaria la mayoría de las universidades pusieron en marcha programas y proyectos de apoyo a la sociedad que permitieran dar continuidad a las actividades de enseñanza aprendizaje, tales como: acceso abierto a sus acervos bibliotecarios; plataformas y estrategias para la enseñanza en línea; colaboración con otras Instituciones de Educación Superior (IES) y tanto entidades privadas como de gobierno, además de brindar atención a la salud vía remota, así como el impulso de diversas iniciativas tecnológicas dirigidas a la protección del personal médico.

La UAQ es la IES (Institución de Enseñanza Superior) más grande e importante del estado de Querétaro por su contribución en la formación de capital humano en sus diferentes niveles: educación media superior, licenciaturas, posgrados y, por supuesto, por sus diversas actividades científicas y tecnológicas, lo que le ha valido posicionarse como la máxima casa de estudios de la entidad con sus 70 años de vida (UAQ, 2021). Ante la emergencia sanitaria y para resguardar la salud de la comunidad universitaria, la UAQ decidió suspender sus actividades docentes presenciales a partir de 17 de marzo del 2020, sin embargo, bajo diferentes protocolos fue posible continuar de manera virtual como presencial con diversas actividades administrativas esenciales, de docencia, así como de investigación y desarrollo en sus diferentes campus (ya que tiene presencia en 13 de los 18 municipios que integran el estado).

Es un hecho que nadie estaba preparado para esta nueva realidad derivada de la pandemia y, por lo tanto, “se puso de manifiesto que las condiciones generales para la implementación de la educación a distancia no eran las óptimas y que su instrumentación depende en mucho de la disposición de las autoridades encargadas (Guzmán, et al., 2020: 230). En este sentido, la UAQ buscó reformular de manera acelerada, con los recursos humanos, físicos y técnicos disponibles, su sistema de enseñanza-aprendizaje, lo que ocasionó que el sistema sufriera importantes modificaciones, adoptando un aprendizaje en línea mediante el uso de diversas plataformas digitales con el fin de evitar la pérdida académica de los estudiantes (Pérez, 2021).

Sin embargo, desde entonces los retos a los que se ha enfrentado durante este proceso es sin duda la falta de preparación de muchos de los actores educativos, no sólo de los propios profesores sino también de los alumnos, es decir, por las diferentes brechas de conocimiento y uso de las TIC, así como por las brechas por acceso a éstas, considerando que no todos contaban y cuentan con la posibilidad de acceder a los dispositivos electrónicos como: computadoras, tabletas y hasta teléfonos inteligentes, o bien, no se cuenta con acceso a una red de internet. Aunado a lo anterior hay que destacar que la gran mayoría de los planes y programas de estudio no se adecuaban a dichos modelos, lo cual en muchas ocasiones ponía en riesgo el garantizar la continuidad y sobre todo la calidad educativa.

Como una forma de paliar esta situación, así como otras universidades, la UAQ estableció un programa de apoyo para sus estudiantes que no cuentan con algún dispositivo, o que se encuentra en una situación económica vulnerable con el préstamo de equipos y acceso a internet, en la medida en que las condiciones técnicas lo permitieran, principalmente aquellos estudiantes que se encuentran en las zonas serranas y alejadas, en tanto que a los profesores se les estregaron tutoriales a fin de que aprovecharan e hicieran uso de los recursos tecnológicos disponibles, principalmente las plataformas digitales más populares, como son la redes sociales existentes, para garantizar una mayor cobertura, interacción e integración y que sus alumnos pudieran recibir los materiales del curso.

De esta manera, con el apoyo de la Dirección de Educación a Distancia e Innovación Educativa (DEDIE) de la Secretaría Académica, así como de diversos programas educativos dedicados a las TIC y a la educación a distancia, la UAQ ha impulsado la creación y actualización de los diversos programas educativos en los diferentes niveles (bachillerato, licenciatura y posgrado) para no frenar los planes de estudio. Se ha atendido a la comunidad universitaria para el uso y aprovechamiento de plataformas tales como Zoom, Meet, Classroom y Moodle (UAQ, 2021).

Ante el nuevo panorama, donde se obliga a continuar con dicho sistema a distancia o mediante sistemas híbridos ante el surgimiento paulatino de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, sin lugar a duda, un reto central sigue siendo la comunicación e integración efectiva, es decir, una verdadera interacción entre el profesor y el alumnado con el uso de recursos didácticos que permitan la adquisición de los conocimientos de una manera proactiva y no limitarse únicamente a ver una pantalla. Lo cual necesariamente implica como un reto central el flexibilizar los modelos de enseñanza-aprendizaje, fundamentado en las tecnologías y plataformas digitales a fin de facilitar e impulsar el aprendizaje individual y establecer nuevos métodos de evaluación (Guzmán, et al., 2020).

Si bien por la premura ante una emergencia que no se veía venir y de la que no se esperaba que se prolongara por tanto tiempo, muchas de las acciones para la educación en línea fueron en gran medida improvisadas, sin embargo, hoy se abren ventanas de oportunidad para mejorar estos nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje, lo cual nos obliga a entender que dicho modelo llevará tiempo para convertirse en la nueva normalidad, a medida que los estudiantes adopten gradualmente el nuevo entorno, además implica que los docentes deben ofrecer apoyo de comunicación y de inspiración a sus estudiantes para que se adapten eficazmente, lo que puede reducir la ambigüedad, la apatía, la ansiedad, y tal vez este sea el paso para que nuestros estudiantes vivan una experiencia de aprendizaje valioso y constructivo (Pérez, 2021: 26).

El tránsito hacia modelos de enseñanza a distancia obliga necesariamente a repensar y sobre todo diseñar e implementar políticas públicas en favor del cierre de brechas digitales y favorecer necesariamente la apropiación de las tecnologías digitales, lo cual además implica articular los esfuerzos de los diferentes actores tanto a nivel nacional como regional y estatal, así como del sector productivo, el sector científico y tecnológico y, claro, la sociedad civil. Toda vez que las políticas públicas no sólo deben estar destinadas a cerrar las brechas de acceso (infraestructura y cobertura) sino garantizar la democratización de las TIC y por lo tanto impactar en su apropiación. En tanto, es importante seguir fortaleciendo las actividades de docencia, investigación y difusión de la cultura con un uso más intensivo y extensivo de herramientas tecnológicas como aulas virtuales, plataformas de comunicación remota, repositorios, bibliotecas y materiales digitales, entre otras.

Reflexiones finales

A partir de sus diferentes acciones la UAQ ha puesto de manifiesto su vocación humanista ante un escenario tan complejo como el de la pandemia por Covid-19, redirigiendo sus esfuerzos y sus recursos en beneficio de la comunidad y buscar así poder consolidarse como una de las mejores universidades a nivel nacional. En el ámbito de la educación a distancia, ha buscado dar cumplimento a sus planes y programas de estudio en beneficio de la comunidad universitaria con el apoyo de las diferentes tecnologías disponibles, principalmente las TIC.

Hay que subrayar que la presencialidad es y seguirá siendo importante en los procesos de enseñanza-aprendizaje, independientemente de los avances realizados hasta el día de hoy en los modelos de educación a distancia, lo anterior, por diversos motivos especialmente en países con tan marcadas brechas de desigualdad, como México, considerando que hay sectores de la población que ante la falta de acceso a diversas infraestructuras tecnológicas la única manera de garantizar el acceso de la educación es mediante la forma presencial. Lo cual nos lleva a reconocer que la educación a distancia requiere necesariamente del fortalecimiento de la infraestructura y el diseño de nuevos modelos educativos que garanticen la igualdad y la educación de calidad, en donde el diseño e implementación de políticas públicas para este fin son esenciales.

Como reto inmediato a seguir atendiendo, es el desarrollo de competencias digitales docentes para la integración de materiales pertinentes que garanticen la calidad de la educación, así como el uso y gestión de plataformas digitales para apoyase y dar cumplimiento a los planes de estudio. Finalmente, es importante mencionar la relevancia que tiene sacar el mayor provecho posible de las ventajas que brinda la virtualidad, como la flexibilidad, la autogestión en el proceso de aprendizaje, toda vez que es un sistema que llegó para quedarse.

Bibliografía

Banco Interamericano de Desarrollo (BID), (2020). Respuestas al COVID-19 desde la ciencia, la innovación y el desarrollo productivo (primera edición). https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Respuestas-al-COVID-19-desde-la-ciencia-la-innovacion-y-el-desarrollo-productivo.pdf

Diario Oficial de la Federación (DOF) (2020), “ACUERDO por el que se establecen acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2”. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5590914&fecha=31/03/2020

Guzmán, T., Pons, L., Arellano, A. y González, J. (2020), “Educación a distancia en tiempos de la Covid-19. Cómo llegamos, cómo la afrontamos, qué aprendizajes nos deja”, en R. Pineda, M. García, A. Ochoa y J. Hernández (eds), Análisis y perspectivas sobre la pandemia, de COVID-19 en Querétaro, Universidad Autónoma de Querétaro, Querétaro. https://www.uaq.mx/docs/Analisis_Perspectivas_COVID-19_Queretaro.pdf

Pérez, Edgar, (2021), “Aprendizaje en línea: vivir, estudiar y trabajar”, en Gaceta UAQ, Difusión, Historia, Identidad, núm. 39, año 4, p. 26

Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) (2021), “Tercer Informe/Teresa García Gasca” vol. 3, núm. 3, pp. 1-49. Recuperado de https://rectoria.uaq.mx/index.php/informes/3erinforme

Palabras clave: Educación a distancia, TIC, Universidad, COVID-19

Datos del autor:

Raúl Arturo Alvarado López

Doctor en Economía de la Tecnología-UNAM

Conacyt-Universidad Autónoma de Querétaro