Poesías: “Ella no lo sabe” y “Negrura de antaño”

Nací en Cuajinicuilapa, Guerrero, un 30 de junio de 1980. Mis recuerdos son de un entorno siempre habitado por personas negras, así nos asumimos con orgullo; crecí con la firme creencia de que somos personas de gran valía y que heredamos una ancestralidad poderosa y llena de sabiduría, que tiene una raíz en el continente africano, del cual fueron traídos de manera forzada nuestros ancestros, principalmente durante la época colonial. Las mujeres de mi casa, siempre portaron con seguridad y orgullo esa ancestralidad, por lo cual, para mí, han sido siempre figuras de poder.
Cuando el cuerpo es el campo: feminismo negro, (auto) etnografía y la antropología amefricana

Cuando el cuerpo es el campo: feminismo negro, (auto) etnografía y la antropología amefricana

La construcción de los Estados nacionales latinoamericanos tuvo como base la ideología del mestizaje. El mestizaje escamotea el proyecto de blanqueamiento y genocidio de las poblaciones negras e indígenas (Nascimento, 2016). Así, América Latina se fundamentó en lo que Gonzalez (2020) denominó racismo velado. A diferencia del “racismo abierto”, como proyecto de separación de los grupos étnico-raciales en aras de preservar los privilegios de la blanquitud, como lo que ocurrió en los Estados Unidos, en América Latina el racismo se manifiesta en la ideología del blanqueamiento mediante el mestizaje. Como parte de esta ideología, el racismo es reproducido estructuralmente, al tiempo que es sistemáticamente negado.

Directrices para la comunicación afromexicana intercultural

En marzo de 2021, con el acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO, la presidencia de la república presentó públicamente al primer comité de seguimiento de la Declaración de principios para la diversidad cultural y lingüística en los medios de comunicación.[1]
La dignificación de la ancestralidad como herramienta para la juventud afrodiaspórica ante la pandemia del extractivismo

La dignificación de la ancestralidad como herramienta para la juventud afrodiaspórica ante la pandemia del extractivismo

La violencia hacia la comunidad afromexicana persiste, desde hace unos meses se celebra la inclusión de la variable afrodescendiente en el censo de población 2020. Dicha acción en teoría impactaría positivamente a nuestra gente en México, con información estadística se podría tener una mejor perspectiva sobre las problemáticas internas, sin embargo, justo dentro de la pandemia la recopilación de datos fue cuando menos atropellada por el riesgo de contagio, de igual forma el gobierno se opuso a realizar ejercicio de capacitación adecuados con los encuestadores e inclusive a trabajar en conjunto con organizaciones de la sociedad civil para llevar a cabo campañas de información para facilitar la autoadscripción, dentro de las irregularidades del censo la que más destaca es la de la población joven afrodescendiente.
Afromexicanas: del reconocimiento al orgullo de la autorrepresentación

Afromexicanas: del reconocimiento al orgullo de la autorrepresentación

El movimiento por la representación de la población afrodescendiente, afromexicana y negra en México ha pasado por la exigencia de la visibilización en las políticas públicas y en la construcción de la identidad como nación a la autorrepresentación libre de estigmas y folklorismos en plataformas digitales globales. El tema lo he cubierto como periodista y, recentemente, cuando participé en un proyecto coordinado por Artículo 19 y la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, Proyecto México, en un compendio de piezas periodísticas de investigación en 2020 (Sanders, 2020) De esta experiencia retomo algunos puntos clave para este texto y agrego información actual.
Cooperativa Mujeres Pescadoras del Manglar: mujeres afromexicanas luchando por el territorio

Cooperativa Mujeres Pescadoras del Manglar: mujeres afromexicanas luchando por el territorio

Los procesos organizativos del pueblo afromexicano en la Costa Chica de Oaxaca y de Guerrero llevan más de veinte años gestándose por la recuperación de la historia, la revaloración de sus culturas y la reivindicación de sus derechos colectivos. En los últimos cinco años han comenzado a articularse distintas agrupaciones afromexicanas conformadas sólo por mujeres para luchar contra el racismo y las múltiples violencias que experimentan de manera colectiva. En este contexto ha sido importante la labor política que emprenden las mujeres afromexicanas pescadoras de El Zapotalito por la recuperación de su territorio desde una perspectiva de género frente al grave problema socioambiental que afecta a la comunidad.
La danza de los diablos, identidad y cohesión comunitaria

La danza de los diablos, identidad y cohesión comunitaria

La cultura de la negritud en la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca,[1] se manifiesta en sus formas de organización, expresiones orales, una rica cultura gastronómica; medicina tradicional, así como conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo. La música y las danzas tienen un papel preponderante en la integración de las comunidades afromexicanas, entre ellas están: la Danza del Toro de Petate y sus Vaqueros, Danza de la Tortuga, el Son de Artesa y la Danza de los Diablos.
La población afrodescendiente y la pandemia de Covid-19 en México

La población afrodescendiente y la pandemia de Covid-19 en México

Este número del Ichan Tecolotl constituye una oportunidad de conocer diversas expresiones, producciones y aproximaciones a las afrodescendencias. La invitación me conectó con los temas de salud, y particularmente con el modo en que la pandemia afecta diferencialmente, dada la información existente respecto a cómo pueblos indígenas y afrodescendientes en América Latina, están teniendo mayores probabilidades de fallecer o tener complicaciones cuando contraen el virus, esto debido a las condiciones de desigualdad preexistentes.

Jóvenes en la ciudad: desigualdades de la inseguridad urbana

En el transcurso de las últimas dos o tres décadas, la violencia y la inseguridad pasaron a formar parte de las características más distintivas de las grandes ciudades latinoamericanas (Portes y Roberts, 2005). Al mismo tiempo que se asumían muchos rasgos similares a ciudades globales de otras latitudes, como la proliferación de centros comerciales y cadenas internacionales de consumo, la gentrificación de ciertas áreas, la conformación de distritos financieros, la modernización de la infraestructura vial, y la consolidación de barrios residenciales cerrados, entre otros, la inseguridad urbana pasó a ser uno de los atributos que las diferencian del resto y que domina la visión del exterior sobre nuestras ciudades. En muchas de ellas, como es el caso de varias ciudades mexicanas donde la inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, las implicaciones de estos nuevos atributos parecen haberse naturalizado. Sin embargo, la inseguridad y el miedo en la ciudad tienen múltiples efectos sobre la vida urbana cotidiana de sus habitantes. Esto es especialmente así en el caso de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, que representan, además, la primera generación que nació y creció bajo este nuevo escenario urbano.