Bloque #3: El papel del Estado frente a los músicos

Juan José Olvera: Llegamos a nuestro tercer eje, que es el papel del Estado en sus distintos ámbitos. Nos referimos a todo lo que ha podido hacer el Estado o lo que no ha hecho o que ha dejado de hacer. La calidad y efectividad de lo que sí ha hecho y la manera en cómo los músicos han interactuado con distintas instancias de Gobierno. No tiene caso decir que estamos en pandemia, que hay prioridades y que los gobiernos trabajan con base en las prioridades que consideran están por encima de algunos ámbitos, como el de la cultura y el arte, por ejemplo. Pero, una de las cosas que me llama la atención es que en países como Francia o Canadá hay políticas de Estado que no solamente dirigían apoyos, en 2020, para organizaciones culturales sino apoyos directamente a los artistas.[1] También es cierto que ahí hay un alto grado de organización entre éstos, organización gremial, organización sindical, organización artística y puede ser que este aspecto es algo [de lo] que carecemos en nuestro país.

Bloque # 2 Estrategias para afrontar la pandemia y la contingencia sanitaria

En este segundo bloque nos enfocamos a las reacciones diversas para enfrentar la pandemia del Covid-19 y la contingencia. Lo que me gustaría comentar aquí es que, por un lado, hay una gran diversidad de reacciones, pero por otro, el ejercicio que hacemos este día es en realidad un ejercicio un poco ficticio, porque, como ya lo expresó Sergio, es muy difícil separar lo económico, de lo médico, propiamente físico, y de lo emocional, todo está vinculado. Las reacciones también son diversas, porque hay personas que, como sucedió en la época más pesada de la narcoviolencia, se encerraron para crear, pero si te encierras es porque por lo menos tienes que comer, día a día. Hay gente a la que le gustaría quedarse encerrada para crear, pero tiene que salir, si ya no es como músico, [pues] de cualquier otra forma para lograr la subsistencia. Me ha tocado ver versiones muy “rosas”, en el sentido de que la gente dice: “pues yo tuve oportunidad de conocerme más a fondo, ensayar más, generar más música, me metí a talleres, aprendí esto, aprendí lo otro”, lo cual no sólo es cierto, sino que es uno de los lados positivos de esta pandemia, que no podemos dejar de reconocer. Lo que no estaría muy bien es pensar que así es o funciona para todos y, sobre todo, que así ha funcionado en estos dos años, porque ni siquiera aquella gente que ha logrado hacer eso lo ha hecho de manera constante.
Hombre sonriendo con lentes Descripción generada automáticamente

Bloque #1. Impactos de la pandemia (economía, salud física y emocional)

Juan José Olvera: Bienvenidos a quienes nos ven y escuchan en México, Monterrey y más allá de las fronteras. Mi nombre es José Juan Olvera Gudiño. “Al son de la pandemia: conversatorios sobre su impacto en la música popular” es un evento llevado a cabo por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Este conversatorio quiere poner sobre la mesa la manera cómo las personas que se dedican a la música popular han sido afectadas por la pandemia y la contingencia, y la forma como han enfrentado esta situación, incluyendo sus restricciones de movilidad, la cancelación del lugar en donde se trabaja, pero también la manera como han buscado alternativas a todas estas limitaciones, utilizando [entre otros elementos] la creatividad y las nuevas tecnologías.
Un grupo de personas disfrazadas Descripción generada automáticamente con confianza media

Música popular y pandemia

A fines de enero de 2022, realizamos un primer conversatorio virtual sobre el impacto del Covid-19 en el ámbito de la música popular, en particular, en la música en vivo, que incluye, además de los músicos y sus obras, a las personas y actividades relacionadas: ingeniería de sonido, iluminación, producción, representación, crítica musical, venta y reparación de artículos musicales, de mercadería de los artistas (merchandising), y varias más. En esta ocasión fueron invitadas una música, productora y locutora de programas de música de conjunto norteño mexicano; un productor de espectáculos musicales y un músico rapero. A la reunión no logró llegar un cuarto músico, Gabino Palomares, quien contrajo Covid a unos días del evento. Aunque contiene elementos del grupo focal es una conversación colectiva con las siguientes características: Los participantes supieron de antemano el tema y los tres subtemas de la conversación. Conozco a estos actores desde hace tiempo, son mis amigos y más de una vez hemos dialogado durante la pandemia sobre pérdidas, incertidumbres y nuevos proyectos. Por otro lado, los participantes supieron de antemano que la conversación virtual sería transmitida en vivo, lo que condicionó seguramente, parte de lo que se dijo o dejó de decir. La diferencia de edad, género y tipo de música buscó abrir la mirada a distintos mundos del arte (Becker, 1982), sus integrantes pertenecen a la escena alternativa independiente (Paredes, 2008). Este diálogo que, en ocasiones superó a la entrevista focalizada, en el sentido de reproducir, de forma dinámica, una parte más amplia del discurso social, nos acercó a las vivencias y prácticas de resistencia, de la solidaridad gremial, así como a las subjetividades que las rodean. La necesidad de visibilizar ante públicos más amplios una realidad de vulnerabilidad y marginación, resistencia e innovación, nos llevó a hacerlo público y grabado. Con estas limitaciones, compartimos el conversatorio, adecuando formato y secuencia, para su lectura en prosa y eliminando las preguntas de la audiencia fuera de los temas a discutir. Presentamos primero a los actores y, tras una bienvenida y una introducción sobre temas a tratar, avanzamos a la conversación.

Una mirada en torno a la pandemia por Covid-19 desde la experiencia de algunas académicas en México

Entre el inicio de la pandemia y la primera ola de la misma, Lisseth Pérez Manríquez y yo sostuvimos una investigación[1] sobre la relación de las académicas en México con las tecnologías digitales. La indagación sobre su relación con el uso de las tecnologías digitales nos llevó a algo más complejo que ello: una precarización laboral que se intensificaba con la pandemia. En aras de comprender tal precarización, en las siguientes páginas presento de forma sucinta una contextualización histórica de la integración de las mujeres a la vida universitaria en México. Esto permitirá entender cómo el trabajo académico implica diversos retos, de los cuales analizaré uno tan invisibilizado: el trabajo de reproducción social como sostén, e incluso subsidio, de la productividad académica. Este análisis me permitirá evidenciar ciertas dinámicas sociales que son sostenidas por la imbricación del patriarcado y el neoliberalismo, y que dan por resultado una perniciosa moralidad neoliberal que nos lleva a vivir el síndrome de burnout de forma diferenciada de acuerdo al género. Finalizaré con una reflexión en clave de oportunidad para revertir de forma colectiva las situaciones expuestas previamente.
Sembrando futuros tecno-diversos

Sembrando futuros tecno-diversos

Las tecnologías digitales tienen un lugar central en la vida cotidiana de mujeres y niñas. Estar conectadas nos permite acceder a información, a empleo, a recursos, a la posibilidad de relacionarnos y sostener la vida. Sin embargo, el desarrollo tecnológico hegemónico tiene profundas limitaciones de raíz, debido a la matriz económica, política y cultural de la que emerge. Actualmente, la economía digital está profundizando la brecha económica (UNCTAD, 2019) y de conocimiento (Ricaurte, 2019) entre los países de altos ingresos y los de menos ingresos. De manera específica, la digitalidad se ha convertido en un nuevo espacio de violencias, exclusión y discriminación para mujeres y niñas. Por esta razón, el carácter global y expansivo de las tecnologías digitales nos debe cuestionar acerca de las posibilidades que abren o cierran para el presente y para un futuro equitativo, justo y digno.
Grietas y encuentros: tejiendo letras de mujeres negras en Améfrica Ladina/Abya Yala

Grietas y encuentros: tejiendo letras de mujeres negras en Améfrica Ladina/Abya Yala

Este capítulo es la expresión de una encrucijada que tuvo sus principios en 2019, cuando mujeres negras en la diásporica Améfrica Ladina[1]/Abya Yala, produjeron caminos, acciones, palabras y registros. Las letras que siguen nacieron de la invitación para compartir un apartado de la tesis Encontros entre Améfrica y Abya Yala: negritude e mexicanidade de mulheres negras (Rodrigues, 2021). Para atender esta invitación, he llamado a compartir este espacio a una de las mujeres negras que construyeron conmigo las miradas y saberes que me han permitido escribir la citada etnografía. Para esto, tenemos la contribución de Montserrat Aguilar Ayala, con el apartado Boceto de las violencias coloniales en México para reivindicar la memoria negra/afrodescendiente.

Las mujeres que viven del mar desde tierra: una mirada a las trabajadoras en el sector pesquero mexicano

Las pesquerías industriales del atún y el camarón son actualmente las principales pesquerías en México, siendo las de mayor valor económico (INEGI, 2019). La pesca del camarón generó en 2020 entre 250 y 470 millones de dólares en exportaciones a Estados Unidos, Japón y Canadá[1]. En el noroeste de México, los estados de Sinaloa y Sonora concentran el 90% de la flota camaronera (Conapesca, 2013) y 50% de la atunera (PINSA, 2022).
Mujeres abeja: crianza de abejas nativas sin aguijón en Los Tuxtlas, Veracruz

Mujeres abeja: crianza de abejas nativas sin aguijón en Los Tuxtlas, Veracruz

En Mesoamérica se han criado abejas nativas sin aguijón desde hace cientos de años por diversos pueblos indígenas. Estas abejas son parte de las más de dos mil especies que existen en México, y pertenecen a la tribu Meliponini, de la cual hay 46 especies en el país (Ayala, 1999), y se tiene el conocimiento del manejo de al menos 17 de ellas.