<em>Ljaa’ Suljaa’ Flores de la Llanura</em>

Ljaa’ Suljaa’ Flores de la Llanura

Al igual que las tejedoras cuentan historias a través de los hilos que se enlazan en los lienzos que crean, y que orgullosamente portan las mujeres de los pueblos indígenas, así la antropóloga visual Mariana Xochiquetzal Rivera García, nos presenta la historia de las Flores de la Llanura (2021), las flores de Xochixtlahuaca. Hoy en día como en el pasado, gracias a su trayectoria como tejedora y realizadora, la autora se ha permitido entretejer sus dos pasiones: el tejido y el audiovisual, y tal como ella señala: “la cámara ha sido un medio que me ha permitido retratar a las mujeres tejedoras y construir narrativas personales sobre lo que ellas me comparten respecto a su quehacer” (Rivera, 2017b: 147), es así que, con una gran sensibilidad nos muestra la historia de pérdida, duelo y sanación de Yecenia López de Jesús y de Divina de Jesús López.
Recomendaciones Casa Chata

Recomendaciones Casa Chata

Las largas e inacabadas luchas por la libre determinación de los pueblos indígenas en México ha sido un tema estudiado por décadas en el país. Sin embargo, pocas veces el desplazamiento forzado que dichas comunidades han sufrido como resultado de estas luchas ha sido el enfoque del análisis académico. Este libro hace justamente eso y narra la historia de una guerra no declarada contra los triquis de la región conocida como la triqui baja en Oaxaca. Su población ha sido víctima de la violencia estructural que se manifiesta en la forma de despojo territorial, racismo, paramilitarismo y desplazamiento forzado, lo que —como nos demuestra Natalia De Marinis en su agudo análisis— ha sido una parte central de la constitución del Estado posrevolucionario en Oaxaca.
La contradicción en las entrañas de la bestia, <em>Un día muy especial</em> de Ettore Scola[1] (1977)

La contradicción en las entrañas de la bestia, Un día muy especial de Ettore Scola[1] (1977)

Esta conversación entre dos vecinos, Gabriele, un ex locutor de radio, y Antonietta, una ama de casa, mientras miran en casa de ella un álbum de fotos dedicado a Mussolini, transcurre el domingo 3 de mayo de 1938. En esta fecha, Adolph Hitler visitó Roma y, junto con Il Duce, encabezó un desfile multitudinario, al que han acudido miles de personas, entre ellas casi todos los vecinos del edificio de apartamentos en que viven Gabriele y Antonietta, incluyendo el esposo de ella y sus seis hijos varones. El encuentro entre Gabriele y Antonietta, teniendo como trasfondo la transmisión radial del desfile (que la portera del edificio ha puesto a todo volumen), constituye el eje de Un día muy especial, poniendo en contacto dos mundos, en principio, sumamente diferentes. Ella, una mujer que se ocupa del quehacer de su casa, fan absoluta ‒como media Italia‒ de Mussolini, sin mayores interrogantes acerca de su lugar en la sociedad ni hacia donde pueden ir las cosas (no habiendo empezado aún la Segunda Guerra Mundial). Y él un interpelador, a veces socarrón, a veces dolido, que ha perdido su trabajo porque no es, como prescribe el credo fascista para el caso de los hombres, ni hijo, ni marido ni soldado, sino un “subversivo”, un “invertido”, un homosexual. Y es tal el desprestigio, el desprecio y la persecución que en aquellos momentos acompañan a ese tipo de preferencia sexual que, al inicio de la película, Gabriele está a punto de suicidarse. Algo que interrumpe el timbre de la puerta, activado por Antonietta, quien ansiosa quiere rescatar a su mirlo, que habiendo cruzado el patio del edificio, se ha posado en una ventana cercana a la de él.

Una mirada en torno a la pandemia por Covid-19 desde la experiencia de algunas académicas en México

Entre el inicio de la pandemia y la primera ola de la misma, Lisseth Pérez Manríquez y yo sostuvimos una investigación[1] sobre la relación de las académicas en México con las tecnologías digitales. La indagación sobre su relación con el uso de las tecnologías digitales nos llevó a algo más complejo que ello: una precarización laboral que se intensificaba con la pandemia. En aras de comprender tal precarización, en las siguientes páginas presento de forma sucinta una contextualización histórica de la integración de las mujeres a la vida universitaria en México. Esto permitirá entender cómo el trabajo académico implica diversos retos, de los cuales analizaré uno tan invisibilizado: el trabajo de reproducción social como sostén, e incluso subsidio, de la productividad académica. Este análisis me permitirá evidenciar ciertas dinámicas sociales que son sostenidas por la imbricación del patriarcado y el neoliberalismo, y que dan por resultado una perniciosa moralidad neoliberal que nos lleva a vivir el síndrome de burnout de forma diferenciada de acuerdo al género. Finalizaré con una reflexión en clave de oportunidad para revertir de forma colectiva las situaciones expuestas previamente.
Sembrando futuros tecno-diversos

Sembrando futuros tecno-diversos

Las tecnologías digitales tienen un lugar central en la vida cotidiana de mujeres y niñas. Estar conectadas nos permite acceder a información, a empleo, a recursos, a la posibilidad de relacionarnos y sostener la vida. Sin embargo, el desarrollo tecnológico hegemónico tiene profundas limitaciones de raíz, debido a la matriz económica, política y cultural de la que emerge. Actualmente, la economía digital está profundizando la brecha económica (UNCTAD, 2019) y de conocimiento (Ricaurte, 2019) entre los países de altos ingresos y los de menos ingresos. De manera específica, la digitalidad se ha convertido en un nuevo espacio de violencias, exclusión y discriminación para mujeres y niñas. Por esta razón, el carácter global y expansivo de las tecnologías digitales nos debe cuestionar acerca de las posibilidades que abren o cierran para el presente y para un futuro equitativo, justo y digno.
Grietas y encuentros: tejiendo letras de mujeres negras en Améfrica Ladina/Abya Yala

Grietas y encuentros: tejiendo letras de mujeres negras en Améfrica Ladina/Abya Yala

Este capítulo es la expresión de una encrucijada que tuvo sus principios en 2019, cuando mujeres negras en la diásporica Améfrica Ladina[1]/Abya Yala, produjeron caminos, acciones, palabras y registros. Las letras que siguen nacieron de la invitación para compartir un apartado de la tesis Encontros entre Améfrica y Abya Yala: negritude e mexicanidade de mulheres negras (Rodrigues, 2021). Para atender esta invitación, he llamado a compartir este espacio a una de las mujeres negras que construyeron conmigo las miradas y saberes que me han permitido escribir la citada etnografía. Para esto, tenemos la contribución de Montserrat Aguilar Ayala, con el apartado Boceto de las violencias coloniales en México para reivindicar la memoria negra/afrodescendiente.

Las mujeres que viven del mar desde tierra: una mirada a las trabajadoras en el sector pesquero mexicano

Las pesquerías industriales del atún y el camarón son actualmente las principales pesquerías en México, siendo las de mayor valor económico (INEGI, 2019). La pesca del camarón generó en 2020 entre 250 y 470 millones de dólares en exportaciones a Estados Unidos, Japón y Canadá[1]. En el noroeste de México, los estados de Sinaloa y Sonora concentran el 90% de la flota camaronera (Conapesca, 2013) y 50% de la atunera (PINSA, 2022).
Mujeres abeja: crianza de abejas nativas sin aguijón en Los Tuxtlas, Veracruz

Mujeres abeja: crianza de abejas nativas sin aguijón en Los Tuxtlas, Veracruz

En Mesoamérica se han criado abejas nativas sin aguijón desde hace cientos de años por diversos pueblos indígenas. Estas abejas son parte de las más de dos mil especies que existen en México, y pertenecen a la tribu Meliponini, de la cual hay 46 especies en el país (Ayala, 1999), y se tiene el conocimiento del manejo de al menos 17 de ellas.
“Las calles también son nuestras”: mujeres creando movilidades alternativas en Monterrey

“Las calles también son nuestras”: mujeres creando movilidades alternativas en Monterrey

Los esquemas de movilidad urbana predominantes en el Área Metropolitana de Monterrey (en lo subsiguiente Monterrey),[2] como en la mayoría de las ciudades mexicanas, afectan fundamentalmente a mujeres y niñas. Por una parte, mujeres y niñas enfrentan barreras de acceso e inequidades basadas en el género en los mercados laborales y en los espacios públicos,[3] las cuales se endurecen con el privilegio masivo de la infraestructura pública y privada para la movilidad motorizada, sobre todo automóviles, y en mucho menor medida para el transporte público; mientras se dedica muy poco a la movilidad alternativa, ya sea peatonal o en bicicleta.[4] Por otra parte, no se toman en consideración de manera sistemática las necesidades básicas relacionadas con la movilidad del cuidado,[5] desempeñada preponderantemente por mujeres y niñas para cubrir roles de género, tradicionalmente asignados, como cuidadoras y como organizadoras de la vida cotidiana de los hogares.[6]
UADY Sin Acoso: crónica de Universitarias al grito de ¡justicia!

UADY Sin Acoso: crónica de Universitarias al grito de ¡justicia!

Durante el año 2017 se revivió el movimiento llamado “#Metoo” en México, para realizar denuncias anónimas de casos sobre violencia sexual que por miedo habían quedado en silencio, se usaba la etiqueta #MeToo (En español “Yo también”) en cada publicación para que sea más fácil localizar todas las denuncias. En México el movimiento se fue desarrollando en contextos específicos y creando campañas virtuales sobre #MetooAcadémicos #MetooEscritoresMexicanos #MetooMúsicosMexicanos y #MetooCineastasMexicanos. Dichas movilizaciones evidenciaron lo complejo de las agresiones sexuales como el acoso y hostigamiento sexual, hasta más fuertes como abusos sexuales y violaciones. El #Metoo demostró que la violencia sí es un ejercicio de poder, de alguien que sabe que tiene poder sobre otras personas, en este caso, sobre otras mujeres, pues se encuentran en una posición de autoridad frente a nosotras, lo que ocasiona que nos invada el miedo y forje nuestro silencio. Y nos hizo entender que no son casos aislados, que son problemas estructurales y que los únicos culpables son ellos, no nosotras. A pesar de que estas movilizaciones ocurrieron en plataformas como Twitter y en el centro del país, lograron llegar a otros contextos a modo de inspiración para replicarlo, tal como pasó en la Universidad Autónoma de Yucatán con el #MetooUADY y el proyecto que fundé junto a compañeras universitarias llamado “UADY Sin Acoso”.