¿Cómo mapear la historia?

¿Cómo mapear la historia?

La cartografía es una herramienta fundamental para la historia. Por lo general, cualquier historiador brinca de gusto, al encontrarse entre los expedientes de consulta un mapa, croquis, carta o plano que ubique nuestra problemática de estudio en el espacio. El hallazgo resulta más relevante si ese texto gráfico es inédito para las investigaciones. Sin embargo, ¿cómo se puede utilizar esa fuente? ¿cómo trasladar ‒si es posible‒ esa cartografía a un mapa contemporáneo? Además de ¿cómo hacerlo y qué herramientas emplear?
Más allá de la localización. El potencial del análisis espacial a través de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en los estudios histórico-sociales sobre el territorio

Más allá de la localización. El potencial del análisis espacial a través de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en los estudios histórico-sociales sobre el territorio

No hay producto escrito de investigación desarrollada en un espacio geográfico concreto –independientemente de su escala barrial, local, regional, estatal o nacional– que no cuente con un mapa, generalmente inserto en las primeras páginas o en la sección introductoria. El mapa sitúa al lector en el espacio particular y contribuye a contextualizar, a veces de manera no explícita sino dependiente del conocimiento que se tenga acerca de ese marco geográfico concreto, ciertas características físicas y sociales que resultarán de suma utilidad para comprender mejor el fenómeno estudiado. En este caso, el mapa suele mostrar la localización concreta de lugares (pueblos, ciudades, accidentes geográficos, recursos hídricos, etc.), esto es, su ubicación específica en el espacio geográfico, generalmente representado mediante las convenciones cartográficas científicas occidentales y referenciado a un sistema de coordenadas expresadas en términos de latitud y longitud. Así, el mapa es una representación gráfica simplificada –una abstracción– de una determinada porción de la superficie terrestre, a escala –con propiedades métricas–, sobre una superficie bidimensional.
La pugna entre dos hacendados por el control y empleo del agua del manantial Nacimiento Puerta del Río en San Luis Potosí, durante el siglo XVIII  

La pugna entre dos hacendados por el control y empleo del agua del manantial Nacimiento Puerta del Río en San Luis Potosí, durante el siglo XVIII  

La historia ambiental utiliza fuentes documentales como los mapas históricos: éstos sirven como registros de información sobre el espacio y el tiempo en el pasado, esta disciplina también se nutre de otro tipo de registros igual de importantes: narraciones de viajeros, apuntes físico-naturales, reportes de comisiones científicas, actas de cabildos, estadísticas socioeconómico-políticas y censos poblacionales-económicos. Cartográficamente se puede recurrir a registros topográficos, mapas básicos y temáticos, escritos náuticos, planos y croquis, sin olvidar las fuentes artísticas: arquitectura, pintura, música, y escultura (Miraglia (2019: 24-41 y 28).
Cartografía tarasca en sus códices y mapas coloniales

Cartografía tarasca en sus códices y mapas coloniales

Los códices y lienzos de Michoacán conocidos hasta el momento no rebasan la cantidad de una veintena, todos ellos son de manufactura indígena de la época colonial y si bien es cierto que, para su estudio, pueden ser clasificados como de tipo genealógicos, tributarios y de servicios, histórico-etnográficos y agrarios derivados de conflictos por la tierra, una parte de todos ellos pueden ser ubicados en la categoría de cartográficos, los cuales son los que para estas breves notas me enfocaré mayormente. Cabe hacer la aclaración que varios de estos códices y lienzos se les clasifica también como títulos primordiales, realizados por los pueblos tarascos durante los procesos legales de legitimación territorial por las autoridades españolas, en los siglos XVII y XVIII. Las fuentes de su origen son las propias mercedes, compra/venta de tierras, denuncias por despojos, etcétera, todos ellos realizados con anterioridad, así como a través de la memoria y la tradición oral de sus habitantes, por lo que en múltiples ocasiones contienen problemas en la cronología de los acontecimientos, personajes que corresponden a momentos de la historia distinta a la que se refieren los documentos, terminología fuera de época y en fin, elementos incongruentes en varios sentidos, no obstante lo anterior, al considerar estos documentos de realización tarasca, surgidos muchos de ellos en el contexto de los conflictos agrarios y la necesidad de documentar las posesiones de las tierras “desde tiempos inmemoriales”, como se decía en la documentación, de esta manera no podemos descartar este tipo de fuentes sin más y en cambio valorarlos, hacer crítica de fuentes con mucha atención, llevar a cabo la comparación con otras fuentes y así, obtener información pertinente para la reconstrucción de la historia agraria de estos pueblos.

Mapas y cartas geográficas ¿para qué?  

Esta breve comunicación se referirá al vínculo entre el estudio del pasado y el conocimiento del entorno geográfico en varios sentidos. En primer lugar, me referiré a la elaboración de mapas o cartas geográficas, y en especial a mi experiencia al respecto como historiadora en el CIESAS. (Así se me solicitó, por lo que me disculpo por mencionar en exceso mis propios trabajos). En segundo lugar, mencionaré lo complejo que fue, en épocas pasadas, medir con precisión la longitud y latitud de un espacio en la superficie del planeta y el valor de la cartografía histórica. Finalmente, tocaré la cuestión de la relación entre la geografía y la historia como disciplinas académicas.
Presentación. Ichan Tecolotl Núm. 361

Presentación. Ichan Tecolotl Núm. 361

Regularmente observamos mapas y planos en diversos productos académicos: de divulgación, difusión y análisis, ya sea en términos globales, regionales o locales. Poco sabemos cómo las y los autores llegaron a imaginar y luego construir un mapa, o si el que “rescatan” de algún receptáculo histórico los lleva a analizarlo o sólo es para que el lector use su fantasía al verlo y por lo tanto todo quedé en su imaginación. Por esta razón, la línea que cruza todos los textos de esta edición del Ichan Tecolotl muestra las experiencias con que cada y uno/a de los/as autores/as han transitado por un camino que no es sencillo, y en donde generosamente nos muestran sus metodologías, técnicas, experiencias de vida y herramientas tecnológicas con las que podemos incursionar y navegar en un mar de información cartográfica y de software con licencias o acceso libre. Casi todas las prácticas nos obligan a mirar de otra manera los mapas, cómo se elaboraron y configuraron, qué quisieron expresar con ellos y que tipo de análisis se puede hacer a partir de los mismos, pero sobre todo el lugar que ocupan en un contexto o proceso histórico o contemporáneo, y principalmente qué trata de decirse con un mapa geográfico, conceptual, mental o participativo.
Un puente sobre un cuerpo de agua Descripción generada automáticamente

Despojo, extractivismo y resistencia: impacto socioambiental por las obras asociadas al megaproyecto fallido del aeropuerto Texcoco [1]

Este artículo indaga en los procesos de despojo y de resistencia que se articulan en los territorios que fueron altamente afectados por las obras asociadas al megaproyecto fallido del aeropuerto en Texcoco; particularmente, por la extracción de material pétreo de las poblaciones circundantes al polígono proyectado para la edificación de la terminal aérea y de las pistas de aterrizaje; y por la construcción del tramo de la carretera Pirámides-Peñón-Texcoco, que atraviesa los núcleos ejidales de Atenco y Tocuila. Dichas obras han repercutido en diversas dinámicas socioambientales, de localidades y municipios de la Zona Oriente del Estado de México (ZOEM), que cuentan históricamente con población originaria. Para este trabajo se retomaron datos etnográficos, documentales y hemerográficos obtenidos de dos investigaciones previas (tesis) en la región, en los periodos 2015-2017 y 2019-2021. Se busca caracterizar las dinámicas extractivistas y las estrategias de despojo, a partir de las formas en que gobiernos y empresas han intervenido en dichos territorios para la instrumentación de megaproyectos; que han impactado en el entorno ecológico; han alterado el modo de vida local; y han provocado, además, una serie de agravios, tensiones internas y malestar social. Con este análisis se intenta comprender la dinámica del conflicto y las capacidades de respuesta de los distintos actores involucrados en la defensa del territorio.
Una señal de alta al lado de un árbol Descripción generada automáticamente con confianza media

La espera comunitaria y las rutinas de la judicialización en un juicio de amparo contra concesiones mineras en Oaxaca.

El propósito de este texto es mostrar una faceta que ha quedado relativamente en el silencio en la literatura que aborda los procesos del despojo o desposesión. Esta literatura identifica a la desposesión como la etapa del neoliberalismo donde el capital en colusión con los Estados quita a los productores sus medios de subsistencia para convertirlos en trabajadorxs explotables, es decir, la llamada acumulación por desposesión a partir de la acumulación originaria (Harvey, 2005). La literatura es extensa y muy fructífera en estas discusiones (Navarro, 2021). Pero ¿qué ocurre en la cotidianidad de los procesos de despojo cuando lxs productorxs se movilizan para intentar detener la desposesión? ¿Cómo enfrentan estos desafíos especialmente en situaciones donde quienes se movilizan enfrentan a las mineras y a los Estados nacionales por medio de la judicialización? ¿Cómo se defienden y cómo enfrentan el poder del Estado a través de los juzgados federales? Las rutinas de la judicialización son centrales en el despojo porque los juzgados cuentan con un formato jurídico a través del cual los sujetos deben desahogar sus argumentos. Pero no solo es el formato sino las dinámicas de las múltiples instancias que intervienen en la demostración de las evidencias en el proceso judicial. Y aunque existe lo que la literatura denomina el uso contrahegemónico del derecho (Aragón 2013) este uso contencioso en el caso que expongo aquí pasa de todas maneras por las instancias judiciales cuyas decisiones y procedimientos en la aplicación de la justicia suelen estar fuera del alcance de las comunidades quejosas. Estos procedimientos, rutinas, burocracias y decisiones son cruciales en el desenlace judicial de los procesos de despojo.
Un grupo de arbustos verdes Descripción generada automáticamente

Integracionismo, asimilacionismo y despojo:  el megaproyecto de reordenamiento territorial Tren Maya

Partimos de afirmar que el discurso nacionalista que denomina al gobierno de AMLO como la Cuarta Transformación, es un intento de justificar la continuidad de las políticas de despojo y desplazamiento contra los pueblos indígenas en nombre del “desarrollo nacional” agregándose a esto, “de seguridad nacional”. Se trata de un discurso populista que enaltece el interés y la seguridad nacional, a la vez que invisibiliza y encubre la continuidad del proyecto neoliberal que pretende repudiar, cuyos costos están siendo cubiertos por los mismos despojados de siempre: los pueblos indígenas (Hernández y Cruz 2021: 396). Muestra de esto es el principal proyecto de despojo de la actual administración, conocido como Tren Maya.
Imagen que contiene persona, hombre, gente, parado Descripción generada automáticamente

La juridificación de los conflictos socioambientales: el reflejo del derecho fragmentado

El fenómeno de la juridificación el uso, la apropiación y adaptación de distintos lenguajes y figuras del derecho‒ se ha intensificado en los conflictos socioambientales sobre tierras, territorios y recursos naturales. Las comunidades que sufren las consecuencias de la imposición de minas, hidroeléctricas, o monocultivos en sus territorios a menudo se han movilizado para defenderlos y reclamar distintos derechos ante diferentes cortes e instancias administrativas, trabajando con redes de defensores que disputan estos proyectos y sus efectos.