Publicado enAño 33 Edición Especial Núm. 4 Puntos de encuentro
De Occidente a Noreste pasando por la Ciudad de México
Ingresé al CIESAS sin conocerlo bien. Al explorar las ofertas de maestría obtuve alguna información sobre la institución y su buena reputación. Un profesor me recomendó indagar sobre las investigaciones que hacían las y los profesores de la Unidad Occidente y así encontré que había varios que podrían estar interesados en mi tema de tesis: la religiosidad católica liberal. Era 1998, cuando para aplicar seguramente uno se daba a la tarea de escribir la propuesta en una máquina de escribir, sacar copia fotostática a algunos documentos y enviarlos físicamente a Guadalajara. En esa época no había documentos adjuntos, ni PDFs, y apenas comenzaba el acceso al correo electrónico. No recuerdo cómo fue que me enteré de que había sido aceptado, pero muy probablemente fue mediante una llamada telefónica.