¡Así es, en política! o ¡Así es la política! Frases contundentes cuyos emisores invocan para identificar un campo de disputa electoral local. Observo que este tipo de política constituye un ámbito de prácticas y relaciones ambiguas, que fluyen entre formas locales de organización política, los periodos electorales jurídicamente sancionados y las estrategias provenientes de una concepción tecnificada del actuar político. Desde el comportamiento de los proyectos políticos partidistas, la política electoral no se circunscribe exclusivamente a los periodos y jornadas electorales, sino que forma parte de procesos de mayor amplitud. Principalmente, observo que los proyectos y campañas políticas actuales están basadas en un entendimiento de la política, como dividida en dos dimensiones armónicas y que aseguran la victoria en las casillas: la organización social y las estrategias políticas. La primera habla de que los proyectos políticos, entendidos como empresas impulsadas por un grupo de personajes adscritos ‒en este caso- a un partido político o independiente‒, están basados en relaciones sociales de tipo local, comunitario y familiar. La arista de la estrategia política está sustentada en las acciones del proyecto político, caracterizadas por una visión tecnificada de la política, es decir, sustentadas en comprensiones cuantitativas del electorado y en flujos y negociaciones entre élites.