El anticolonialismo de Marx

El anticolonialismo de Marx

En este artículo quiero hacer un esbozo general de distintos itinerarios que ha seguido la obra de Marx, tanto en relación con la difusión de algunos de sus escritos como respecto a algunas interpretaciones que se han hecho de sus aportes, especialmente de aquellos escritos antropológicos enfocados en el colonialismo y la esclavitud negra. Distintos aspectos como su estudio del colonialismo de asentamiento, la relación entre la raza y la clase o la existencia de otros modos de producción cooperativos y comunales en sociedades no-occidentales indican un interés creciente en el “Marx tardío” por el desarrollo del capitalismo en otras geografías. De igual forma, algunas categorías y propuestas del autor han tenido eco en intelectuales y activistas que han encontrado un modelo de interpretación para transformar sus sociedades.
La domesticación como construcción de nicho y producción de valores de uso

La domesticación como construcción de nicho y producción de valores de uso

Hace ya casi un siglo, el teórico Georg Lukacs (1923) llamó la atención sobre la centralidad del punto de vista de la totalidad en el discurso crítico de Marx; esta centralidad metodológica no obsta para subrayar el carácter de la obra de Marx como obra que aspira a contribuir a la transformación radical del mundo a través de la superación del objeto de su crítica, el capitalismo. Sin embargo, la relevancia metodológica del pensamiento dialéctico marxista queda de manifiesto especialmente cuando interactúan fenómenos correspondientes a diferentes niveles de organización de la materia, como en el caso del proceso de domesticación. Tanto la antropología como la biología se han ocupado del estudio del proceso de domesticación de plantas y animales, centrándose unas veces en los cambios sociales derivados de la domesticación o en las transformaciones que los organismos domesticados han atravesado respecto a sus parientes silvestres. El estudio de la domesticación ha reclamado el concurso de la biología y la antropología en tanto que disciplinas que tratan con problemas históricos, aunque la primera suele trabajar con fenómenos que carecen de una direccionalidad consciente, a diferencia de lo que ocurre en las sociedades humanas que estudia la antropología donde la acción social está orientada por fines. Este texto busca analizar la contribución de dos ramas, aparentemente separadas del discurso crítico marxista, en el estudio del proceso de domesticación. Para ello, comienzo planteando el problema histórico de la transformación de las plantas y animales silvestres en organismos domesticados, para después presentar brevemente contribuciones que en años recientes se han hecho desde la biología dialéctica a la comprensión de las relaciones entre organismo y ambiente. Al formar la domesticación parte de la producción de valores de uso en la forma social-natural del objeto útil, incorporar esta categoría al análisis histórico del proceso, arroja luz sobre los puntos de continuidad y discontinuidad entre los procesos biológicos y sociales implicados en ella. Pero al mismo tiempo, permite aplicar el discurso crítico para aquello que le da sentido, el de imaginar posibilidades de superación de la formación social actual, el capitalismo. Tal es el objetivo de este ensayo.
Economía popular: una aproximación desde la antropología y el marxismo

Economía popular: una aproximación desde la antropología y el marxismo

La relación entre la antropología y las diferentes corrientes que se engloban en el marxismo ha ocupado varias páginas de nuestra disciplina. Siguiendo a Wolf (2008), podemos decir que la antropología fue ‒y es‒ útil y necesaria para explicar la variabilidad social existente en relación a los complejos modelos teóricos explicativos de los sistemas sociales que el marxismo ofrece. “Tengo la convicción de que el marxismo adoptado por los centros académicos […] conseguirá hacer de las ciencias sociales disciplinas dedicadas a su verdadera tarea de transformar la sociedad” expresaba esperanzadamente Ángel Palerm (2008: 46) hace unos años. Lo cual se lograría a través de la formulación de preguntas que ayuden a generar soluciones a los problemas que acosan al ser humano, agregaba Wolf (2008). Muchos problemas ‒y sus soluciones‒ se relacionan con las maneras de trabajar de la población empobrecida en la actualidad.
Conversaciones sobre la actualidad del marxismo en la antropología: el estudio del conflicto reclama la “totalidad”

Conversaciones sobre la actualidad del marxismo en la antropología: el estudio del conflicto reclama la “totalidad”

El siguiente texto consiste en una invitación –entre otras- a recuperar una lectura crítica desde el marxismo en la antropología. No corresponde a un ensayo teórico pues se aproxima al tema desde un acercamiento menos abstracto, más coloquial si se prefiere, sin embargo, más teórico que un artículo de opinión. Se trata de una reflexión, apoyada en parte en la experiencia y convivencia en una comunidad disciplinar, que dialoga con los sentidos comunes percibidos como dominantes en la antropología y las ciencias sociales, y hace hincapié en algunos de los muchos argumentos que fortalecen una reemergencia del marxismo en la antropología. A grandes rasgos, se discute la “cancelación” que ha experimentado el marxismo en las últimas décadas, y se argumenta a favor de la idea de que ‒contrario a lo que suele sostenerse- dicha actitud se sostiene en argumentos permanentes –tradicionales‒ de la modernidad capitalista. Por el contrario, se plantea la necesidad de un cuerpo teórico que permita cuestionar los fundamentos profundos de esa modernidad en un contexto histórico de cambios sociales, crisis históricas y tensiones sociopolíticas, que posibilite transformaciones, diálogos interdisciplinares y que abra en lugar de cerrar dentro de sí mismas ‒ni reducir a ontologías‒ las posibilidades de la construcción de conocimiento del ser humano: un marco teórico que permita la rearticulación de una idea no positivista ni cartesiana de ciencia social crítica.
El compromiso de la antropología con este (y no con otro) mundo

El compromiso de la antropología con este (y no con otro) mundo

En julio de 2021, mientras la pandemia de Covid-19 seguía cobrando víctimas y movilizando enormes cantidades de recursos en un intento por controlarla, fuimos testigos de una inédita carrera hacia el espacio con algunos de los multimillonarios del mundo peleando por ver quién sería el primero en órbita retratado sin gravedad en una fotografía. El primero fue Richard Branson, el dueño del grupo Virgin, quien mostró la sonrisa ganadora y el primer empresario en cruzar las fronteras del planeta y poder apreciar el paisaje desde el espacio.
Alejandro Lipschutz y el problema categorial  en el análisis de la reivindicación indoamericana

Alejandro Lipschutz y el problema categorial  en el análisis de la reivindicación indoamericana

La labor de Alejandro Lipschutz (1883-1980), que se extiende por más de cinco décadas, puede entenderse como un intento de construcción de una antropología fundada en Marx. La amplitud de sus estudios se encuentra orientada invariablemente por la problematización de la dialéctica materialista y por el papel de ella en la comprensión de la realidad latinoamericana. La obra de Lipschutz evidencia que la dificultad que enfrenta un análisis no es la del actuario ante un acontecimiento, sino la explicación o el esfuerzo del pensamiento por hacer que esa realidad se muestre como pensamiento. Relegar el problema categorial consiste, entonces, en renunciar a la explicación, por ende, a la realidad concreta y a la fundamentación de la reivindicación de las comunidades indígenas. La motivación latinoamericanista de Lipschutz posee esta premisa.
Mis acercamientos a la relación entre antropología y marxismo

Mis acercamientos a la relación entre antropología y marxismo

En el primer semestre de 1972, mientras hacía trabajo de campo antropológico con los pepenadores de basura en la ciudad de Monterrey inicié el estudio de la obra El Capital de Carlos Marx. En el segundo semestre me inscribí en la Maestría en Antropología Social en la Universidad Iberoamericana. Cuando me preguntaron por qué quería hacer esa maestría, contesté que quería profundizar en los planteamientos de Marx. Me dijeron que a ese autor lo tendría que ver, pero junto con otros más. Y así fue. Estudié a una gran cantidad de antropólogos. El director de mi tesis de maestría fue el doctor Ángel Palerm, quien me dijo que no podría entender bien a Marx, si no lo contraponía con otros pensadores; y me impulsó a hacer una comparación entre la teoría marxista de clases y la teoría paretiana de las elites. El epígrafe de estas tesis fueron dos textos que hacían ver que podía haber complementariedad en esas dos posiciones. Marx escribió que cuanto más una clase dominante era capaz de acoger en su seno a los individuos eminentes de las clases dominadas, tanto más su reino sería estable y peligroso. Mientras Pareto escribió que se podía observar la clase gobernada y la clase gobernante una enfrente de otra como dos naciones extrañas. Parecería que me había equivocado de firma y que lo dicho por Marx correspondía a Pareto y viceversa, pero no; cada uno por su cuenta había escrito lo que podría ser parecido al del otro. Claro que tenían enormes diferencias que fueron tratadas en la tesis, pero había algunos puntos de contacto. Para profundizar en estas dos grandes corrientes, además del estudio de todo lo que había escrito Marx, me adentré en las discusiones emprendidas por una gran cantidad de autores marxistas y en los planteamientos de escritores que criticaban el marxismo. Por supuesto que releí a Engels, de quien había hecho mi tesis de licenciatura. Me interesó profundizar en su tratamiento de la guerra campesina en Alemania. De Ernst Bloch me conmovieron profundamente El principio Esperanza, y   también examiné su libro Thomas Müntzer, teólogo de la revolución. Hubo autoras y autores que me parecieron inspiradores como Rosa Luxemburg y Gramsci. Posteriormente agradecí que Rafael Díaz-Salazar se hubiera encargado de la edición del libro de Francisco Fernández Buey, centrado en la izquierda alternativa y el cristianismo emancipador donde se apuntaba que la izquierda alternativa sería multicolor (roja, verde y violeta) por la recuperación de lo mejor que quedaba del anarquismo, del comunismo y del socialismo combinado con las nuevas aportaciones del ecologismo, el feminismo, el pacifismo y el cristianismo emancipador. Palerm también me orientó a ver cómo la obra de Marx, precisamente por su estudio de antropólogos clásicos y por datos etnográficos de las comunas rusas contemporáneas había terminado con enormes e importantes aperturas que rompían con muchos determinismos, e incitaban a indagar los aportes de los pueblos originarios.
De improntas y vasos comunicantes entre teoría y práctica: la obsesión por transformar<sup><sup><a id="post-19567-footnote-ref-0" href="#post-19567-footnote-0">[1]</a></sup></sup></p>

De improntas y vasos comunicantes entre teoría y práctica: la obsesión por transformar[1]

Esta invitación a escribir un texto en este número de Ichan Tecolotl sobre marxismo y antropología, me ha dado la oportunidad de pasar algunas horas refrescando mi memoria releyendo trabajos, alguna vez leídos y otros desconocidos, míos y ajenos. Efectivamente mi nombre ha sido asociado a la problemática agraria y también a un acercamiento desde el marxismo. Mucha tinta ha corrido sobre la relación entre la antropología y el marxismo en diferentes épocas.