Antropología y marxismo

 

Introducción

Un espectro recorre el mundo, no es el comunismo, al menos por ahora, sino la crisis de la modernidad capitalista, cuyas características epocales se expresan en diversos fenómenos como el cambio climático y las crisis ecosistémicas, la violencia generalizada y los feminicidios, la crisis financiera y sanitaria, que llevó al mundo entero al confinamiento y a un freno de la vida social sin precedentes. A pesar de ello, la normalidad impuesta por la modernidad capitalista se rearma.

Ante esta crisis multidimensional, y pese a sus numerosos sepultureros, el marxismo vuelve a tener una presencia vehemente en el debate público y académico. Si algo ha caracterizado a la teoría marxista es su capacidad explicativa de las crisis, ese momento extraordinario que, como diría Walter Benjamin, es un rayo en medio de la noche que permite alumbrar el bosque y mirar por un instante sus características y, a partir de ese breve instante, poder mirar al sistema de cuerpo entero. Las crisis son la constatación de que el tiempo no es lineal y de que los acontecimientos pueden modificar el rumbo de la historia.

El propio marxismo es la expresión de ello. Ha sido afectado por los acontecimientos, transformado y llevado por senderos diversos, lo cual nos obliga, en realidad, a hablar en plural, bajo la constatación de que el discurso marxista es múltiple y, en muchas ocasiones, un campo de disputa. En ese sentido, podemos afirmar que Marx no buscó la realización de una teoría cerrada e inmutable; justamente, una de sus principales preocupaciones fue la adaptación del análisis materialista a las condiciones histórico-sociales como punto de partida para el análisis del capitalismo como sistema social.

El estudio de Marx ha ido experimentando varias modalidades, desde un énfasis cuasi escolástico que hacía exégesis de sus textos, buscando lo que había querido decir, a un uso rutinario de algunas de sus conceptualizaciones, hasta que se presentó un abandono de sus planteamientos por cuestiones políticas superficiales y de una moda ideologizada. Con la agudización de un capitalismo destructor de la humanidad y del planeta, ha venido su resurgimiento que revalora las perspectivas metodológicas de Marx, y conduce a descubrir en los fenómenos sociales entrelazados la configuración de la realidad, traspasando la apariencia para contribuir a la emancipación de los explotados y oprimidos. El estudio de Marx, purificado de interpretaciones reduccionistas, lleva a considerar los nuevos fenómenos más allá de antiguas perspectivas, y ofrece un método de comprensión para dinamizar la praxis liberadora.

La obra de Marx sigue estando abierta y es un pensamiento aún por descubrir, así lo han constatado las investigaciones recientes sobre sus escritos tardíos y la centralidad que en ellos tiene el estudio sobre las sociedades no capitalistas. Este es uno de los hechos que ha colocado nuevamente al Marx etnológico en las discusiones de la disciplina antropológica; pero no es el único motivo. Las condiciones imperantes del sistema capitalista, su crisis y transformaciones, son al mismo tiempo una fuente de actualización del marxismo.

El dossier que ahora les presentamos da muestra de la vigorosidad contenida en el cruce de la antropología y el marxismo como marco para comprender la sociedad contemporánea, pero también, de su acontecer analítico en medio de las luchas que numerosos antropólogos y antropólogas han acompañado a lo largo de su trayectoria en búsqueda de un horizonte emancipatorio.

Precisamente, los textos que componen este dossier parten de valorar la convergencia entre la antropología y el marxismo, pero también se dirigen a problematizarla. Éstos, en una sinfonía coral, abordan distintas problemáticas teóricas y éticas matizadas por la situacionalidad de las y los autores, y por la propia geografía de diversas generaciones; desde investigadores de consolidada trayectoria, los cuales han sido referentes para la antropología marxista, hasta jóvenes estudiantes que encuentran en el marxismo una herramienta de análisis vigente. La diversidad patente que se deriva de la perspectiva marxista en la antropología es una muestra clara de su vitalidad que, pese a sus propias tensiones, ha resistido a las modas académicas y ha sabido recuperar su vertiente crítica y creativa.

Este número es también, en cierto sentido, un homenaje al compromiso y sentido ético que muchos antropólogos y antropólogas han sabido cultivar hasta el presente, ubicándose del lado de los pueblos y de las luchas sociales en momentos complejos de América Latina. Tal es el caso de Alejandro Lipschutz en Chile y de nuestro querido Alfredo López Austin, de quien reproducimos un breve fragmento de su célebre libro “Ideología y cuerpo humano”, como un humilde homenaje por su reciente partida.

Además de estas valiosas contribuciones, en las páginas que siguen los y las lectoras podrán encontrar una bibliografía esencial sobre la relación de la antropología y el marxismo, trabajo que constituye un retrato inicial de lecturas fundamentales que recoge desde textos escritos por Marx, durante la segunda mitad del siglo XIX, hasta obras publicadas en años recientes.

Como equipo editorial tenemos la certeza de que el marxismo y la antropología configuran un marco analítico riguroso, contundente y creativo para enfrentar, desde diversas trincheras, la crisis epocal del capitalismo contemporáneo, condición que deseamos expresar con los textos reunidos en el presente número.

Equipo organizador del número

María Fernanda Pérez Ochoa
Rodolfo Oliveros Espinosa
Edgars Martínez Navarrete
Jorge Alonso