Publicado enAño 32 Edición Especial Núm. 2 Puntos de encuentro
Soy así, así nací y así seré siempre. Testimonio de Coraline, una joven trans*
En Veracruz, México, las niñeces[1] trans*[2] que no han realizado su modificación de nombre y sexo/género en su acta de nacimiento se ven impedidas a expresar su identidad de género en la escuela, lo cual les puede generar sentimientos de aislamiento e inseguridad. Sirva de ejemplo el caso de Coraline,[3] una joven trans* de diecisiete años que radica en Xalapa y cuenta con el apoyo de su familia. Coraline empezó la preparatoria en línea y piensa hacer una carrera en el modelaje y en el activismo por la defensa de las personas trans*. Es un caso excepcional debido a que cuenta con el apoyo de su familia, quien la impulsó a ser la primera menor de edad en Veracruz en modificar su nombre y sexo/género en el acta de nacimiento por la vía judicial en el año 2020. Por otra parte, aunque le fue negada la educación presencial está por terminar la secundaria y desea continuar sus estudios.