Publicado enAño 33 Núm. 355 Panegirico
Cuerpo humano e ideología
Las palabras que Arturo Azuela pone en labios de su personaje poseen la aplastante universalidad de una preocupación cotidiana: la preocupación por el funcionamiento de este complejo mecanismo que constituye al hombre. Y junto a ella está siempre presente la necesidad de un sistema ideológico que explique la constitución y el desarrollo de los procesos vitales. No puede ser de otra manera, si el cuerpo humano es núcleo y vínculo general de nuestro cosmos, centro de nuestras percepciones, generador de nuestro pensamiento, principio de nuestra acción, y rector, beneficiario y víctima de nuestras pasiones.