Panzós: el parentesco del despojo

Panzós: el parentesco del despojo

Este artículo muestra cómo las dinastías políticas terratenientes que estuvieron detrás de la masacre de Panzós siguen impulsando la violencia en la región de El Estor. Esta área es un microcosmos de prácticamente todas las amenazas neoliberales en el territorio q'eqchi': minería, hidroeléctrica, palma, banano, café, cocaína, ganado, azúcar y áreas protegidas, mientras la dinámica de la tierra en esta región sigue siendo más feudalmente represiva que capitalista. Aunque las fusiones y adquisiciones transnacionales han galardonado a “personas corporativas” extranjeras con el parentesco de la oligarquía guatemalteca, la tenaz resistencia q'eqchi' a la minería también ha renovado un parentesco de solidaridad desde las bases.
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El Estor nueva ola de apropiación privada de la tierra

El Estor saltó a la atención pública en octubre 2021 cuando las comunidades maya q’eqchi’ al norte del lago de Izabal realizaron un bloqueo pacífico en la entrada de la empresa minera rusa basada en Suiza Solway/CGN/Proyecto Fénix. Las imágenes de la desproporcionada reacción de las fuerzas de seguridad de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la empresa para sofocar la resistencia pacífica circularon ampliamente. Las comunidades solicitaban la participación de sus representantes electos en asambleas comunitarias en la consulta de buena fe mandada por la Corte de Constitucionalidad en 2019, para conocer la voluntad de la población local sobre la continuidad de la extracción minera a cielo abierto que afecta sus medios de vida.
Materiales etnográficos para el estudio de la música popular  en tiempos de pandemia. Una introducción

Materiales etnográficos para el estudio de la música popular  en tiempos de pandemia. Una introducción

En la introducción a su libro The COVID crisis. Social Perpectives, Deborah Lupton y Karen Willis (2020) recuperan la perspectiva que Ulrich Beck sugería para ver a la sociedad contemporánea como una "sociedad del riesgo" ya que, según ellas, nos facilitaría entender lo que llaman "la sociedad COVID global". En la primera, la amenaza, el peligro y la incertidumbre se convierten en sensaciones regulares ante un mundo acostumbrado a gestionar las cada vez más globalizadas amenazas e inseguridades. En la segunda, hablamos de una simultánea afectación de la vida, a distintos niveles, desatada por una enfermedad zoonótica global e impulsada por un modo hegemónico de vivir en el, con el y del planeta. "La crisis de Covid ‒dicen las autoras‒ es un complejo y cada vez más intenso enredo de personas con otros seres vivos, lugares, espacios, objetos, tiempos, discursos y culturas (Lupton y Willis, 2020: 4)".

Entrevista a Maru Ayala

María Eugenia Ayala (46 años) es originaria de Monterrey, Nuevo León. Es instructora de danzón y administradora de una orquesta danzonera en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.  Aunque desde niña tuvo formación de danza clásica y folklor, se decidió a estudiar arquitectura, carrera de la que se tituló en la Universidad Regiomontana.  
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Transformación del formato de la música en vivo y de las medidas sanitarias

Nada volvió a ser igual luego de que la Organización Mundial de la Salud declarara al Coronavirus una pandemia global aquel marzo de 2020. Este cambio, reflejado en todos los ámbitos de la vida humana, también impactó en la esfera musical, especialmente en los formatos de la música en vivo. El polémico “Festival Vive Latino”, de marzo del 2020 y el “Pal Norte”, de inicios de abril de 2022, son dos eventos que pueden ser tomados como extremos de un paréntesis de la vida social alrededor de la música en vivo. Un antes y un después, previo a lo que la vida nos siga deparando.
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Excluidos y desvalorizados: músicos populares a contracorriente

Es profundamente irónico que la música –y el arte, en general– siendo elemento catártico, terapéutico y enriquecedor para la vida ante un mundo siempre en conflicto y crisis sea también uno de los ámbitos más infravalorados y peor monetizados en México. Especialmente aquel que se genera de manera local. Estas circunstancias, que son una realidad para la mayoría de los músicos y artistas, se recrudecieron durante la pandemia por el Covid-19, en la que los espacios de entretenimiento y eventos masivos se vieron orillados a la clausura indefinida.

Bloque #3: El papel del Estado frente a los músicos

Juan José Olvera: Llegamos a nuestro tercer eje, que es el papel del Estado en sus distintos ámbitos. Nos referimos a todo lo que ha podido hacer el Estado o lo que no ha hecho o que ha dejado de hacer. La calidad y efectividad de lo que sí ha hecho y la manera en cómo los músicos han interactuado con distintas instancias de Gobierno. No tiene caso decir que estamos en pandemia, que hay prioridades y que los gobiernos trabajan con base en las prioridades que consideran están por encima de algunos ámbitos, como el de la cultura y el arte, por ejemplo. Pero, una de las cosas que me llama la atención es que en países como Francia o Canadá hay políticas de Estado que no solamente dirigían apoyos, en 2020, para organizaciones culturales sino apoyos directamente a los artistas.[1] También es cierto que ahí hay un alto grado de organización entre éstos, organización gremial, organización sindical, organización artística y puede ser que este aspecto es algo [de lo] que carecemos en nuestro país.