Elecciones y violencia política

Elecciones y violencia política

El reciente proceso electoral llevado a cabo en México puso en evidencia prácticas políticas para simular y usurpar espacios, asignados en las cuotas de género y acciones afirmativas, en favor de las mujeres, comunidades indígenas y afromexicanas; además se puso en evidencia la violencia política ejercida contra las mujeres en distintas latitudes del territorio nacional donde en cada caso adquiere matices particulares y sin embargo tienen un común denominador, pues siguen asesinando a mujeres que participan políticamente[2].
Un grupo de personas junto a una señal de calle Descripción generada automáticamente con confianza media

La participación política de las mujeres en tiempos de paridad

El proceso electoral 2020-2021 es considerado uno de los más importantes en la historia democrática de nuestro país, las razones son múltiples, por ejemplo: por el número de cargos de elección popular que se presentaron (un poco más de veinte mil); por el número de gubernaturas que estaban en juego (15 gubernaturas); por la aplicación de un conjunto de acciones afirmativas para personas en situación de discriminación (personas indígenas, afromexicanas, con discapacidad, de la diversidad sexual, y migrantes y residentes en el extranjero); así como, por la implementación de dos grandes reformas legislativas, la primera denominada como “paridad en todo” aprobada en 2019; y la segunda respecto a violencia política contra las mujeres en razón género aprobada recientemente en 2020. En este escenario, los retos, alcances y resultados dieron cuenta de las complejidades en los procesos políticos, así como los horizontes que se vislumbran para la participación política de las mujeres.
Elecciones 2021: un país a medio camino

Elecciones 2021: un país a medio camino

La sucesión presidencial de 2018 marcó un fuerte realineamiento político en el país. México regresó a los formatos de un partido dominante, con un gobierno que logró mayorías en el Congreso por primera vez desde 1997, cuando empezaron los gobiernos divididos (sin mayoría en el Congreso). AMLO y su partido Morena, con un registro que obtuvieron en 2014, ganaron en todos los estados del país, con la excepción de Guanajuato.