Nos están matando. En Colombia, un líder social es asesinado cada cuatro días…

Cargar un ataúd… llevar en tus hombros el cuerpo de alguien que admiras y a quien has visto luchar, es algo que nunca pensamos que podamos pasar. Pero, tal como nos muestran Emily Wright y Tom Laffey, es algo lamentablemente usual entre los pueblos defensores del territorio, en el norte del Cauca, Colombia. Las lágrimas que vemos a través de la cámara, nos demuestran que nunca nos acostumbramos a la muerte, ni aunque ronde entre nosotros cotidianamente. La tristeza que se vive en el territorio colombiano se apodera de nosotros desde el primer minuto. Acompañadas con la música de la chirimía, las lágrimas recorren las mejillas de aquellos que protegen su tierra contra el extractivismo capitalista.