Edith Cruz Zárate
Tequio Jurídico A.C.
Foto tomada de la página de Facebook de Tequio Jurídico A.C.
El presente artículo se desprende de la participación en la segunda sesión del Seminario permanente: “Territorios indígenas, autonomías y cuidado de la vida”, dicha sesión tuvo como tema “Género, derechos agrarios y territorios”.
En nuestro caso, la participación giró en torno a la experiencia que como Tequio Jurídico tenemos en el acompañamiento del proceso regional de la Asamblea del Pueblo Chontal para la Defensa de Nuestro Territorio (APCHDNT) desde donde se desprenden estrategias como la organización regional, la identidad chontal y los pilares comunitarios: las acciones jurídicas, la comunicación, la vinculación y articulación con otros pueblos o procesos de lucha y, los derechos de las mujeres. Desde la APCHDNT se han impulsado acciones como la defensa del territorio, la participación de las mujeres en la vida política comunitaria, el reconocimiento de los derechos agrarios de las mujeres al interior de las comunidades y en instancias como el Registro Agrario Nacional.
Procesos en los que participan las Mujeres Chontales.
Las mujeres chontales en su vida cotidiana son las encargadas de las tareas como el cuidado, actividades relacionadas al hogar, al campo, a la crianza y en estos últimos años una participación más activa en los espacios públicos y de toma de decisiones, como las fiestas, las asambleas, los cargos comunitarios, la defensa del territorio, entre otras.
Con esto último mencionado, es importante colocar que las mujeres chontales han jugado un papel muy importante en la defensa de su territorio. En el año 2011 la Secretaría de Economía otorgó una concesión minera a la empresa Canadiense Zalamera S.A de C.V. con una extensión de territorio de 5,413 hectáreas, afectando a 5 comunidades chontales de manera más directa y a otras de manera indirecta. Ante esta problemática, las comunidades chontales realizaron actividades como asambleas y recorridos comunitarios para concientizar y buscar alternativas para la defensa de su territorio, es así como nace la Asamblea del Pueblo Chontal para la Defensa de Nuestro Territorio, el 25 de junio de2016, conformada por 15 comunidades chontales. La APCHDNT nace con 10 objetivos, desde donde se desprenden 5 estrategias las cuales se mencionaron al inicio. Dos de los objetivos se enfocan en los derechos de las mujeres y a su participación política comunitaria.
La defensa del territorio en el pueblo chontal es un punto importante que abre las puertas a la participación de las mujeres de una manera más activa y por lo tanto visible al interior y fuera de las comunidades, ya que, en el año 2018, la APCHDNT se vincula con el Congreso Nacional Indígena – Consejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG), esta vinculación permitió el comienzo de los nombramientos como Concejalas de la Asamblea del Pueblo Chontal y delegadas comunitarias, compañeras que recogían las problemáticas del Pueblo Chontal y las colocaban en las Asambleas convocadas por el CNI-CIG.
A la par de los nombramientos antes mencionados, con la reforma del Artículo 37 de la ley agraria en el 2016, en el que se establecía un máximo del 60% de participación de un mismo sexo en las candidaturas a puestos de representación agraria (Comisariado de Bienes Comunales y Consejo de Vigilancia). Ante este acontecimiento 4 de las comunidades más activas de la APCHDNT comenzaron a nombrar a compañeras en dichos cargos de representación agraria, siendo el primer periodo de nombramiento en los años 2019 a 2022 con un total de 24 mujeres nombradas a la mayoría de los cargos de suplencias que en los cargos como titulares.
Los nombramientos mencionados trajeron consigo diversos retos para las mujeres, como las triples cargas de trabajo que les tocaba cumplir, sus miedos a estar frente a una asamblea, a las críticas que les pudieran dar, a la falta de experiencia, a las salidas de la comunidad hacia la ciudad, entre otras. A pesar de estas dificultades, las mujeres chontales se dieron la oportunidad de participar en Escuelas de Mujeres por la Tierra y el Territorio, Talleres en Derechos Agrarios, Seminarios, Encuentros de Mujeres.
Como uno de los resultados de las Escuelas de Mujeres por la Tierra y el Territorio, en el 2021 nace el Comité Regional de Mujeres Chontales, un nuevo cargo que ayudaría al fortalecimiento de las mujeres en su participación. Por cada comunidad se nombraron a dos mujeres una joven y una adulta en el sentido de ir construyendo la intergeneracionalidad. Con estos cargos de delegadas, concejalas y comité regional, las mujeres tuvieron la oportunidad de ser parte de la Comisión de Seguimiento de la APCHDNT. .
Los derechos agrarios de las mujeres
La lucha de las mujeres para el reconocimiento de sus derechos agrarios ha sido de un caminar muy largo. Durante los últimos 8 años, el Artículo 37 de la Ley Agraria se ha reformado en dos ocasiones; la primera como ya se mencionó anteriormente fue en el 2016 donde se estableció un porcentaje de 60% como máximo de un mismo sexo para los puestos en los Órganos de Representación Agraria, la segunda se realizó en abril del 2023, estableciendo el principio de paridad, quedando el párrafo de la siguiente manera:
“Las candidaturas a puestos de elección que integran el comisariado ejidal o del concejo de vigilancia, deberá integrarse de manera paritaria, pudiendo aspirar a cualquiera de los puestos indistintamente. Las comisiones y secretarias auxiliares con que cuenta el comisariado, se integraran conforme al principio de paridad de género”.[1]
De acuerdo con los datos recabados en la página del Registro Agrario Nacional (RAN), la participación de las mujeres en estos cargos de representación agraria entre 2016 y 2024 a nivel nacional y en el Estado de Oaxaca son las siguientes:
Año | Oaxaca | Nacional | ||
Hombres | Mujeres | Hombres | Mujeres | |
2016 | 6,262 | 530 | 80,715 | 10,148 |
2024 | 5,525 | 1,436 | 70,339 | 20,607 |
Elaboración propia.
Como nos podemos dar cuenta con la tabla anterior, aún falta mucho para que se cumpla con el principio de paridad que se establece en el artículo antes mencionado.
Para el caso de las mujeres chontales, el reconocimiento de sus derechos agrarios ha traído, retos y dificultades. Una de las muchas dificultades encontradas en este proceso fue el que había pocas mujeres reconocidas ante el RAN como comuneras, lo cual dificultaba la posibilidad de que la mayoría de las mujeres ocupara un cargo de representación agraria. Lo que llevó a dos comunidades chontales a presentar una solicitud ante el RAN para reconocer a más comuneros y comuneras, aquí nos encontramos con otra dificultad, ya que por dos ocasiones el Registro Agrario Nacional entregó a las comunidades una calificación registral negativa, con el siguiente argumento de que la solicitud presentada no reunía los requisitos de forma y fondo. No fue hasta 2022 que mediante una campaña llamada “Ser Comunera es nuestro derecho” y que las mismas mujeres chontales se presentaran en las oficinas del Registro Agrario Nacional para entablar una plática y presentar sus argumentos ante el titular de dicha instancia y que otorgó una calificación positiva para el reconocimiento a más mujeres y hombres a ser comuneros.
Es importante mencionar que para las mujeres chontales no todo ha sido malo, también han existido logros como la actualización de 5 estatutos comunales y el incluir un apartado en el que se reconoce los derechos y el aporte que realizan las mujeres para el sostenimiento de la vida comunitaria. En la actualidad, hay más de 100 mujeres reconocidas como comuneras y vecindadas.
Aun con los logros obtenidos, sigue existiendo una desigualdad marcada entre hombres y mujeres, es necesario seguir trabajando por los derechos de las mujeres para que puedan ejercer sus derechos plenamente al interior de las comunidades. Junto a estos logros mencionados, también ha habido logros indirectos, como el hecho de que en tres comunidades las mujeres participan en la elección de sus autoridades municipales; el que las mujeres aconsejen a nuevas autoridades en el inicio del ejercicio de su cargo[2]; el aprender a leer y a escribir como lo menciona una compañera adulta en el siguiente testimonio: – “Se fue el miedo, se fue la vergüenza, aprendí a escribir de nuevo[3]”.
En resumen, la defensa del territorio en el Pueblo Chontal y la reforma al Artículo 37 de la Ley Agraria a finales de 2016 fueron dos hechos que abrieron la puerta a que la participación de las mujeres chontales fuera más visible al interior y fuera de las comunidades, sin embargo, sigue habiendo mucho que trabajar para crear las condiciones favorables para que las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos tantos agrarios como de participación política, para ello se siguen buscando las estrategias para llegar a conseguirlo. Uno de los puntos que es importante fortalecer son las redes entre mujeres, esto a su vez permitirá el fortalecimiento a su participación y al ejercicio pleno de sus derechos. Panka panka [4]van los pasos de las mujeres chontales, sin embargo, van avanzando y en el caminar se van viendo frutos.
- Párrafo segundo del Artículo 37 de la Ley Agraria. Artículo reformado DOF 19-12-2016, 25-04-2023 ↑
- En una de las comunidades tienen como costumbre la realización de un acto al que se llama cambio de vara, este se lleva a cabo en día 1º de enero de cada año. Las autoridades salientes mediante el aparato de sonido invitan a la comunidad a participar en este acto. Previamente invitan a un cierto número de personas adultas mayores a dar concejos a las nuevas autoridades después de hacer la toma de protesta. Anteriormente quienes daban los concejos solo eran varones, en los últimos años las mujeres también han participado en el dar concejos a las autoridades para brindar un mejor servicio a la comunidad. ↑
- A.C., Tequio Jurídico (2024), Se fue el Miedo, Oaxaca de Juárez. ↑
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En español significa despacio, despacio. ↑