Tendencias de malnutrición y desarrollo infantilde la localidad de Agua Caliente en Poncitlán Jalisco

Josefina Fausto Guerra[1]
 Felipe de Jesús Lozano Kasten
CUCS-Universidad de Guadalajara

Foto de León Robles (UdG)

Introducción

La “Malnutrición” es un término que incluye tanto la desnutrición, y a la sobrealimentación, así como las deficiencias de micronutrientes; se entiende que es una condición fisiológica anómala causada por una ingestión alimentaria inadecuada, desequilibrada o excesiva de macronutrientes y/o micronutrientes (FAO, 2014). Cabe destacar que en los últimos años se ha observado avances importantes en el estado nutricio de la población mexicana sin embargo la desnutrición crónica sigue siendo un desafío de las políticas públicas, dadas la heterogeneidad de su distribución geográfica y que en algunos grupos específicos sigue persistiendo la desnutrición infantil. Para abatir esta problemática México ha desarrollado una serie de políticas y programas relacionados con la nutrición que se han implementado con distintos propósitos a través del tiempo, sin embargo, sus resultados han sido pobres por el poco impacto sobre la salud nutricional de la niñez mexicana (Cuevas, 2018).

La salud se considera como un estado de integridad y bienestar, sin embargo, hoy en día se observa un deterioro generalizado de las condiciones de vida y de bienestar de algunas localidades en el estado de Jalisco, es el caso de la comunidad de Agua Caliente en Poncitlán Jalisco que viven en condiciones de marginalidad y de pobreza y en un ambiente social y ambiental desventajoso. Un problema actual en los niños y adolescentes que habitan esta localidad, es la inseguridad alimentaria y la alta prevalencia de desnutrición, pese a que en México se ha documentado en la ENSANUT 2018, una tendencia de disminución de la desnutrición en menores de cinco años de edad (Lozano, 2020). Cabe resaltar que hoy en día nuestro país presenta una situación paradójica debido a la transición nutricia que consiste en la presencia simultánea de dos efectos extremos de una mala nutrición: la obesidad y la desnutrición, que la desnutrición, sea más prevalente en áreas específicas del país, no es un mero accidente, sino un reflejo de la existencia de grandes inequidades en el ingreso y desarrollo social de la población y la poca importancia que los temas de alimentación/nutrición han tenido en la agenda política del estado y en sus diferentes municipios (Fausto, 2021).

De acuerdo a estudios realizados los niños y adolescentes de Agua Caliente en Poncitlán, Jalisco, se encuentran en una situación de gravedad y urgencia, toda vez que sus derechos a la vida, integridad personal y de salud están vulnerados presentan alta prevalencia de desnutrición y de en­fermedad renal crónica (ERC) de etiología desconocida (Lozano, 2017; Sierra, 2019).

Contexto

La comunidad de agua caliente, es de origen Coca, ha existido desde antes de la llegada de los españoles, actualmente han perdido su lengua y vestimenta ancestral, la localidad es llamada así por sus múltiples nacimientos de agua volcánica. Es un poblado protegido por una gran montaña de 2,200 mts., por un lado, y por otro la laguna de Chapala. Se encuentra a 1,500 mts. sobre el nivel del mar. La comunidad está asentada en una franja de tierra de aproximadamente 100 metros de ancho por 1 kilómetro de longitud. La calle principal, y única, carece de pavimento es de tierra, sin banquetas.

Esta localidad agrupa a 190 familias extensas compuestas, donde conviven los padres, hijos y nietos en la misma casa, el número de madres solteras es importante. La mezcla de familias es importante, los apellidos no pasan de 30 para los 988 habitantes. El principal sustento de la localidad proviene del lago de Chapala, ya que las familias se dedican a la pesca, el cultivo de chayote, la siembra de frijol y maíz. Tienen parcelas en lo alto de la montaña, el trabajo de las parcelas es familiar, todos participan y las cosechas son principalmente para su propio consumo. Las fuentes de ingresos económicos son diversas, se sostienen a través de una cooperativa de pescadores, otros trabajan fuera de la comunidad como jornaleros o albañiles. Las mujeres en su gran mayoría trabajan en el hogar y algunas prestando servicios domésticos en el municipio de Guadalajara. Los habitantes atienden su salud principalmente con remedios caseros (medicina tradicional) y como segunda alternativa, acuden a la cabecera municipal y cuando esta abierto a la casa de salud.

Pobreza e inseguridad alimentaria

La CONEVAL reconoce la importancia de los problemas de nutrición en México, ya que éstos reflejan la existencia de obstáculos para el ejercicio efectivo del derecho a la alimentación y al desarrollo social. De acuerdo con los datos de las Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en el 2018 el 69.1% de los hogares en la zona rural de México presentaba inseguridad alimentaria (INEGI, SSA e INSP, 2018).Cabe destacar que, en el escenario nutricional, nuestro país vive una situación paradójica en la transición nutricia, que consiste en la presencia simultánea de obesidad y desnutrición. El hecho de que la desnutrición sea mayor en áreas específicas del país refleja la existencia de marcadas desigualdades sociales y territoriales en el ingreso y los indicadores de bienestar de la población. La situación socioeconómica que viven las familias de Agua Caliente propicia la escasez de alimentos, produciendo una discriminación en beneficio de los niños varones con respecto a las niñas, debido a esto se observa mayor desnutrición en las niñas; esto afecta tanto en su crecimiento, así como su capacidad para tener hijos sanos y de peso suficiente, cuando llegan a ser madres.

Por otra parte, el alejamiento de la comunidad, el difícil acceso y la deficiencia de transporte, dificultan la adquisición y abastecimiento de alimentos y productos básicos, así como el acceso a los servicios sanitarios.

Situación nutricional

El diagnóstico comunitario del estado nutricional en 2016 en dicha comunidad reveló que el 40.3% de los preescolares presentaban un grado de desnutrición de leve a severa por lo que se requirió de un plan que coadyuvara a la reducción y/o prevención de la misma, así como la promoción de la salud integral de los escolares y preescolares ya que la desnutrición en la infancia hace al niño vulnerable a múltiples problemas de salud, el neurodesarrollo del escolar se ve afectado, además se producen alteraciones metabólicas y estructurales irreversibles. Esta situación se agrava aún más con las condiciones de pobreza que tiene muchas dimensiones, como son el bajo nivel educativo y deficiente acceso a servicios de salud, y en especial, la inseguridad alimentaria que prevalece en el 40.7% de las familias de Agua Caliente .

También en el 2016 se evaluó la dieta de los preescolares, y los resultaron indicaron que su alimentación era baja en calorías, pobre en variedad y con déficit en proteínas, cabe destacar que el consumo de agua también era insuficiente en el 64.4% de los escolares (Gráfico 1).

Evaluación del desarrollo infantil

El crecimiento y desarrollo en la primera infancia, en particular el desarrollo físico, socioemocional y lingüístico cognitivo, determina de forma decisiva las oportunidades en la vida de las personas y la posibilidad de gozar de buena salud el resto de su vida, pues afecta la adquisición de competencias, la educación y las oportunidades laborales futuras. Por otra parte, se sabe que para un óptimo desarrollo infantil se requiere de ambientes familiares y sociales seguros, estables, estimulantes y enriquecedores (Paolini, 2017). Asimismo, que los escenarios de pobreza en algunas localidades de Jalisco son limitantes del desarrollo infantil, no sólo de sus aspectos biológicos (peso y talla), sino también de sus componentes psicoafectivos y cognitivos. Cabe destacar que también en el 2016 se aplicó a los preescolares de Agua Caliente el Test de Denver que es un instrumento que permite evaluar el nivel de desarrollo cognitivo, lenguaje, motor fino y grueso de niños de 0 a 6 años de edad. Los resultados mostraron que los preescolares evaluados en el área de lenguaje el 48.8% de los niños presentaron un desarrollo anormal o dudoso, en el motor fino el 55.1% presentó un desarrollo normal mientras que el 44.9% fue anormal o sospechoso, cabe señalar que el área menos afectada fue el motor grueso, esto concuerda con otros estudios que indican que la mayoría de niños que viven en el área rural desarrollan adecuadamente su psicomotricidad gruesa en relación al motor fino. En cuanto al área cognitiva el 46.9% resulto con un desarrollo anormal y sospechoso (Gráfico 2).

Las tendencias de malnutrición en los escolares

A pesar de los avances observados en la recuperación nutricional de los escolares de agua caliente gracias a la implementación de los comedores escolares, la malnutrición sigue siendo un reto para atender algunas de las causas básicas de la desnutrición; por ejemplo, la carencia alimentaria que, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL, 2012) sigue siendo prevalente en aproximadamente 23% de la población mexicana. De acuerdo a la vigilancia nutricional que se ha realizado del 2016 al 2022 en los escolares de agua caliente, se ha observado una tendencia a la baja, tanto en la desnutrición aguda como en la desnutrición crónica, ya que del 2016 al 2022 hubo un decremento en la desnutrición aguda de 9.2 puntos porcentuales, mientras que en la desnutrición crónica el decremento fue más significativo, paso de una prevalencia del 64.0% a 15.6%. Cabe destacar que en 2020 no se obtuvieron datos del estado nutricional de los escolares debido a la pandemia COVID-19 y al confinamiento. Algo que es importante destacar es el repunte del sobrepeso y obesidad en la evaluación del 2018 y la del 2019 y aunque hubo un leve decremento de 1.7 puntos porcentuales en el 2021 y un aumento en la evaluación del 2022, Gráfico 3.

Patrón de consumo alimentario

Con base en los datos obtenidos en la encuesta de frecuencia de consumo alimentario, aplicada en el 2019 a las madres de los escolares, se observó que solo el 40% de los niños come frutas todos los días, entre las que destacan la naranja, plátano, manzana, sandía, mango y mandarina (esto es muy variable ya que depende de la estación en que se aplica la frecuencia de consumo) y un tercio de ellos verduras como chayote, zanahoria y calabacita (33.3%). Por otra parte, más de la mitad de los niños consume cereales como papa, tortilla, arroz y avena todos los días (86.7%), mientras que las leguminosas son consumidas 2 a 3 veces a la semana en un 44.4%.

Su principal fuente de proteína de origen animal es el pescado, sin embargo, las porciones que se consumen son tan pequeñas que no logran cubrir los requerimientos nutricionales.

Las otras fuentes, como pollo, carne de res o de cerdo, son de difícil acceso para las familias pues el 75.4% reportaron consumirlo una vez a la semana y el 18.8% cada 15 días.

En cuanto al consumo de alimentos industrializados, poco menos de la mitad de los niños consumen jugos, refrescos, dulces y galletas 2 a 3 veces a la semana (46.7%) y aproximadamente una tercera parte come papitas u otras frituras con la misma frecuencia (33.4%)

Consideraciones finales

La vigilancia del estado nutricional y de salud de la población infantil vulnerable a la mal nutrición es de atención prioritaria sobre todo en las localidades que sufren un deterioro generalizado de las condiciones de vida y de bienestar, como es el caso de la localidad de Agua Caliente, pues sus habitantes viven en condiciones de marginalidad, pobreza y en un ambiente social y ambiental desventajoso, dichas condiciones dan lugar a que se generen entornos insalubres e inseguros, lo cual deriva en el aumento de enfermedades tanto infecciosas como crónico-degenerativas.

Por lo tanto, es importante realizar acciones puntuales para mejorar la nutrición de la población más vulnerable mediante la promoción de prácticas de alimentación infantil adecuada. La vigilancia de la situación nutricional y de salud, no sólo consiste en recolectar información sino de vincular actividades con la formulación de políticas actualizadas y plantear nuevos objetivos que propicien una retribución a la sociedad, tomando consciencia y proponer soluciones que ayuden a abatir la inseguridad alimentaria de dicha localidad. En lo local reviste gran urgencia debido a las deficiencias tanto en el suministro de alimentos, así como el estado nutricional de grupos vulnerables: etapa escolar, sobre todo cuando se reconoce una situación de pobreza y de malnutrición que presenta la comunidad antes descrita.

Bibliografía

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL)
2012    Informe de pobreza en México 2012, Ciudad de México, CONEVAL.

Cuevas-Nasu, Lucía, Teresa Shamah-Levy, Sonia L. Hernández-Cordero, L. Dinorah González-Castell, Ignacio Méndez Gómez-Humarán, Marco A. Ávila-Arcos y Juan A, Rivera-Dommarco
2018    “Tendencias de la mala nutrición en menores de cinco años en México, 1988-2016: análisis de cinco encuestas nacionales”, Salud Pública de México, vol. 60, pp. 283-290, disponible en https://doi.org/10.21149/8846.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
2014    Estado de Inseguridad Alimentaria en el Mundo (SOFI) 2014, disponible en https://www.fao.org/publications/sofi/2014/es/

Fausto, Josefina
2021    “Desnutrición infantil en la comunidad de Agua Caliente, Poncitlán Jalisco”, en Felipe de Jesús Lozano Kasten (comp.), Exclusión social de la infancia y enfermedad renal en el lago de Chapala, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, pp. 61-75.

Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Secretaría de Salud, e Instituto Nacional de Salud Pública (INEGI, SSA e INSP)
2018      Encuesta Nacional de Salud y de Nutrición 2018-19: Resultados nacionales, Cuernavaca, INSP, disponible en https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2018/doctos/informes/ensanut_2018_informe_final.pdf

Lozano-Kasten, Felipe, Erick Sierra-Diaz, Alfredo de Jesús Celis-de la Rosa, María Margarita Soto Gutiérrez, Alejandro Aarón Peregrina Lucano, y Research Group on Social and Environmental Determinants in Childhood
2017    “Prevalence of Albuminuria in Children Living in a Rural Agricultural and Fishing Subsistence Community in Lake Chapala, Mexico», International journal of environmental research and public health, vol. 14, 1577, disponible en  https://doi.org/10.3390/ijerph14121577.

Lozano, Felipe, Josefina Fausto y Gabriela Luna
2020    “Formulación y desarrollo de un plan local de salud», en Gustavo Malagón-Londoño y Jairo Reynales-Londoño (eds.) Salud Pública: Conceptos, aplicaciones y desafíos, 3a edición, Bogotá, Editorial Médica Panamericana,  pp. 322-335.

Paolini, Cynthia Inés, Alicia Oiberman y Mariela Mansilla
2017    “Desarrollo cognitivo en la primera infancia: Influencia de los factores de riesgo biológicos y ambientales”, Subjetividad y Procesos Cognitivos, vol. 21, núm. 2, pp. 162-183.

Sierra-Diaz, Erick, Alfredo de Jesús Celis-de la Rosa, Felipe Lozano-Kasten, Leonardo Trasande,Alejandro Aarón Peregrina-Lucano, Elena Sandoval-Pinto y Humberto Gonzalez-Chavez
2019    “Urinary Pesticide Levels in Children and Adolescents Residing in Two Agricultural Communities in Mexico”, International journal of environmental research and public health, vol. 16, 562, disponible en  https://doi.org/10.3390/ijerph16040562.

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