Publicado enAño 32 Núm. 347 Puntos de encuentro
Jóvenes en la ciudad: desigualdades de la inseguridad urbana
En el transcurso de las últimas dos o tres décadas, la violencia y la inseguridad pasaron a formar parte de las características más distintivas de las grandes ciudades latinoamericanas (Portes y Roberts, 2005). Al mismo tiempo que se asumían muchos rasgos similares a ciudades globales de otras latitudes, como la proliferación de centros comerciales y cadenas internacionales de consumo, la gentrificación de ciertas áreas, la conformación de distritos financieros, la modernización de la infraestructura vial, y la consolidación de barrios residenciales cerrados, entre otros, la inseguridad urbana pasó a ser uno de los atributos que las diferencian del resto y que domina la visión del exterior sobre nuestras ciudades. En muchas de ellas, como es el caso de varias ciudades mexicanas donde la inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, las implicaciones de estos nuevos atributos parecen haberse naturalizado. Sin embargo, la inseguridad y el miedo en la ciudad tienen múltiples efectos sobre la vida urbana cotidiana de sus habitantes. Esto es especialmente así en el caso de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, que representan, además, la primera generación que nació y creció bajo este nuevo escenario urbano.