Jóvenes en la ciudad: desigualdades de la inseguridad urbana

En el transcurso de las últimas dos o tres décadas, la violencia y la inseguridad pasaron a formar parte de las características más distintivas de las grandes ciudades latinoamericanas (Portes y Roberts, 2005). Al mismo tiempo que se asumían muchos rasgos similares a ciudades globales de otras latitudes, como la proliferación de centros comerciales y cadenas internacionales de consumo, la gentrificación de ciertas áreas, la conformación de distritos financieros, la modernización de la infraestructura vial, y la consolidación de barrios residenciales cerrados, entre otros, la inseguridad urbana pasó a ser uno de los atributos que las diferencian del resto y que domina la visión del exterior sobre nuestras ciudades. En muchas de ellas, como es el caso de varias ciudades mexicanas donde la inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, las implicaciones de estos nuevos atributos parecen haberse naturalizado. Sin embargo, la inseguridad y el miedo en la ciudad tienen múltiples efectos sobre la vida urbana cotidiana de sus habitantes. Esto es especialmente así en el caso de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, que representan, además, la primera generación que nació y creció bajo este nuevo escenario urbano.

Testimonios de adolescentes torturados

En 2017 concluí una investigación que recientemente ha sido publicada bajo el título Nuestros Niños Sicarios.[2] Dicha investigación se basó en 730 entrevistas realizadas a adolescentes privados de la libertad por haber cometido delitos violentos en 17 estados de la República. Muchos de los testimonios recogidos en aquella investigación no pudieron incluirse de manera íntegra en la publicación. Es el caso de los cientos de relatos sobre tortura que los adolescentes compartieron con quienes los entrevistamos y que ahora transcribo porque me parece importante no dejarlos en el olvido, sobre todo porque interpelan a los cuerpos de seguridad del Estado mexicano que han terminado por normalizar estas prácticas dando por descontado que no serán sancionados y que, además, cuentan con la indiferencia y la tolerancia por parte de la sociedad.
Los hijos de la ciudad en <em>Les misérables</em>, de Víctor Hugo

Los hijos de la ciudad en Les misérables, de Víctor Hugo

Victor Marie Hugo nació en Besanzón, Francia, el 26 de febrero de 1802 y murió en París el 22 de mayo de 1885. Literato y político, fue un romántico acérrimo que esgrimió la pluma como instrumento libertario. En el ámbito de la literatura defendió la libertad estética, despojándose del rigor de las ataduras neoclásicas. En el ámbito político su pluma republicana vertió tinta a favor de la democracia, de la libertad de pensamiento y expresión, de la gratuidad y laicidad de la educación pública, y de la abolición de la pena de muerte y el trabajo infantil. En su vida y en su obra, los dos ámbitos se fusionaron. Su biografía de combatiente en las trincheras revolucionarias y el destierro, lo asemejan con los héroes trágicos de sus novelas. Sus discursos políticos ostentan la belleza que la mano del autor poeta les imprime; mientras que sus obras literarias no disimulan sus convicciones políticas. La inmortalidad de sus obras se debe a esta sincronización
Desfijando la otredad urbana. Foto-provocación con jóvenes del oriente de la Ciudad de México

Desfijando la otredad urbana. Foto-provocación con jóvenes del oriente de la Ciudad de México

Me hablaron mucho de las zonas marginadas del oriente de la Ciudad de México, todo las degradaba en el imaginario urbano, eran “lo peor”, tambien “lo más peligroso” o simplemente “están feas”. Cuando entré al terreno, en el año 2018, puedo confesar que en las primeras visitas me causaba cierto temor este lugar, asimismo yo tenía una estética ingenua, poco rigurosa y contemplativa. Quizás era algo romántico o de plano clasista, en resumen, venía de otro país para adentrarme en un México desconocido y yo mismo reproducía aquel “exotismo”, típico de un hombre de clase media que había estudiado fotografía en el extranjero. Por supuesto, dicha mirada exterior fue haciéndose más cauta y crítica en el tiempo, lo cual debo a los jóvenes de “La Desarrollo”, con los que compartí dos años de experiencias y anécdotas, ellos así llamaban y reconocían su vecindario, la colonia popular donde viven en Iztapalapa.
Visualizando la pandemia desde la adolescencia

Visualizando la pandemia desde la adolescencia

La pandemia por Covid-19 y las diferentes medidas que se han tomado desde inicios de 2020 han alterado de manera radical la vida cotidiana de millones de personas en el mundo. Estas afectaciones no han sido homogéneas; a medida que transcurre el tiempo, la solidaridad y humanismo sobre el que se imaginó inicialmente una nueva normalidad, se diluyen en viejas y nuevas desigualdades que fragmentan la experiencia de la pandemia. Las categorías que atraviesan dicha experiencia son múltiples: la clase social, la etnia, el lugar y país de residencia, el género, y muchas otras. Sobre muchas de estas desigualdades, especialmente aquellas de tipo socioeconómico que dividen individuos, familias, colonias, ciudades, países, escuelas, u hospitales más pobres y más ricos, se viene gestando una prolífica reflexión (Oxfam, 2021; Cepal, 2020; World Bank, 2020, Lustig et al., 2020). Pero algunas otras categorías, en intersección con la clase, permanecen menos exploradas. Los grupos de edad o, más específicamente, las diferentes etapas del curso de vida, es uno de estos casos.
La pandemia y el confinamiento: un análisis de la experiencia de estudiar en casa entre jóvenes de nivel superior en San Luis Potosí, México

La pandemia y el confinamiento: un análisis de la experiencia de estudiar en casa entre jóvenes de nivel superior en San Luis Potosí, México

El escenario mundial y local de la pandemia generado por el Covid-19 han traído como consecuencia otros daños colaterales. Uno de ellos ha sido el confinamiento en casa como una estrategia para contener los contagios y con ello evitar la saturación de hospitales y a la larga evitar un incremento en el número de muertes. La estrategia del confinamiento dio inicio hace casi un año, a partir del 17 de marzo de 2020. A partir de que las autoridades del sector salud y del sector educativo tomaron la decisión de cancelar las clases presenciales, millones de estudiantes y de profesores de todos los niveles recibieron la indicación de quedarse en casa y desde ahí estarían retomando las actividades educativas, con los medios virtuales disponibles tanto para el docente como para el estudiante. En este trabajo, presento algunos resultados de un proyecto a
Voces no escuchadas, rostros invisibles. Los pequeños miembros de las familias de jornaleros agrícolas en California frente al Covid-19

Voces no escuchadas, rostros invisibles. Los pequeños miembros de las familias de jornaleros agrícolas en California frente al Covid-19

En marzo de 2020 empezó a decirse en los medios de comunicación y redes sociales que los trabajadores del sector salud eran esenciales y por tanto necesitaban consideraciones especiales para hacer frente a la pandemia y poder continuar trabajando sin arriesgar su vida y la de su familia. Para abril, los trabajadores del campo y las agroindustrias, también se consideraron esenciales porque se encargaban de producir, cosechar y empacar la comida que llegaba a las casas de todos los norteamericanos. Salieron varias publicaciones sobre lo importante que era mejorar sus condiciones de trabajo para evitar que se enfermaran. Sin embargo, el número de trabajadores contagiados por Covid-19 empezó a crecer y las condiciones de trabajo se mantuvieron en los campos agrícolas y en las agroindustrias donde los inmigrantes trabajan, en general, de manera igual (Flores, 2020).
Jóvenes indígenas, danzantes transnacionales

Jóvenes indígenas, danzantes transnacionales

Lo que a continuación se presenta es una primera aproximación con relación a los jóvenes danzantes mixtecos transnacionales; aun contando con más trabajos realizados sobre jóvenes indígenas en Baja California, en temas como los imaginarios de la juventud y participaciones políticas, el tema que abordo en este texto se complejiza al tratarse de jóvenes que cruzan la frontera internacional de manera regular, para insertarse en la vida familiar y ritual, que se ha configurado en un espacio que comprende Oaxaca, Baja California, en México, y California, en Estados Unidos. Así, a este grupo de familiares danzantes, los caracteriza estar asentados en California, pero vitalizar sus prácticas en ambos lados de la frontera. Ante un escenario de la juventud indígena que es constantemente modificado, donde su dinamismo incluye el no autoadscribirse a un grupo étnico, un accionar político vinculado a prácticas culturales, y ahora a una participación en la vida política estatal (luego de la demanda de acciones afirmativas), nos encontramos con estos danzantes, quienes circulan en la red transnacional y se muestran desde su juventud.
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Repensar la infancia en situación de discapacidad desde el contexto indígena mexicano: el caso de los niños y niñas de la Huasteca potosina

Dentro de lo estudios antropológicos, la infancia representa un sector poblacional de la sociedad que ha sido poco investigado, sobre todo respecto a “la perspectiva de los niños, lo que hablan, lo que nos dicen, lo que en antropología llamaríamos, la visión emic” (Calderón, 2015: 126). De igual forma, existe una visión homogénea sobre las características de la infancia, por ende, se asume que dicha etapa es vivida y experimentada de una forma uniforme e igualitaria por los sujetos que pertenecen a dicho grupo de edad, no obstante, dicha etapa se encuentra atravesada por distintas realidades y vicisitudes que la hacen ser diversa.