Sí, soy igualada ¿y qué?

Yerid López Barrera[1]
CIESAS Pacífico Sur

Decían que éramos descendientes de esclavos. No somos descendientes de esclavos,
somos descendientes de hombres y mujeres libres que fueron esclavizados

Francia Márquez. Fotograma tomado del trailer Igualada

Al escuchar hablar a Francia Márquez la piel se estremece, se siente un nudo en la garganta. Los discursos de Francia, tanto en las plazas abarrotadas de personas, como en reuniones pequeñas frente a campesinos y campesinas, a niños y niñas, a jóvenes y ancianas, son de tal emotividad porque transmiten un sentido de justicia, de dignidad y de esperanza legítimas para los pueblos afrodescendientes de Colombia. Francia nos enseña cuánto conocimiento, experiencia, credibilidad, valor, entereza y determinación puede tener una mujer negra, como ella misma se llama. Francia es abogada, líder social y medioambiental, defensora de la tierra y del territorio, política, feminista, defensora de derechos humanos.

La película documental Igualada (2024), del director Juan Mejía Botero, es un retrato intimista y sensato de una luchadora social, una mujer política, una mujer pública, la primera vicepresidenta afrodescendiente en Colombia, el segundo cargo más alto del poder ejecutivo en ese país, después de la presidencia.

Igualada sigue con detalle el día a día de Francia durante su campaña para lograr la presidencia. Comienza con su discurso público en una plaza abarrotada de personas:

Yo recuerdo, de pequeña nos decían que éramos descendientes de esclavos. No somos descendientes de esclavos, somos descendientes de hombres y mujeres libres que fueron esclavizados. Y eso lo tienen que saber nuestros hijos, lo tienen que saber nuestros nietos, lo tiene que saber Colombia entera. A mí me han dicho que soy una igualada. Pues sí, soy igualada ¿y qué? Y somos igualadas porque queremos igualdad de condiciones a las que han vivido las élites de este país.

La ovación, los gritos, los aplausos, los rostros llorando, confirman que a Francia le sobra legitimidad entre su gente, y eso es lo que hace la diferencia con el resto de los políticos, demagogos hasta el hartazgo.

En la siguiente escena viajamos al año 2009, gracias a que el director Juan Mejía la había entrevistado 15 años atrás. Vemos a una Francia joven, muy joven, que mira a la cámara con ojos firmes y dulces. Una Francia luchadora social desde entonces, que forma parte del Consejo Comunitario en su comunidad en La Toma, departamento del Cauca. Ella nos cuenta de su lucha por la defensa de la vida y del territorio, y tiene muy claros a los enemigos: el poder-Estado, los megaproyectos extractivistas y de explotación de las minas de oro, y los paramilitares. También acepta que su mayor miedo es ser desplazada de su territorio.

Y es ahí, en La Toma, donde, años después, en 2021, decide comenzar su campaña por la presidencia. Su equipo asesor le advierte que corren peligro ella y su familia al iniciar su campaña, le recomiendan que su madre y sus dos hijos salgan. Ese peligro significa la muerte. ¿Cómo se puede reunir el valor necesario para enfrentar el riesgo de que las personas que más amas puedan morir? Francia lo reúne de la rabia de ver por tantos y tantos años a su gente y a sus tierras violentadas, saqueadas, sangradas, su territorio ancestral.

En un momento tenso, Francia le dice a su equipo de campaña que deben reconocer que siguieron todos los pasos para conseguir la candidatura, pero no lo lograron. Sin embargo, Francia logra la candidatura a la presidencia y nos muestra que es posible hacer política desde el pueblo, desde la periferia, viniendo de abajo.

En otro momento, durante su campaña en una rueda de prensa en la que se anuncia su adhesión al llamado Pacto histórico con Gustavo Petro, un periodista le pregunta: “¿cuál es el mensaje al país con la entrada tuya al pacto histórico?” Ella contesta:

la expectativa que nos tiene aquí es, como mujer, por primera vez, llegar a la presidencia de Colombia. No es posible que no se piense en devolverle la dignidad a las mujeres en este país. No es posible que yo como mujer negra en esta apuesta, no propongamos reparación histórica para el pueblo negro.

Sus respuestas son contundentes, no hay que modular la voz ni adornar las palabras. Francia desafía todo, es directa, no tiene pelos en la lengua, es sensible sí, pero firme y entera.

Advierte también frente a reporteras feministas que ella no viene de un medio en dónde una se llame feminista, sin embargo reconoce que sufrió violencia familiar en carne propia desde niña a causa de su padre, y habla de lo necesario que es que las mujeres tomen sus propias decisiones sobre la maternidad. Francia es feminista de hecho, y lo menos importante es si se hace o no llamar así. Su preocupación por mejorar las condiciones de vida de las mujeres afrodescendientes es innegable, así como su afinidad con el movimiento LGBTIQ+. Se le escuchó decir también: “las mujeres participamos en política porque tenemos autodeterminación. No porque tenemos el aval de un hombre”.

En Francia Márquez vemos, como en un crisol, las diversas caras y manifestaciones de la discriminación racial, de género, de clase. Las expresiones de odio, misoginia y racismo que enfrentó en los medios de comunicación y en las redes sociales son brutales, el sector de la sociedad racista y conservadora Colombiana e incluso de otros países se dejó ver. El escarnio y la hostilidad de la oposición política conservadora la señalaba de “creerse una emperadora africana”, representante del “peor neocomunismo de la región”, “un circo”.

Francia obtuvo más de 600 mil votos el 23 de marzo de 2022, con lo cual ganó la candidatura a la vicepresidencia de Colombia. La vemos obtener el triunfo y recibir ovaciones, y volvemos a las imágenes del pasado, en 2009, en el momento en que logró con su activismo que la Corte Constitucional cancelara las concesiones mineras en La Toma. Frente a las amenazas, Francia se refugia en Cali con sus hijos. Y pareciera que el documental nos dice, junto con Francia, que no olvida su origen, que no pierde de vista el horizonte y los motivos por los que está ahí, recibiendo el cargo. En este sentido el cine nos muestra su potencia como herramienta de sensibilización, de visibilización y concientización, su eficacia como herramienta de difusión y movilización social.

Francia lo tiene muy claro:

El fin es parar la guerra en Colombia, el fin es detener el hambre, el fin es lograr que las mujeres podamos decidir libremente sobre nuestros cuerpos, el fin es que a la comunidad LGBTIQ+ no la asesinen por su condición, el fin es que a los campesinos colombianos se les reconozcan sus derechos, el fin es que a los pueblos indígenas no los exterminen como lo hacen hoy, el fin es que a los afrodescendientes no los maten por ser negros.

Cuando toma posesión como vicepresidenta, Francia dice: “hasta que la dignidad se haga costumbre” y nos recuerda a las mujeres del movimiento zapatista en México, a la comandanta Ramona, a la comandanta Esther, a las cientos y miles de mujeres que desde el sureste mexicano nos han repetido esta frase cargada de poder, determinación y rebeldía. ¿Cómo no recordar a María de Jesús Patricio, Marichuy, médica tradicional y defensora de derechos humanos de origen nahua, que fue elegida por el Congreso Nacional Indígena (CNI) como representante vocera para la presidencia en las elecciones de 2018? Y con firmas, igual que Francia, logró obtener una figura como candidata independiente ante el Instituto Nacional Electoral (INE), para contender por la presidencia. Mujer indígena al frente, legitimada por su pueblo.

El caso de Francia nos hace reflexionar sobre el camino que tenemos todavía por recorrer en el campo de los derechos político-electorales y los cargos de participación y representación política de mujeres afrodescendientes.

Según ONU Mujeres, en el mundo:

A la fecha del 1 de enero de 2023, el 11,3 por ciento de los países tiene Jefas de Estado (17 de 151 países, excluyendo los sistemas monárquicos), y el 9,8 por ciento tiene Jefas de Gobierno (19 de 193). Esto supone un incremento en comparación con hace un decenio, cuando las cifras eran del 5,3 por ciento y el 7,3 por ciento, respectivamente. De todas las regiones, Europa sigue teniendo la cifra más alta de países liderados por mujeres (16). (ONU Mujeres, 2023)

Tan sólo en América Latina podemos mencionar a Violeta Barrios de Chamorro, presidenta de Nicaragua (1990-1997), Mireya Moscoso, presidenta de Panamá (1999-2004), Michelle Bachelet, presidenta de Chile (2006-2010 y 2014-2018), Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina (2007-2012 y 2012-2015), Laura Chinchilla, presidenta de Costa Rica (2010-2014), Dilma Rouseff, presidenta de Brasil (2011-2014 y 2015-2016), Xiomara Castro, presidenta de Honduras (2022 a la actualidad), y Claudia Sheinbaum,

presidenta de México (2023 a la actualidad). Con tan sólo ocho mujeres, sigue siendo muy poca su participación política para alcanzar la igualdad. Ninguna de ellas afrodescendiente.

Después de momentos tensos, esperanzadores y de felicidad a lo largo de la campaña de Francia y a lo largo por lo tanto del documental, finalmente, Francia toma la vicepresidencia y en su discurso, dice: “No estamos pidiendo permiso. Estamos ocupando el lugar que históricamente nos han negado. El lugar sin miedo, el lugar de poder andar con dignidad”.

No queda más que agradecer este gran trabajo de realización documental, que sin duda implicó años de investigación y trabajo para recuperar la lucha, historia y trayectoria de la primera mujer vicepresidenta de Colombia. Queda para la memoria, para no olvidar, queda como enseñanza, como brecha abierta, queda como camino aún por recorrer para las mujeres que vienen.


  1. Investigadora postdoctoral| Correo: yeridlopez@gmail.com

Ficha técnica

Igualada (Colombia, 2024, 78 min.)

Dirección: Juan Mejía Botero

Guion: Juan Mejía Botero

Producción: Juan E. Yepez

Fotografía: Karen Gómez

Tráiler oficial: https://www.youtube.com/watch?v=VNJkbPW6uDI

Referencias bibliográficas

ONU Mujeres (2023, 7 de marzo). Mujeres en el poder en 2023: nuevos datos indican avances, a pesar de amplias brechas regionales [comunicado de prensa]. https://www.unwomen.org/es/noticias/comunicado-de-prensa/2023/03/mujeres-en-el-poder-en-2023-nuevos-datos-indican-avances-a-pesar-de-amplias-brechas-regionales