Roberto Melville[1]
CIESAS Ciudad de México
Fachada de la Casa Chata del CIESAS, espacio emblemático que hoy alberga la librería Guillermo Bonfil Batalla.
Nemesio Rodríguez, Juan Julián Caballero y Ludka de Gortari me han admitido como colaborador de su proyecto orientado al rescate de las tesis de la primera generación del Programa de Etnolingüistas. Se han propuesto despertar el interés por las tesis de los 53 egresados de la primera generación, 1979-1982. Las tesis se han preservado en los anaqueles de unas cuantas bibliotecas; pero los textos no han recibido la atención (lectura, estudio y aplicación) que el programa aspiraba atraer. Los propios etnolingüistas escribieron estas tesis para que fueran útiles a sus comunidades, a otros hablantes de sus lenguas nativas, a la descolonización de la educación. Los promotores de la iniciativa desean reeditarlas digitalmente y divulgar sus contenidos. Lucía Bazán[2] les sugirió que me invitaran a colaborar. Esta iniciativa subraya una fuerte conexión del pasado con el presente y el futuro en términos de la construcción de un México multidiverso, y el lugar que en ello ocupan y desplegarán las ciencias sociales.
Recomendé que hiciéramos un catálogo con los datos bibliográficos de dichas tesis. Así divulgamos los títulos y autores de las tesis, así como los lugares donde hicieron su trabajo de campo, indicando las lenguas a las que cada tesis pertenecen. Esta información puede consultarse en https://etnolinguistasciesas.alterum.info/.
Luego de haber recorrido con nuestra comunidad CIESAS varios episodios de nuestra historia institucional en sucesivas comunicaciones a fines del año pasado, caí en cuenta que no sabía lo suficiente acerca de la historia y circunstancias en las que estuvo inscrito el programa de Etnolingüistas. Tuve que tomarme el trabajo de buscar y reconstruir objetivos y características del programa, e investigar y preguntar acerca del contexto de su diseño y ejecución. El programa de Etnolingüistas lo promovió con empeño Guillermo Bonfil, durante su gestión como Director General del CIS-INAH, entre 1976 y 1980. Considero que podríamos calificar este programa de etnolingüistas como el proyecto emblemático de la gestión de Guillermo al frente del CIS-INAH. Si este atributo es correcto, parece doloroso que no se le haya permitido continuar al frente de la dirección general del CIS-INAH, y capitalizar los frutos de esta iniciativa.
Trataré de armar una buena secuencia de testimonios documentales sobre los orígenes, el diseño, las autorizaciones e instituciones participantes, los maestros y estudiantes, la selección de lugares y temas de estudio. Si lo consigo, conseguiremos despertar y reactivar nuestro interés por las tesis de quienes participaron en la primera generación del programa coordinado por Luis Reyes García. Igualmente, esta reconstrucción de la evidencia documental podría abrir nuevas conversaciones con aquellos actores sobrevivientes: diseñadores del programa, maestros de clases y talleres, y los propios egresados. Les preguntaré ¿cómo desearían participar en la reconstrucción del programa del que fueron parte? Probablemente esta reconstrucción documental y los ecos del pasado se tomen en cuenta en las actividades
para celebrar el 35 aniversario de la instauración de la Maestría en Lingüística Indoamericana (MLI).
Así que pongamos manos a la obra. En el catálogo de la biblioteca Ángel Palerm del CIESAS, Ciudad de México, ya identificamos los ejemplares de las 53 tesis. Los datos bibliográficos ya los subimos a la página arriba mencionada. Hay una serie de dichas tesis que corresponde a los ejemplares que los candidatos presentaron en examen público. Estas fueron impresas en hojas tamaño carta y se encuentran en buen estado. Hay otra serie impresa en media carta, con ISBN, pero con letra muy pequeñita en papel de estraza. Esta segunda serie tiene varias cosas que llaman la atención: un tiraje de 2000 ejemplares cada una, y también el párrafo añadido de agradecimiento al presidente López Portillo, quien recibió a los estudiantes en Los Pinos el 21 de mayo de 1982. Se trata de un extracto de palabras pronunciadas por el presidente que se reprodujo en la primera página de todos los ejemplares de esta segunda serie. El extracto es el siguiente:
“Quiero expresarles la satisfacción que tengo
por el esfuerzo profesional que ustedes han cumplido, que fortalece nuestra identidad, al volver sobre las esencias y raíces nacionales.
México se escribirá de aquí en adelante, en gran
parte con las voces indígenas que ustedes representan, significan y alientan.
¡En buena hora!”
En las dedicatorias que comúnmente inscriben los autores en sus propias tesis, los etnolingüistas, hombres en su mayoría, pero también algunas mujeres, agradecieron a sus familias, a las comunidades donde hicieron sus trabajos de investigación para la tesis, a sus maestros y directores de tesis y al programa. Sin embargo, esta invitación al grupo de egresados para un encuentro con el presidente de la república en Los Pinos debería ser un tema de conversación. Pues ningún otro grupo de egresados ha recibido este tipo de invitación, que yo recuerde. ¿Qué nos sugiere este evento, qué ocurrió ahí?
En junio del año 2000, Mutsuo Nakamura, dirigido por François Lartigue, elaboró su tesis de maestría sobre el programa de etnolingüística: Programa de Formación Profesional de Etnolingüistas (primera generación 1979-1982). Una comparación de dos experiencias etnolingüísticas y educativas de egresados otomíes y mixtecos (junio de 2000). Mutsuo Nakamura recopiló la información disponible sobre el programa (¿Dónde la localizó? Pues aún no estaba habilitado el Fondo G. Bonfil), y analizó el desempeño posterior de dos grupos de egresados, pertenecientes a dos grupos lingüísticos: los otomíes y los mixtecos.
En el catálogo de la biblioteca del CIESAS encontraremos numerosos documentos sobre el programa. Casi todos se encuentran en el Fondo Guillermo
Bonfil Batalla. Hay que solicitar una cita a la encargada del Archivo para su consulta. He acudido dos veces (el 20 de diciembre de 2024 y el 17 de enero de 2025) para mirar los documentos más relevantes, y para reproducir algunos de ellos para estudiarlos posteriormente.
En mi opinión, es indispensable que recuperemos el contexto en el que se produjeron estos documentos. Así podremos apreciar el significado social, cultural e institucional del programa. Y asumo que la trama de las diferentes coyunturas alentará el interés por la lectura de las tesis. Los etnolingüistas enuncian claramente en las introducciones de sus tesis, que las escriben con la expectativa de que sus afanes sean de utilidad para diferentes causas de las comunidades indígenas de México. Hay guías para la enseñanza de las lenguas nativas, análisis sintácticos, léxicos, normas para la escritura de las lenguas, diagnósticos sobre la vitalidad de las lenguas, las variantes dialectales. También hay monografías acerca de las condiciones económicas y sociales de sus comunidades, la situación agraria, las artesanías, la religiosidad, las escuelas, la solidaridad, la medicina tradicional, etc. En muchos casos, los temas lingüísticos se cruzan con un abordaje sociológico; pero hay algunas tesis que abordan temas eminentemente lingüísticos.
En esta colaboración deseo hacer una síntesis de los asuntos que me parecen más relevantes para reconstruir el contexto más general. Aquí sintetizo lo que he aprendido durante un mes y medio gracias a la recopilación de documentos. En el Fondo Bonfil encontré las Noticias del CIS-INAH perfectamente conservadas. Se encuentran en la caja 100, exp. 289 de documentos relativos al programa llevado a cabo en Pátzcuaro. Las Noticias del CIS-INAH eran una publicación bimestral, distribuida gratuitamente, cuya responsable, Josefina Torres, era la Secretaria Administrativa del CIS-INAH. Se distribuyeron 14 boletines bimestrales entre enero de 1978 y agosto de 1980. Con la nueva dirección de Henrique González Casanova se suspendieron las Noticias. Tengo, por ahora, dos tipos de fuentes, estos boletines del CIS-INAH, y los documentos generados por el programa que se conservan en el Fondo G. Bonfil. Aún no sé si podré hallar paralelamente la documentación oficial en el Archivo institucional. Y ¿dónde voy a encontrar la documentación sobre lo ocurrido a partir de septiembre de 1980, con el nombramiento de González Casanova, hasta la terminación del programa con la visita a Los Pinos? En las actividades científicas, y en la recuperación de la memoria, la redundancia es siempre muy apreciada. En esta ocasión, concentraré mi atención en la información publicada en las Noticias. Se trata de volver a mirar, con más atención y nuevas preguntas, la información que se difundió ampliamente en su momento. Más adelante ordenaré nueva información más detallada sobre el funcionamiento del programa, derivada de la documentación del Fondo G. Bonfil. Acerca de los etnolingüistas, las Noticias cubren el período que va de octubre de 1978, cuando el INI solicitó al CIS-INAH que se hiciera cargo del diseño y coordinación académica del programa, hasta la inauguración del programa en sesión pública en junio de 1979, con la presencia de Fernando Solana, el Secretario de Educación Pública, en Pátzcuaro, Mich. Hay una breve nota en la despedida de Roberto Cardoso de Oliveira que señala que acudió a Pátzcuaro cuatro días en diciembre de 1979 para impartir una conferencia y escuchar las inquietudes de los estudiantes.
Voy a iniciar con un intento de interpretación general, que no se desprende precisamente de los documentos analizados. El origen del interés en este programa de etnolingüistas hay que buscarlo años atrás. La idea de formar cuadros indígenas tomó fuerza a partir de la participación de Guillermo Bonfil en la reunión y declaración de la isla de Barbados en 1971. Si inspeccionamos la selección de textos publicadas en las Obras Escogidas de Guillermo Bonfil Batalla, encontraremos que el autor va construyendo y desarrollando su convicción de que los indios deben ser los sujetos de su propio desarrollo. Va dando a conocer su pensamiento en sucesivas publicaciones. En la publicación del libro Ideología y revolución. El pensamiento político contemporáneo de los indios en América Latina (Nueva Imagen, 1981), Guillermo reunió e interpretó numerosos documentos y manifiestos sobre este despertar de este nuevo sujeto político, los indígenas de América Latina, buscando con sus voces cómo trazar su propio destino. Merece anotarse que la introducción a esta compilación está fechada en Tlalpan en diciembre de 1979, siendo aún director del Centro.
Igualmente, en las obras publicadas por Salomón Nahmad Sittón bajo los títulos La antropología aplicada en México. Ensayos y reflexiones y Sociedad Nacional, etnicidad e indigenismo (ambas en 2014) encontré numerosas pistas de su postura, de su convicción forjada como funcionario del INI, de que los indígenas mexicanos deben participar en el diseño, gestión y ejecución de los programas de desarrollo. Deseo poder esclarecer más adelante cual fue la influencia de Salomón en el financiamiento aportado por el INI para el desarrollo del programa, y en la invitación girada al CIS- INAH, a Guillermo Bonfil, para que se hiciera cargo académicamente del diseño y coordinación del programa de etnolingüistas. Pues muchas cosas que se atribuyen a las instituciones fructifican como iniciativas de sus funcionarios gracias a una coyuntura particular de su campo de responsabilidades.
Sin duda, también hay que mucho más para explorar e identificar acerca de las luchas de maestros bilingües y líderes indígenas que fueron marcando este nuevo rumbo. Se trata de una ruptura con los programas del indigenismo mexicano, cuyos programas de desarrollo estaban diseñados principalmente para la integración de los indios al proyecto nacional. Y en materia de educación la reiterada polémica política del lenguaje, acerca de la castellanización directa o bien la pertinencia de la alfabetización en las lenguas originarias como primer paso. La literatura menciona organizaciones conocidas por sus siglas como la ANPIB A.C. (Alianza Nacional de Profesionales Indígenas Bilingües); ¿qué relación establecieron con el programa de etnolingüistas? Hay pues un contexto muy amplio y complejo en el que está inscrito el diseño e implementación de nuestro programa de licenciatura en etnolingüística. Admito que hay numerosos colegas en CIESAS que se han especializado en estos temas con gran profesionalismo, y seguramente podrán explorar este territorio mucho mejor que yo. Y quizás en las celebraciones por el aniversario de la MLI podamos continuar conversando sobre estos temas.
Me interesa aquí poder aterrizar esta amplia problemática en una escala menor, ajustada al juego de tácticas y estrategia; precisar cómo se diseñó y concretó dicho programa de entrenamiento y formación de etnolingüistas, en el contexto institucional del CIS-INAH.
- En el número 6, se reproduce el Acta de Junta Directiva donde se autorizó al CIS-INAH a trabajar por contrato [Anexo I].
- El número 7 de las Noticias del CIS-INAH (Vol. II, núm. 1 (7) enero-febrero 1979) está prácticamente dedicada a informar en qué consistió el programa de formación profesional de etnolingüistas. Hay tres secciones encadenadas. Se reproduce el Acta de la Junta Directiva anterior, de noviembre de 1978 (págs. 3-4). Luego Bonfil presentó un informe sobre las actividades del CIS durante el trimestre (diciembre a febrero) a la Junta Directiva en la sesión ordinaria celebrada en marzo de 1979 (págs. 4-12). Las págs. 7-9 están dedicadas a las actividades de planeación del programa. Y en una amplia sección especial se describe en 14 páginas el programa (págs. 13-27) [Anexo II].
- En el número 9 de las Noticias del CIS-INAH se reproduce el discurso de Bonfil con motivo de la inauguración del programa el 5 de julio de 1979 [Anexo III].
El INI propuso al CIS-INAH en octubre de 1978 que diseñara y se hiciera cargo académicamente de un programa de formación de etnolingüistas. Ese mismo mes hizo una presentación del CIS-INAH en un Foro del CEAS y no mencionó su interés por el programa, pero razonó su interés en trabajar por contrato con otras entidades:
… obtuvimos de la Junta Directiva la autorización para que el CIS-INAH pueda aceptar contratos de investigación. Lo que buscamos con esta modalidad es abrir la posibilidad de que el Centro responda a necesidades de otras instituciones nacionales que demandan investigación antropológica. Naturalmente, está previsto que esos contratos se acepten solamente bajo ciertas condiciones, entre las cuales la más importante es que se garantice un nivel académico adecuado de los estudios a realizar. Estas investigaciones por contrato no se realizarán en detrimento de los programas del CIS-INAH, sino como un área nueva que permita el entrenamiento de especialistas interesados en dedicarse a la investigación aplicada, para los cuales el CIS-INAH no ofrece actualmente proyectos adecuados. [Primer encuentro sobre la práctica profesional de la antropología y la etnología en México, celebrado del 23 al 27 de octubre de 1978].
Inmediatamente después de la invitación del INI para articular el programa, Guillermo convocó a un grupo interno de etnohistoriadores, lingüistas, y antropólogos del CIS-INAH para que estudiaran la propuesta. Este grupo elaboró un memorándum con las directrices generales. Dicho memo fue autorizado por el INI y luego fue comunicado a la Junta Directiva del CIS-INAH, para su aprobación en la sesión del 21 noviembre de 1978. Contando con el visto bueno de la junta, durante los meses de diciembre de 1978 a febrero de 1979, Guillermo Bonfil reunió a tres grupos de trabajo (lingüística, historia y antropología), con personal del CIS-INAH y con personal de otras instituciones, para armar a detalle el programa académico (Espero conocer la composición de estos grupos). Acompañado por Rodolfo Stavenhagen, Salomón Nahmad y Leonel Durán, Guillermo acudió al CREFAL para explorar y negociar la viabilidad de realizar el programa en sus instalaciones de Pátzcuaro, Michoacán. Durante estos meses se involucró a la Dirección de Educación Extraescolar en el Medio Indígena de la SEP (y posteriormente a la DGEI) en la planeación de la iniciativa. El programa académico y los acuerdos con el CREFAL y la SEP fueron presentados a los integrantes de la Junta Directiva y aprobados, en la sesión de 20 de marzo de 1979, cuya acta fue reproducida y divulgada en el Vol. II, núm. 3 (9) mayo-junio-julio 1979, de las Noticias del CIS-INAH, págs. 3-4, y 5. Aquí también se incluyó el discurso inaugural en Pátzcuaro (págs. 9-12).
Las Noticias del CIS-INAH parecen haberse creado para dar visibilidad a las actividades de la institución. Generalmente hay una sección dando a conocer nuevas iniciativas de investigación, seminarios de verano, y publicaciones. Inicialmente se reproducían las reseñas de las primeras publicaciones del Centro. En los números postreros hay una sección para informar quién entra y quién sale al iniciarse o concluirse un proyecto. En el primer número de 1979 (número 7 de la serie) se dio a conocer al público que se disponía solamente de la mitad del presupuesto solicitado para 1979. ¡Había que recortar o diferir proyectos de investigación! Desde 1978 se había solicitado autorización a la Junta para iniciar proyectos por contrato (con recursos externos) [Ver Anexo I]. Y en 1979 se emprendieron dos importantes programas, con recursos adicionales, a) la organización de la maestría en Antropología Social en el Colegio de Michoacán y b) el programa de etnolingüistas. Para ambos se solicitaron recursos y se autorizó la canalización de financiamiento de otras fuentes o entidades. Me llama la atención, al leer hoy la nota, que el CIS-INAH no contara con suficientes recursos propios, particularmente en esta época de auge de los precios del petróleo. Con la disponibilidad de los recursos petroleros descubiertos en la sonda de Campeche, López Portillo proclamó en pleno auge: “Hay que saber administrar la abundancia”. El CIS, sin embargo, tenía que esforzarse para llamar la atención y obtener el reconocimiento y financiamiento adecuado para sus actividades de hacienda y entidades afines.
La información sobre el procedimiento de aprobación del programa de etnolingüistas fue acompañado en las Noticias con la reproducción de las Actas de 3 sesiones ordinarias de la Junta Directiva: La referencia a la primera en octubre de 1977, y las actas de la segunda el 4 de agosto de 1978; la tercera del 21 de noviembre de 1978, la cuarta del 20 de marzo de 1979. (Esta observación interesará al Archivo del CIESAS, en caso de que las actas originales de ese período estén extraviadas). Deseamos examinar toda la serie de las actas de 1979, 1980 y 1981, cuando el programa ya estaba en marcha. La presentación del programa de etnolingüistas a la Junta Directiva en marzo de 1979 y el discurso inaugural de Guillermo Bonfil en Pátzcuaro, el 12 de julio de 1979, son los documentos más completos que encontré para formarme la idea de las aspiraciones educativas y las características pedagógicas que inspiraron al programa. Guillermo presentó este documento a sus colegas antropólogos en un acto convocado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, justo un mes antes de la inauguración. Aún no me queda claro si este acto fue pactado como espacio para canalizar todas las críticas que circulaban al programa desde que se tuvo conocimiento de la iniciativa, o bien, se trató de un caso de “fuego amigo”. A dicho evento fueron convocados otros protagonistas de iniciativas semejantes, pero las críticas se afinaron hacia el programa de etnolingüistas diseñado por el CIS-INAH. Fue criticado por su marcado énfasis en el conflicto étnico, en lugar de poner el acento en el conflicto de clases, como habrían deseado quienes suscribían la ideología ortodoxa marxista. Los participantes más críticos señalaron que el programa crearía una nueva generación de “caciques ilustrados”. (Véase la publicación Indigenismo y Lingüística, 1980).
Hay secciones de las Actas de las Juntas Directivas que interesan para enriquecer la gama de actividades en la que estaba inserto el CIS-INAH, a pesar de las restricciones presupuestales. El acceso directo a las fuentes permitirá a los lectores interesados formarse su propio criterio sobre todo lo que aquí brevemente he adelantado. Y cada quien construirá sus propias analogías y proyecciones que se desprenden de nuestro pasado, para relacionarlas con las circunstancias actuales del presente y, con ellas, forjar algunos pronósticos y planes para el futuro próximo. Si alguien desea más información sobre alguna circunstancia hágamelo saber. Buscaré la evidencia documental o testimonial, y si la encuentro la retrasmitiré a los interesados.
- Correo: melville@ciesas.edu.mx ↑
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Fue Directora Académica del CIESAS de 2019 a 2024. ↑