Recuperar una historia comunitaria en la coyuntura de una contingencia. San Agustín Etla, Oaxaca, México

Rubén Langlé Campos
CIESAS Pacífico Sur


Presentación

El Laboratorio de Sistema de Información Geográfica y Percepción Remota (LABSIG Y PR) en la Unidad Pacífico Sur del CIESAS surgió de un proyecto que se nutrió de información de instituciones gubernamentales, no gubernamentales y de las organizaciones comunitarias: el proyecto de Perfiles Indígenas de México desarrollado a partir de 1999 por el Dr. Salomón Nahmad en la Unidad del CIESAS ubicada en la ciudad de Oaxaca, denominada, en ese entonces, CIESAS-Istmo.

Si bien se entiende el Sistema de Información Geográfica y Percepción Remota como un instrumento metodológico en la captura, almacén y análisis de datos de carácter geográfico, en el CIESAS Unidad Pacífico Sur, esta sistematización tiene su soporte en el concepto de la antropología aplicada. (Salomón Nahmad Sittón, , (2014), La antropología aplicada en México. CIESAS, col. Publicaciones de La Casa Chata

El laboratorio mantiene este concepto actualizando de manera permanente las relaciones institucionales antes mencionadas, creando así una red que permite contar con bases de datos actualizadas que pueden ser analizadas de manera interna en la unidad por los investigadores y los estudiantes que así lo requieran. El laboratorio desarrolla de esta manera un proceso de cartografía antropológica donde las necesidades de datos cartográficos y geográficos de las investigaciones del CIESAS (Investigación y docencia) puedan sumar elementos de análisis.

Si bien las relaciones con otras instancias académicas regionales y estatales y las relaciones de instancias gubernamentales de distintos niveles es importante, en esta red de relaciones convergen como una parte fundamental las comunidades principalmente en el estado de Oaxaca.

Año 2020, el coronavirus

El 23 de enero del 2020, la investigadora y codirectora Lauren Gardner del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins (quien creó el panel de la Universidad Johns Hopkins que se utiliza para compartir información sobre la pandemia de Covid-19), escribió, y fue lanzado a los medios de comunicación, lo siguiente:

El 31 de diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue informada de un brote de “neumonía de causa desconocida” detectado en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China, la séptima ciudad más grande de China con 11 millones de residentes. Hasta el 23 de enero, hay más de 800 casos de 2019-nCoV confirmados a nivel mundial, incluidos casos en al menos 20 regiones en China y nueve países / territorios. …

El texto me pareció interesante por la dimensión que en términos geográficos estaba infiriendo y mostrándonoslo. Aún no se sabía si el virus se iba a multiplicar y dispersar como lo hizo, pero la doctora Gardner ya presentaba un panel digital de información que permitió posteriormente que en México, instituciones gubernamentales, privadas, de investigación y académicas lo retomaran. Así que decidí replicar el comunicado.

https://pacificosur.ciesas.edu.mx/laboratorio-sig/

https://langleruben.wordpress.com/2020/01/31/comportamiento-del-coronavirus/

A fin del mes de marzo, siguiendo las recomendaciones oficiales, ya estábamos en casa, para quienes tenemos la oportunidad de hacerlo (salimos con la mayor precaución posible); aún, seguimos en casa.

Sólo me traje una impresora de campo, un disco duro con las bases de datos que consideré importante, la última laptop medio funcional para el manejo de software especializado en SIG con que cuenta el laboratorio, el receptor de GPS y el dron que siempre andan conmigo y con la fortuna que en el mes de febrero el internet en mi pueblo (así decimos los que somos de un pueblo) y la telefonía celular por fin llegaban y con señal de buena calidad. Cartas geográficas en papel, brújula y herramientas de geometría, las tengo siempre en la casa.

Una investigación en particular absorbía bastante de mi tiempo, Configuraciones territoriales en la Mixteca, proyecto que coordina el doctor Manuel Hermann Lejarazu desde la Ciudad de México. Apenas se habían establecido contactos con personas de diversas comunidades y tuvimos que suspenderlas. Me di a la tarea de escribir hasta donde se podía y poner en pausa el análisis cartográfico que en papel y con trabajo de campo realizábamos.

Por otro lado, aprendí a utilizar las plataformas de comunicación de las que tanto me quejé por la dificultad que encuentro de dialogar en ellas. Pero así funciona hasta ahora la comunicación para el desarrollo de varias investigaciones en curso.

El filtro sanitario en San Agustín Etla, Oaxaca

El Laboratorio de SIG y PR de la Unidad Pacifico Sur del CIESAS es el espacio donde desarrollo en el “escritorio” los conceptos y actividades de la cartografía antropológica, físicamente existen espacios adecuados para la parte analógica, otro para la cartografía digital apoyada en las herramientas propias de los Sistemas de Información Geográfica y de Percepción Remota, otro para cubrir las necesidades de diálogo con quienes estemos trabajando y un espacio más que cubre de alguna manera cierta privacidad mía.

Con las autoridades de San Agustín Etla, que es el pueblo donde vivo desde poco más de treinta años, tengo constantes pláticas y recorridos por el territorio comunitario. Como en la mayoría de los pueblos del estado de Oaxaca, quienes los habitamos, tenemos derechos y obligaciones que se reflejan en la participación para el bienestar de la comunidad. Ser parte de las obligaciones comunitarias es un orgullo que es difícil de explicar. Así, fui llamado por la autoridad municipal y comunal a participar en las pláticas sobre la situación de la pandemia y acciones que las autoridades iban a implementar como el establecimiento del filtro sanitario que una parte de población estaba exigiendo (San Agustín Etla tiene cerca de 4 500 habitantes y está a 25 km de la capital del estado en uno de los cinco valles en que se divide esta región de Los Valles Centrales de Oaxaca, el Valle de Etla).

Imágenes 1 y 2. Carta de llamado a los caracterizados del pueblo.


Las veredas y los accesos vehiculares tendrían un retén (aunque suene extraño, en Oaxaca se tiene experiencia del bloqueo de caminos con gran participación social) donde se permitiría el paso únicamente a los habitantes de la comunidad previa verificación de identidad y sanitización de los vehículos. Con el tiempo eso se fue modificando por las necesidades de la población.

El trabajo de escritorio del laboratorio lo empecé a desarrollar en el corredor de mi casa, junto a dos de mis tres hijas que decidieron estar en la casa materna-paterna. Las reuniones en la Casa Comunal de San Agustín Etla se hicieron cotidianas, así como la atención a los problemas que surgían en la comunidad.

El encierro comunitario

El equipo de jóvenes guardabosques comunitarios reportó la presencia de una extraña plaga en el bosque del territorio comunal, así que al llamado de la autoridad comunal y municipal iniciamos una serie de recorridos por el bosque (el pueblo cuenta con cerca de cuatro mil hectáreas de bosque de encino y pino que son uno de los grandes reservorios de biodiversidad y agua de la región e importante para la ciudad de Oaxaca) para verificar la plaga (https://www.inforural.com.mx/detectan-tres-tipos-de-hongos-que-afectan-la-vegetacion-de-san-agustin-etla/),

En primera instancia, los recorridos los realizamos únicamente con las autoridades del pueblo. Para verificar la magnitud de la plaga se decidió buscar apoyo técnico científico y localizamos a Héctor Aguilar, biólogo y micólogo oaxaqueño quien nos recomendó al doctor Ricardo Valenzuela, Micólogo de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN. Juntos realizaron un análisis en la zona de los parajes previamente identificados y señalaron que los encinos y matorrales estaban siendo afectados por varios tipos de hongos y los pinos por un escarabajo descortezador, por ello se recomendó enfáticamente que las zonas afectadas no fueran visitadas por el riesgo de dispersar los hongos hacia el arbolado urbano.

De esta manera, el “encerrón” comunitario quedó aún más restringido pues ya nadie podría recorrer los bosques sin permiso de las autoridades. Se inició el saneamiento al arbolado afectado para evitar la propagación de las esporas de los hongos al área urbana.

Imágenes 3, 4, 5 y 6. Plaga detectada en los parajes de la localidad. Fotografías de Rubén Langlé Campos.


Recorridos por los parajes comunitarios con la plaga


El equipo de guardabosques y pobladores de la comunidad que tiene presencia constante en el bosque, en cierta manera se hicieron cargo de reportar la presencia de gente que subía al “cerro” sin autorización de la autoridad comunal.

Con la autoridad comunal y municipal, fuimos a un paraje donde se vieron personas ajenas a la comunidad. El paraje se llama El Picacho y es un referente visual de una montaña picuda relativamente cerca que se mira desde la población, llegar ahí toma algunas horas caminando y con una gran pendiente en ascenso desde el pueblo. Por un lado, en el paraje se encuentra una mojonera limítrofe con otra comunidad y, por otro, existen vestigios arqueológicos prehispánicos que hasta la fecha en que estuvimos ahí no estaban en los registros del INAH.

Lo que encontramos en El Picacho, fue un saqueo importante en los vestigios arqueológicos que nos preocupó. Recuperamos algunas piezas arqueológicas rotas y buscamos la manera de darle atención a esta situación de saqueo no sólo en este paraje, sino en otros que están dentro del territorio de la comunidad.

Siempre acompañados por las autoridades del pueblo, conformamos un grupo informal para analizar la situación.

Imagen 8. Saqueo arqueológico en el paraje El Picacho. Fotografía de Rubén Langlé Campos.


Organicé cartografía en papel en gran formato y fuimos marcando los lugares donde la gente reconoce vestigios prehispánicos, posteriormente los visitamos y registramos su posición geográfica con receptor de GPS, tomamos fotografías geoetiquetadas con celulares de gama media y realizamos fotografía y video aéreo con el dron.

Una mirada al pasado no muy lejano

En las reuniones de análisis posteriores a los recorridos percibí que la gente siempre tiene en mente los asuntos legales por los que han pasado desde 1996, fecha que es un parteaguas en el comportamiento social y de organización de la comunidad.

Imagen 9. Paisaje del área suburbana del pueblo. Fotografía de Rubén Langlé Campos.


Era un día de fiesta en el pueblo cuando se informó de un incendio forestal en los bosques de la comunidad. Fueron semanas terribles para atender el incendio que afectó más de mil quinientas hectáreas de bosques de pino y encino, y más aún los años posteriores en términos del conflicto social que esto generó. Se rompió la inercia que se tenía en la Asamblea General de Población y en la designación de las autoridades comunales y municipales siempre regidas por los usos y costumbres de la comunidad. Los jóvenes decidieron que esos usos y costumbres deberían de adecuarse a las nuevas condiciones de vida, pues los patrones y comportamientos culturales del pueblo se diluían con las nuevas formas de comunicación y las autoridades del pueblo fueron calificados como necios, rígidos y obsoletos.

Estos jóvenes que durante el incendio y posterior a él aportaron capacidades e ideas, iniciaron una reconversión social que ha permitido contar hasta hoy con un bosque ejemplar y una comunidad diversa y dispuesta siempre a dialogar. La dispersión social que existía previa al incendio y reorganización posterior los llevó a darse cuenta de una situación que hizo surgir un conflicto que estaba esperando un pretexto para hacerse presente.

El parteaguas montañoso que es la frontera natural entre el Valle de Etla y la Sierra Juárez, hace las veces de frontera política, administrativa y agraria como lo hace entre las regiones en que se divide el estado de Oaxaca. Los nuevos jóvenes comuneros percibieron un conflicto de intereses con algunos pobladores de la comunidad. Esto desembocó en un conflicto interno que duró algunos años, pero que permitió que saliera a la luz el conflicto mayor. La frontera natural reconocida como límites en la montaña no coincidía con la línea plasmada en los planos de la resolución agraria de 1972 de la comunidad. Las nuevas autoridades decidieron que esta situación de décadas debería de terminarse y recuperar cerca de 1 500 hectáreas de bosques que por interés económico era explotado por gentes de la comunidad vecina.

Imagen 10. Áreas incendiadas (en rojo) en los bosques del de San Agustín Etla (límite municipal en negro).


Los comuneros se dieron a la tarea de rastrear lo que consideraron era el fundamento de la posesión del territorio en cuestión y en litigio. Después de algunos años de mucho esfuerzo, viajes y visitas a los archivos agrarios lograron localizar un lienzo del siglo XVI que describe la posesión de sus tierras. Hoy, ese lienzo, lo consideran como sus Títulos Primordiales.

Imagen 11. Lienzo de San Agustín Etla.


La recuperación de esas tierras y el conflicto con la comunidad vecina aún no se termina, a pesar de los resolutivos del tribunal agrario en favor de San Agustín Etla.

Recuperar la memoria histórica del pueblo

Esta lucha por la recuperación de ese territorio sigue siendo el motor de la unidad comunitaria y que en términos de los pobladores es el “celo”, es la razón de su identidad comunitaria. San Agustín Etla tiene una historia que contar para el futuro y continuidad de un proyecto de unidad.

En términos generales identificamos cinco grandes etapas en la vida de este poblado. Primero, un pasado prehispánico que, si bien se ha estudiado en la región del Valle de Etla, para San Agustín Etla no hay registros que muestren una historia de continuidad. Segundo, un periodo colonial que permite ubicar el pueblo dentro de una de las regiones del Marquesado de Hernán Cortes y su posterior traslado administrativo a la Corona Española. Tercero, en la frontera difusa del fin del periodo colonial se observa el uso de la fuerza hidráulica del Río Grande que cruza el pueblo, en varios molinos de trigo. Cuarto, a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX, la fuerza hidráulica es utilizada en la industria textil y en la generación de energía eléctrica con el subsecuente cambio en la vida cotidiana de la comunidad. De una pueblo netamente agrícola y rural, se convirtió en una comunidad rural con un foco industrial que perduró hasta poco más de mediados del siglo XX. Y quinto, en la actualidad, la comunidad lucha por no ser invadida por el crecimiento urbano de la cercana ciudad de Oaxaca, pues sus características de clima y biodiversidad son un enorme atractivo como dormitorio de la ciudad y como centro turístico y cultural.

Imagen 12. Fotografía aérea del pueblo. Al centro de la fotografía,
al pie de monte, el pueblo de San Agustín Etla.


El proyecto

La autoridad comunal del pueblo me nombró como coordinador de los trabajos de la recuperación de la memoria histórica, así, esbozamos una idea donde los cinco puntos anteriores fueran la guía para este proyecto comunitario.

Imagen 13. Nombramiento otorgado como coordinador.


Empezamos con dos vertientes, la situación de los vestigios arqueológicos y el lienzo nos daban la pauta para iniciar en el pasado prehispánico y el colonial temprano.

Establecimos contacto con los arqueólogos Liana Ivette Jiménez Osorio y Emmanuel Posselt Santoyo que sabíamos que vivían en la comunidad y de inmediato aceptaron la invitación. También buscamos a la historiadora Marta Martín Gabaldón (Instituto de Historia de la UNAM) a quien le pedimos que revisara la fotografía del Lienzo de San Agustín Etla que hace algunos años consiguieron los comuneros y nos ayudara en la revisión paleográfica.

La doctora Marta con gran emoción y profesionalismo realizó una revisión de la paleografía del lienzo confirmando los documentos que ya se tenían y consiguió en el AGN (Archivo General de la Nación) la fotografía digital del lienzo en una calidad que no conocíamos (quienes vimos la fotografía quedamos en realidad sorprendidos de la definición fotográfica) con esto, las autoridades decidieron que esa fotografía del lienzo, dada su calidad fotográfica, debería de exponerse al pueblo de una manera permanente y de tal forma que tuviera un valor cultural agregado, se le mando hacer un marco de madera labrada de cedro acorde a lo que consideramos merecía el lienzo y hoy, una fotografía enmarcada del tamaño original del lienzo se encuentra en la Casa Comunal del Pueblo. La autoridad municipal también está preparando el marco de madera para que otra copia esté expuesta en el Palacio Municipal.

Imagen 14. Autoridades comunales con el Lienzo de San Agustín Etla.


Al mismo tiempo, los doctores Emmanuel e Ivet establecieron un plan, junto con el arqueólogo Ángel Iván Rivera Guzmán (Profesor Investigador de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del Instituto Nacional de Antropología e Historia) para la revisión y registro de los vestigios arqueológicos e iniciamos los recorridos con las autoridades y pobladores de la comunidad y entregaron a las autoridades el reporte técnico (ver documento PDF) 

Hasta donde estamos

En la búsqueda de fuentes de información de datos históricos de San Agustín Etla, encontramos que la doctora Olivia Topete Pozas, tenía datos de gran interés para nuestro proyecto de recuperación de la memoria histórica en su tesis de doctorado en antropología (Topete Pozas, Olivia Paloma, “Usos y conflictos por el agua en el Valle de Etla, Oaxaca: acuerdos, contiendas y negociaciones 1880-1930” (2015) CIESAS, Ciudad de México).

Invitamos a la doctora Olivia Topete y a la antropóloga Julieta León a que nos visitaran en San Agustín Etla y amablemente vinieron desde la Ciudad de México a tener un primer acercamiento a nuestro proyecto.

La doctora Topete de inmediato nos compartió su tesis y el acervo de mapas que ha localizado de San Agustín Etla para el periodo de su estudio.

Imágenes 15 y 16. Ejemplos del acervo de mapas de la doctora Olivia Topete.


Si bien no tenemos un proyecto escrito de cómo recuperar la memoria histórica del pueblo de San Agustín Etla, contamos ya con información que son los eslabones de una cadena donde el reporte arqueológico, el enmarcado del Lienzo y los mapas de fin del siglo XIX y principios del siglo XX, engarzarán con el pensamiento e ideales de la gente de San Agustín Etla. La maestra Julieta León Romero nos ha facilitado sus notas de campo para darnos una idea de cómo escribir el planteamiento de este proyecto.

Ya estamos terminando la primera mitad del año 2021, aunque la pandemia no cede y seguimos con la política de “quédate en casa”, la movilidad es casi como aquella movilidad ante-pandémica.

Hace apenas unas semanas por fin se realizó la Asamblea General de Comuneros que se había pospuesto y se nombraron nuevos representantes agrarios, es decir; se abre un capítulo de renovación y actualización de ideas para este proyecto.

San Agustín Etla, Oaxaca,

Agosto de 2021

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