Presentación. Ichan Tecolotl Núm. 362

Eréndira Martínez Almonte
Etnohistoriadora y Antropóloga Social


El título de este número no es una mera casualidad, recordemos que hilvanar se refiere a la acción de unir varias telas, similar al proceso que conllevó la creación de esta edición del Ichan Tecolotl. Los textos que aquí se presentan fueron pensados y elaborados desde disciplinas muy específicas como la antropología, la historia o el derecho; así mismo fueron desarrollados desde saberes y vivencias muy particulares; sin embargo, todos se encuentran unidos por una trama textil. Actualmente las investigaciones en torno a la producción textil, a la indumentaria y a los diseños son amplias y abordan distintas temáticas, como son los modos de producción, técnicas, materiales, el rol social dentro de una comunidad, la importancia para las mujeres, su uso, venta, comercialización, descontextualización, apropiación, protección del patrimonio de los pueblos, los estereotipos y paradigmas que se generan en torno a ellos y una larga lista.

Es de esta manera que el quehacer textil puede abordarse desde diferentes aristas, tal como lo hicieron los y las autoras que colaboraron para este número. Los primeros textos nos adentran al mundo de los tejidos a través de su historia. Conforme avanza la lectura podemos ver que el siguiente da continuidad a las temáticas, nutriéndolas. Los y las autoras parecieran dialogar entre ellas ampliando la conversación y las posibilidades.

El texto de Armando Alcántara «Hilvanando la memoria: La indumentaria en el México prehispánico», nos presenta un panorama general sobre la tradición textil en el territorio de lo que hoy reconocemos como México; así mismo explica cómo es que a través de este quehacer se fortalece la identidad y el sentido de pertenencia; en las tramas y urdimbres se “resguarda la historia oral, impresa en hilos de colores”, nos dice el autor. Y es bajo la metodología de la historia oral que Datse Velázquez nos presenta la historia de don Reyes, tejedor tradicional del pueblo de Chiconcuac, Estado de México. La autora logra la reconstrucción de la historia textil de este pueblo, reconocido por la mercantilización de todo tipo de prendas, a través de las voces de quienes lo han visto cambiar y regresar a sus orígenes; nos expone la importancia del rescate de los saberes tradicionales, a partir de las propias necesidades comunitarias. 

Esta recuperación e importancia comunitaria también es presentada por Geraldine Padilla, quien nos presenta un fragmento de su investigación en San Juan Chamula, Chiapas; donde la práctica textil no sólo es un medio de subsistencia para las familias tejedoras, sino que también ha permitido la independencia económica de las mujeres y una elevación en su prestigio social. Por su parte Isaura Carbajal, nos presenta la importancia del rebozo a través de la antropología de la música, en su texto analiza tres composiciones que hablan de esta emblemática y versátil prenda. 

Una vez expuesta la importancia del quehacer textil, así como la cohesión comunitaria que existe alrededor de esta práctica es que cobra sentido el texto de Yareli Rojas y Belinda Rodríguez. En él, las autoras explican el trabajo que se hace desde el derecho positivo para evitar la sustracción del patrimonio cultural y la apropiación indebida, específicamente nos presentan el caso de Pahuatlán, Puebla. 

Así se abre la discusión sobre el plagio, el extractivismo y la apropiación de conocimientos y saberes que viven los pueblos, comunidades y naciones indígenas; tema expuesto por Tajëëw Díaz; donde no sólo se tocan esas problemáticas, sino que se pone sobre la mesa la pregunta sobre qué cuerpos son los que pueden portar huipiles y no vivir la violencia racial. Este hilo es retomado por Ariadna Solís, pues señala cómo es que a través de las diversas investigaciones sobre los textiles se ha invisibilizado lo más importante: los cuerpos que producen y portan estas prendas; habla sobre los procesos de violencia que los atraviesan y cómo a partir de su uso las mujeres indígenas resisten y existen. Estas vivencias también son mostradas por Carolina Vázquez, las cuales nos presenta desde su propia historia familiar y desde los procesos identitarios colectivos, así mismo nos expone la complejidad del tema textil, critica las constantes idealizaciones y los esencialismos con que se aborda esta temática. 

Es de esta manera que el texto de T’ajsen Jiménez retoma el racismo expresado a través de los medios de comunicación, la apropiación cultural, la banalización y descontextualización de la indumentaria sagrada, específicamente de los voladores de Papantla; de igual manera el autor toca otra fibra importante: la relación con el Estado mexicano, las prácticas extractivistas de éste y el proyecto homogeneizador. Es en medio de estas temáticas que se presenta el texto de Edizon Cumes, quien narra sus vivencias como “el hijo de la india”, donde se resumen muchas de las temáticas aquí abordadas, aunando a la discusión los procesos de blanqueamiento que viven los pueblos. Casi para finalizar, se presenta una investigación sobre el evento impulsado por el Estado mexicano: “Original. Encuentro textil de arte mexicano”, en el cual se conjuntan muchos de los temas aquí abordados, pero desde la relación que se tiene con el Estado, sus prácticas colonialistas, racistas y extractivistas.

Por último, la sección de Cinemantropos se encuentra a cargo de Mariana Hernández, que hace un acertado análisis de la indumentaria de dos películas creadas en la Época del Cine de Oro Mexicano: María Candelaria y Deseada, ambas interpretadas por Dolores del Río; así mismo retoma temas sobre nacionalismo, esencialismos y estereotipos difundidos durante este periodo de la historia. Para cerrar, contamos con la colaboración de Libertad Mora y Carlos Heiras, quienes nos presentan un bello texto que acompaña la sección de Antropovisual, donde nos hablan de la relevancia del tejido en gasa de Tzicuilan, en el Totonacapan poblano; nos muestran parte de su trabajo colaborativo con las tejedoras que resguardan los saberes, sobre todo por tratarse de una técnica en riesgo de perderse.

Como puede observarse la variedad temática es clara, tal como la variedad de diseños que existen en los textiles. También vemos que los hilos se entretejen, se complementan y se refuerzan mutuamente, así como la trama y la urdimbre. Esperamos que a partir de lo aquí expuesto se abra aún más el diálogo y repensemos críticamente la manera en que nos relacionamos, no sólo con los textiles, sino también con las personas que los crean y los portan.