Lectura en chatino en tiempos de Covid-19

 Emiliana Cruz
ciesas Ciudad de México

Con el Covid-19 casi todo empezó a ser por medio del internet, pero no todos tienen la misma oportunidad de formar parte del mundo cibernético. En San Juan Quiahije, región Sierra Sur de Oaxaca, hay una antena de Telcel, pero el internet es bastante deficiente, la señal se va a cada rato y causa mucha frustración en los jóvenes que quieren usarlo. Como resultado, para los chatinos de Quiahije es más difícil participar en clases y conferencias que se ofrecen en línea. En lo que llega una mejor señal al municipio, la opción es usar WhatsApp. En lo siguiente describo algunos proyectos en los que he trabajado a larga distancia con jóvenes, madres, padres de familia y maestros.

Antes del Covid-19 estábamos trabajando en un proyecto sobre lengua y territorio con un grupo de jóvenes de este municipio. Entre nuestros proyectos estaba el de promover la lengua en sus dos comunidades, que son San Juan y Cieneguilla. Con la llegada de la pandemia, estos proyectos dejaron de ser presenciales y se convirtieron en “virtuales”. Consisten en la traducción de cuentos y lectura para niños.

Existen pocos materiales para las lenguas chatinas, por lo tanto, en el aislamiento nos dedicamos a crear materiales tanto para dar información del Covid-19 como para la lecto-escritura. Se hicieron traducciones usando la plataforma de Storyweaver (https://storyweaver.org.in/). Esta plataforma es libre y cualquier persona puede usarla, hay historias en muchas lenguas y se puede traducir cualquier historia en la lengua que se desee, en el caso de nosotras, tradujimos historias del inglés y español al chatino. La ventaja de usar este programa es que no se tiene que hacer el diseño gráfico, todo está prediseñado para que se haga sólo la traducción y al terminar ¡la historia está lista para leerse! Como se mencionó arriba, el internet es limitado en Quiahije, así que se buscó la manera de trabajar con lo que se tenía, e hicimos lo siguiente: Yo enviaba el cuento en formato PDF a los traductores vía WhatsApp. Al terminar me lo enviaban y yo agregaba la traducción en la liga de Storyweaver. Con esto, ¡ahora tenemos muchas historias en chatino!

Mi experiencia con materiales en lenguas indígenas es que se hacen los textos, pero luego se olvidan de socializarlos. En lo personal, pienso que no tiene mucho sentido hacer materiales si no va a haber lectores. Con esto en mente, mientras hacíamos la tarea de traducir historias en Storyweaver, se decidió formar un club de lectores en Quiahije. Primero empezamos con libros muy fáciles, con fuentes grandes y con dibujos atractivos para los niños. Usamos libros que elaboró la Dra. Hilaria Cruz con sus alumnos en Dartmouth College, estos libros tienen las características que se requiere para los primeros lectores. Contacté a tres personas del pueblo que saben leer y escribir chatino y les invité a participar, ellos son Claudia García Baltazar, María Elena Méndez Cortés y Tomás Cruz Cruz. Cada uno se organizó y consiguió un grupo de niños, por supuesto, con el consentimiento de las mamás y los papás, la mayoría reclutó a varios niños y niñas que son sus familiares o sus vecinos.

Libros hechos por la Dra. Hilaria Cruz y alumnos

Yo les envío por celular los libros, claro, al teléfono de algún familiar o de algún coordinador. Ellos le dan la historia a la niña o al niño, quien copia a mano el cuento, de manera que pueda leerlo el tiempo que quiera. El ejercicio consiste en que las y los niños leen y cuando ya se sienten listos para mostrarnos que lo hacen, ellos nos buscan. La lectura se organiza de la siguiente manera, me llaman por teléfono para leer el cuento en voz alta, yo los grabo en el programa de Audacity, luego les envío la grabación vía WhatsApp, así los niños pueden escucharse y ver en qué pueden mejorar, ellos son sus propios jueces, si quieren volver a leer, me llaman y los vuelvo a grabar, hasta que ellos estén contentos con su lectura. Cuando ellos quieren, nos pasamos a leer otro libro. Algunos videos que sus mamás o papás les tomaron a los niños leyendo se pueden ver en el canal de YouTube:
https://www.youtube.com/feed/my_videos

Las niñas y los niños que han participado en el club de lectura en chatino han estado muy entusiasmados en aprender a leer en su lengua. También hemos logrado entusiasmar a las mamás y papás. Antes la gente pensaba que el chatino era difícil y que por tener tantos tonos (doce), era difícil que los niños lo entendieran, pero estos niños nos han mostrado todo lo contrario ¡los niños leen sin cuestionar la escritura!

María Elena Méndez Cortés leyendo a su hijo Félix Daniel Peña Méndez

Este proyecto se fue dando orgánicamente ya que he venido trabajando con madres y padres de familia, con jóvenes y con niños de este municipio por algún tiempo, por lo tanto, fue fácil empezar con este pequeño ejercicio, además de que la gente quiere aprender a leer en su lengua, que es la chatina. Lo que hace falta son textos en la lengua, pero estamos trabajando en eso para tener muchos materiales en chatino para los niños y jóvenes. Actualmente seguimos leyendo con los niños, algunos ya empiezan a leer historias más largas, así que las que hemos traducido en Storyweaver han sido muy útiles. Esperamos seguir y hacer crecer el grupo de lectores, para que así un día, estos niños, cuando sean jóvenes, estén orgullosos de su lengua y quieran transmitir el chatino a las nuevas generaciones.

Finalmente, hemos aprendido mucho trabajando desde la distancia en este proyecto y nos entusiasma más para seguir haciendo este tipo de ejercicios de lecturas con la nueva generación chatina. Invito a otras personas que se interesen en actividades como ésta, a que las lleven a cabo en otros lugares, sólo se necesita gente en el pueblo que quiera hacer un proyecto de lectura con las y los niños.

Ahora me despido porque me están llamando unos niños para leerme un cuento.

Rosibel Natividad Cruz Méndez