Eréndira Martínez Almonte
Etnohistoriadora y Antropóloga Social
La espera, de la cineasta purépecha Celina Yunuen es un delicado y cuidado trabajo que refleja, no sólo la multiculturalidad de nuestro país, la riqueza lingüística y la de las artes y oficios, la diversidad de familias, expresión de las tradiciones; sino también la diversidad de relaciones afectivas que se generan dentro de las comunidades. Cuidada en cada uno de los aspectos visuales, la directora nos presenta la historia de ficción de dos mujeres, suegra y nuera, Zenaida y Jazmín, cuyas vidas se ven entrelazada más allá del parentesco.
Inspirada en la soledad que viven muchas mujeres que quedan esperando a sus esposos o hijos, debido a la movilidad laboral, la migración y la búsqueda del llamado sueño americano; la cineasta purépecha nos permite tener un acercamiento a otros tipos de afectos y cuidados. En tan solo 11 minutos, vamos apreciando la manera en que se fue tejiendo el amor entre las protagonistas, sus miedos, afectos, necesidades y preocupaciones. Poco a poco vamos siguiendo los delicados hilos con que la autora va hilando una historia de un amor poco usual, el de Zenaida y Jazmín.
Fotograma: La Espera, 2021. Dir. Celina Yunuen Manuel
Casi como mirar a través de un cuenta hilos, la lente de Celina nos va mostrando los pequeños detalles con los que se bordan las muestras de cariño, el amor y la complicidad. Esto, sin el afán de inspirar morbo, sino con la intención de reflejar la necesidad de afecto y compañía, propia de toda persona. Vemos retratadas una vez más, esas otras maneras de decir “te quiero”, mediante un bello juego de palabras entre el español y el purépecha. La sexualidad, el deseo y la agencia de las mujeres indígenas, pocas veces son abordadas dentro de las producciones audiovisuales, por lo que este cortometraje se convierte en una joya, y en una apuesta arriesgada para la cineasta purépecha.
En trabajos de este tipo, retratan un pequeño retazo de lo que significa ser mujer en una comunidad como la de Santa Fe de la Laguna, Michoacán, comunidad de la que Celina es originaria, nos encontramos con otras formas de ser y existir en el mundo; vemos una gran diversidad de formas de expresión, de relaciones, de maneras expresar afectos, de asumir responsabilidades y de cubrir necesidades. Aquí vemos que el concepto de multiculturalismo no puede ser entendido solo como una coexistencia de diferentes culturas en un mismo territorio, sino que dentro de estas sociedades hay, como en un huipil, toda una gama de tonalidades.
Es importante hacer esta señalización, pues, desde algunos sectores del feminismo hegemónico, o etnocentrista, como lo ha llamado Aída Hernández (2003) se ha sostenido que visibilizar y trabajar por la diversidad cultural es un distractor de la lucha universal de las mujeres. Pareciera que los reclamos feministas se deberían limitar únicamente a derribar las estructuras patriarcales; excluyendo otras opresiones, como son la raza y la clase. No obstante, como bien ha señalado Aura Cumes (2014), para las mujeres de los diferentes pueblos el patriarcado no es el único sistema estructural que las oprime, puesto que ellas, en su cotidiano, en su día a día deben enfrentarse al racismo, al esencialismo y a la división de clase.
Es en este tipo de trabajos rompen con las temáticas esencialistas y folclorizantes de la lente externa, donde tenemos la posibilidad de acercarnos a otras historias y miradas, a otras formas de narrar, desde la dignidad y el cariño. Hoy en día, nos encontramos ante una afortunada (y necesaria) proliferación de trabajos de cineastas de algún pueblo indígena o comunidades afrodescendientes, a través de los cuales se da cuenta de la enorme diversidad cultural del territorio mexicano. Algo que inició en 1985, se ha consolidado, los ciclos de cine, las presentaciones, la incorporación a festivales, las premiaciones de sus trabajos son un reflejo de que existía una necesidad real de contar sus historias con sus propias voces, convirtiéndose en protagonistas y narradorxs.
Fotograma: La Espera, 2021. Dir. Celina Yunuen Manuel
Por otro lado, el trabajo de las mujeres de pueblos indígenas, naciones originarias y comunidades afrodescendientes, da cuenta de la necesidad que tiene el feminismo hegemónico/etnocentrista de aprender de otras maneras de ser mujer. Este punto es importante, pues, como señalan Aura Cumes y Aída Hernández, no se pueden seguir reproduciendo los discursos de feminismo hegemónico donde ser mujer es la única opresión. De ahí el valor que dan las autoras, y en específico la de este bello cortometraje a las conversaciones en purépecha, las pequeñas tomas que se hacen al vestido; pues, en el contexto en el que actualmente nos encontramos (de usurpación de identidades, de apropiaciones por parte de particulares y del Estado mexicano), es necesario para estás mujeres reivindicar la identidad y preservar su lengua.
La investigadora maya-quiché, Aura Cumes es muy acertada al señalar que, hablar de feminismo dentro de las comunidades indígenas puede resultar problemático, pues, estás teorías creadas y difundidas desde el norte global, muchas veces no tienen sentido para las mujeres que habitantes del Abya Yala. Sin embargo, eso no implica que no haya una visión antipatriarcal y una lucha por la representación femenina. Las mujeres de pueblos y comunidades en más de una ocasión han señalado que su lucha es también contra el capital, pues su lucha es por la vida.
Ganadora de varios premios nacionales, además de formar parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia, este bello trabajo audiovisual termina por mostrarnos una intensa relación de complicidad, con una brecha generacional, pero un vínculo sincero, siempre desde una mirada femenina, pero no la de cualquier mujer, sino de una mujer purépecha. Llegado el final, la autora deja que las y los espectadores lleguen a sus propias conclusiones a través de su imaginación, un final abierto, con cientos de posibilidades que pueden aparecer dependiendo de la historia de vida y contexto de cada persona.
Fotograma: La Espera, 2021. Dir. Celina Yunuen Manuel
Puedes ver las próximas presentaciones del cortometraje, así como las novedades del trabajo de Celina Yunuen en:
https://www.facebook.com/LaEsperaCorto
Referencias
Cumes, Aura (2014), “Multiculturalismo, género y feminismos: mujeres diversas, luchas complejas”, en Tejiendo de otro modo: Feminismo, epistemologías y apuestas descoloniales en Abya Yala, Espinosa, Yuderkys; Diana Gómez; Karina Ochoa, Editorial Universidad del Cauca, Cauca, Colombia: 237-252.
Hernández, Aída (2003), “Re-pensar el multiculturalismo desde el género. Las luchas por el reconocimiento cultural y los feminismos de la diversidad”, Revista de Estudios de Género. La Ventana. (18):7-39.