La enseñanza-aprendizaje del pasado mesoamericano en México. Hacia una propuesta didáctico-pedagógica desde la interculturalidad
y las humanidades digitales

Daniel Martínez González[1]
Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México Rosario Castellanos

Las presentes líneas tienen como objetivo general delinear parte del proyecto de acompañamiento pedagógico que actualmente desarrollo dentro del programa de Especialidad en Estrategias Pedagógicas para la Educación Intercultural del posgrado del Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México Rosario Castellanos; así como establecer algunas de las características y elementos básicos de nuestra propuesta didáctica desde la interculturalidad y las así llamadas Humanidades Digitales (HD), y contrastar la misma con parte del diagnóstico sociocultural escolar y áulico observado a través de mi práctica docente.

Algunos antecedentes

Tras casi doscientos años de embates y la aplicación perniciosa de acciones y políticas públicas nacionales y nacionalistas diversas emanadas desde las élites de distinto signo ideológico y político, en pos de la alienación y castellanización de los pueblos indígenas de nuestro país, el gobierno mexicano de la actual administración, así como organismos varios -nacionales e internacionales- y la así llamada “sociedad civil” (tanto aquella no nativa como la formada al interior de las comunidades originarias), han tomado conciencia del peso histórico y la importancia y diversidad del patrimonio biocultural que reside en el seno de los pueblos y las comunidades indígenas a lo largo y ancho de México, en sus lenguas, usos y costumbres, y en sus geografías, territorios y espacios ancestrales (Boege, 2008).

De ahí que, en el marco coyuntural del momento histórico que vive el país (y la humanidad y las sociedades del orbe en general), resulte fundamental acompañar, proponer y aportar desde la historia aplicada y la práctica docente al proceso -en algunos círculos centenario- de revalorización de los saberes indígenas mesoamericanos (y allende sus fronteras tradicionales); y abonar finalmente al reconocimiento, asimilación y recreación de la pluriculturalidad histórica ciertamente milenaria, y los sentipensares de la interculturalidad en el México de nuestros días.

Imagen 1. Taller piloto de introducción al sistema de numeración náhuatl entre estudiantes de 8 y 15 años de la comunidad de San Miguel Tlaixpan, en el somontano de Texcoco, Estado de México

Foto de Daniel Martínez González (marzo de 2023).


Ello con el propósito siempre en mente de transformar la comprensión sociohistórica de nuestro pasado más esencial, siempre diverso, en la realidad escolar de las aulas de educación básica de nuestra nación, promover el acceso y derecho a una educación pluri e intercultural, combatir la herencia ya centenaria de segregaciones y el racismo, el clasismo y el colonialismo -cultural, capital o patriarcal-, y clausurar en algún momento la brecha de desigualdad e injusticia que impera en nuestro(s) pueblo(s) (y la América Latina y el Sur Global).

De modo que el precedente inmediato en el cual busca insertarse la presente propuesta de investigación y práctica pedagógica es la creación normativa y puesta en marcha inicial de lo que ha se ha llamado Nueva Escuela Mexicana (NEM) y el recién aparecido Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana (https://revistadgepe.gob.mx/wp-content/uploads/2022/01/1_Marco-Curricular_ene2022.pdf).

Uno de los “rasgos fundantes” de este proyecto educativo y pedagógico del gobierno encabezado por el tabasqueño Lic. Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), es

Redefinir el carácter universalista y nacionalista del conocimiento para pensar en la educación básica desde otras bases sobre lo común, asumiendo la diversidad como condición y punto de partida de los procesos de aprendizaje y con ello recentrar la noción de lo comunitario como horizonte de la formación básica (“Marco curricular…”: 7).

En este orden de ideas, el proyecto de acompañamiento aquí delineado busca contribuir y sumarse a este esfuerzo de escala nacional con el diseño y construcción de una propuesta didáctico-pedagógica para la enseñanza y aprendizaje de la historia precolonial de las culturas indígenas mexicanas (antiguas y vivas) en el nivel secundaria; aunque, como espera demostrarse, la serie de estrategias aquí proyectadas podrían replicarse en los niveles inmediatamente previos y posteriores, es decir en la educación primaria y en la media superior y superior (y aun en contextos no precisamente escolarizados).

Es pues esta una propuesta -se busca- cultural y socialmente pertinente con los ambientes, sistemas y gestión de la educación contemporánea mundial (véase adelante); que parte del reconocimiento indispensable de la pluriculturalidad histórica del pueblo mexicano, así como de la necesidad de una educación intercultural y/o de perspectiva intercultural (a su vez, esta última, uno de los ejes articuladores del nuevo currículo de educación básica, “Marco curricular…”: 101-106), a la hora de abordar determinadas temáticas del devenir sociohistórico de México.

Hacia una propuesta teórico-metodológica

En el caso particular de nuestra propuesta de trabajo, y respecto al currículo que busca implementarse dentro de la NEM y su plan de estudios, se tiene que buscamos integrar las perspectivas, enfoques y modalidades de lo que los profesionales y especialistas de la enseñanza llaman “Educación intercultural” (Aguado Odina, 1991; Dietz y Mateos Cortés, 2011; Schmelkes, 2013); con el empleo de las modernas herramientas de narración multimedia y los medios electrónicos, la inmensa oferta digital y virtual gratuita disponible en la web, las tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento (TAC), las tecnologías de la información (TIC’s) y las humanidades digitales (HD) en general, al momento de enseñar y aprender acerca de la historia antigua y/o prehispánica de algunos de los pueblos originarios de la Mesoamérica profunda y ancestral entre las y los estudiantes mexicanos.

Pero, antes que nada ¿qué son las humanidades digitales? De acuerdo con la estudiosa de la(s) Ciencia(s) de la Información, Isabel Galina Rusell, investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM, las HD pueden definirse como aquellas aplicaciones o usos del cómputo en el quehacer humanístico, “nuevo campo interdisciplinario que busca entender el impacto y la relación de las tecnologías de cómputo [en las tareas] de los investigadores en Humanidades” (Galina Russell, 2011: 3).

Aunque a decir de la misma autora, “[e]n México, pese a su importancia, el impacto del cómputo en el quehacer académico humanístico ha sido un área relativamente desatendida” y habría que “trabajar para subsanar esta situación e impulsar las Humanidades Digitales como un área de investigación reconocida y prioritaria” (Galina Rusell, 2011: 5-6),— en diferentes departamentos, institutos y colaboraciones de la propia UNAM se han desarrollado proyectos destacados como el Diccionario de Abreviaturas Novohispanas Ak’ab ts’ib (IIFL-UNAM, 2013),[2] o el micrositio de investigación Compendio Enciclopédico Náhuatl (IIBI-IIH-UNAM/INAH/SUP-INFOR, 2016),[3] los cuales ofrecen una amplia colección sobre las formas de escribir en la ingente producción manuscrita novohispana, y una serie de herramientas computacionales en torno al rico corpus filológico y documental de tradición náhuatl, respectivamente.

Al mismo tiempo, los propósitos perseguidos por los estudios de esta naturaleza eminentemente interdisciplinaria están señalados por los objetivos generales de las HD que, según la misma investigadora (Galina Russell, 2011: 3), pueden agruparse en:

– La creación de bases de datos con recursos digitales relevantes para las humanidades, en donde se incluyen la captura, estructuración, documentación, preservación y diseminación de los datos y la información.

– El desarrollo de metodologías que permitan generar nuevos elementos derivados de o interrelacionados con la información y los datos.

– La generación de investigación y conocimiento para incrementar nuestra comprensión en las humanidades y las ciencias y disciplinas sociales y antropológicas.

Dado que en los estudios humanísticos y sociohistóricos “las fuentes de información primaria son vastas y heterogéneas”, la aplicación de las HD y las herramientas digitales en estos campos del conocimiento pueden acarrear grandes cambios en la concepción de los objetos y sujetos de estudio, así como “implicaciones y consecuencias para la investigación” que apenas comienzan a entreverse o reconocerse (Galina Russell, 2011: 8). Sin duda, “los avances de la ciencia y de la tecnología abren nuevas posibilidades para la […] investigación antropológica”, arqueológica, histórica, y permiten aportar “nuevas perspectivas al conocimiento en las disciplinas humanísticas” (Kriscautzky Laxague, 2019: 3).

Dentro de ese marco, el de las HD, varios proyectos de investigación han comenzado a valerse de algunas de las hd para la exploración e investigación de distintas facetas de la vida cotidiana, y/o la reproducción hipotética las construcciones arquitectónicas[4] de las antiguas capitales de los pueblos mesoamericanos, por citar un par de ejemplos. De modo que, proyectos de investigación recientes o en curso han desarrollado numerosos recursos digitales en sitios web y dispositivos móviles, los cuales permiten al estudiantado, la comunidad académica y el público en general visualizar y apreciar de novedosas maneras dónde y cómo vivía la gente, los templos y los escenarios palaciegos, o los monumentos inscritos, de Mesoamérica.[5]

En este orden de ideas, nuevas herramientas y aplicaciones digitales han aparecido como medios disponibles en la enseñanza-aprendizaje de la historia milenaria de las civilizaciones mesoamericanas, y bien pueden ser, aquí se propone, empleadas como instrumentos y materiales didácticos atractivos y vanguardistas en el aula y la práctica docente. Como tales, los métodos computacionales han venido generado una revolución en no pocos campos del conocimiento y el saber, por ejemplo, en las ciencias sociales y las humanidades; y han comenzado a demostrar también ser de gran valor y utilidad en la investigación, la difusión y la enseñanza y aprendizaje de la arqueología e historia antigua de la macroregión mesoamericana.

Imagen 2. Un par de sitios electrónicos dedicados a aspectos diversos de las culturas mesoamericanas susceptibles de emplearse en la práctica docente cotidiana escolarizada o no

Capturas de pantalla tomadas de sus respectivos portales web © (reprografía del autor).


Así pues, planteo que la utilización de este tipo de herramientas en el salón de clases puede contribuir positivamente a la comprensión de ciertas temáticas del mundo mesoamericano, y la adquisición de determinados saberes (ancestrales, tradicionales, interculturales) entre el estudiantado; toda vez que la mayoría de estas aplicaciones informáticas y los sitios electrónicos requieren del involucramiento y participación activa por parte de las y los estudiantes. Menciono aquí tan solo un caso: “Explora el mundo de los mayas. Un viaje al pasado a través de arte antiguo y tecnología digital” (https://artsandculture.google.com/project/exploring-the-maya-world?hl=es).

Parte del importante proyecto de conservación del patrimonio arqueológico maya llevado a cabo por el Museo Británico (The British Museum) en colaboración con Google Arts & Culture, quienes han digitalizado casi 500 réplicas en papel y yeso de esculturas e inscripciones de sitios como Palenque y Yaxchilán, así como cientos de fotografías de la colección formada por el arqueólogo inglés Alfred P. Maudslay durante su estancia en las selvas del sureste mesoamericano (1881-1890); lo que ha permitido la creación de un sensacional sitio web en el cual pueden examinarse reproducciones digitales y modelos en 3D de diversos monumentos inscritos, u observar el proceso de reconstrucción virtual de los moldes y las fotografías de las esculturas, las inscripciones y otros objetos pétreos todos ellos mayas.

Asimismo, en esta estupenda página se despliegan una serie de menús y herramientas en los cuales puede explorarse el mundo maya desde la antigüedad hasta nuestros días, y a través de interrogantes, recorridos y temas diversos entre los que se encuentran: “¿Quiénes son los mayas?”, “Así conservan y reinventan los mayas su cultura”, “La vida en la antigüedad”, “Un impulso a la conservación”, “¿Qué se encontraron los exploradores del siglo xix?”, “La conservación en la actualidad”, “Descubre Palenque con tus propios ojos”, entre otros. De igual manera pueden visualizarse modelos 3D de objetos y obras de arte maya antiguo, así como videos y vistas Street View del paisaje natural y sagrado de sitios como Palenque, enclavado en el estado mexicano de Chiapas, o Chichén Itzá en el centro-este de la península de Yucatán.

Sin duda, es este un sitio maravilloso para todos los estudiosos, estudiantes y entusiastas de la milenaria civilización maya, así como también para todos los apasionados del conocimiento acerca de estos pueblos indígenas de las selvas del sureste mexicano y los altos de Guatemala.

La cantidad y calidad de la información y los saberes ancestrales que se concentran en esta página web es simplemente impresionante; producto tanto de la labor fotográfica y otros métodos de registro (dibujos, rubbing, mapeo) de los viajeros, exploradores y arqueólogos de los últimos doscientos años, como del empleo en conjunto de las nuevas técnicas digitales -fotogrametría, 3D, termografía digital- para la (re)documentación contemporánea de los monumentos y las esculturas, la pintura mural y la cerámica, y las ciudades, edificios y templos del universo maya, mundo deslumbrante que bien vale la pena (re)descubrir a través de este portal electrónico.

No obstante, todavía son múltiples, variados y de distintos grados de complejidad los fenómenos y campos jurídicos, normativos y socioeconómicos a los que se enfrenta el acceso a este tipo de plataformas educativas en el contexto inmediato de la escuela, y la transformación en general de la docencia tradicional en los espacios educativos del país.

Un diagnóstico socioeducativo

Hechas estas consideraciones sobre lo que por ahora sigue siendo una propuesta de acompañamiento educativo en proceso de diseño teórico y construcción metodológica, paso a señalar unas cuantas de las varias implicaciones en la práctica docente que acarrea el empleo, la disponibilidad y el manejo adecuado de estas y otras herramientas audiovisuales -también en la red- en las aulas mexicanas; así como algunas reflexiones sobre las limitaciones de accesibilidad a estos recursos didácticos digitales que han surgido en mi experiencia como docente de Historia de México e Historia Mundial entre estudiantes de segundo y tercer año de educación secundaria en la Ciudad de México.

Lo primero que hay que señalar es que, como bien ha hecho notar la investigadora educativa Marina Kriscautzky Laxague (2019), “la formación en el uso de tecnología no puede, o mejor dicho no debe, estar disociada de los procesos de formación docente en los diferentes campos disciplinares” (p. 9). No se trata únicamente de integrar las TIC y las TAC a las clases de Lengua materna, Pensamiento matemático, Geografía o Sociedad, pues la “formación puramente técnica o instrumental no es suficiente” (p. 7); sino de transformar epistemológicamente la práctica y el ejercicio docente, “se trata de que los profesores se apropien de la tecnología como herramienta para enseñar” las más diversas disciplinas y “estar al tanto de nuevas herramientas y experiencias exitosas de otros colegas” de los más variados campos del conocimiento (p. 5).

Por supuesto, el uso de las hd y las HD, y la forma en que empleamos las tecnologías no son del todo inocentes, reflejan nuestra concepción misma del aprendizaje y la enseñanza. “Las herramientas pueden ser las mismas, la diferencia está en cómo las utilizamos: se puede usar TIC y TAC, pero continuar con un enfoque de la enseñanza basado en la transmisión de información” (p. 6). En este sentido, es positivo -creo yo- reformular a la luz de los paradigmas educativos vigentes y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, nuestros métodos clásicos de enseñar, organizar, sintetizar, procesar y socializar lo aprendido (p. 3), y con base en estos planteamientos intentar transformar nuestro discurso educativo, pedagógico y didáctico, y modificar algunas de nuestras estrategias tradicionales de enseñanza.

En esta línea de pensamiento, tanto los proyectos digitales de investigación y difusión de las ciencias como las nuevas plataformas educativas pueden auxiliar en la generación de ambientes de aprendizaje y enseñanza alternativos mucho más dinámicos y atractivos “que nos permitan comunicarnos, acceder a la información y realizar múltiples intercambios con otras personas” (p. 3). A decir de la autora citada en estos párrafos:

“Para que esto suceda se necesitan profesores capaces de comprender para qué sirven las TIC´s y de diseñar actividades de aprendizaje donde los estudiantes puedan desarrollar las habilidades digitales que requieren para mejorar su desempeño académico. Este es el eje transversal que nos toca a todos los docentes, independientemente de la asignatura que impartamos” (Kriscautzky Laxague 2019: 4).

Aunque entre las ya no tan recientes recomendaciones para la mejora de la educación dictadas por organismos internacionales como la UNESCO o la OCDE se encuentra “la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación” y la “aplicación de métodos pedagógicos que aumenten la eficiencia de la experiencia de aprendizaje”, y pese a que también estos anhelos se encuentran asimismo expresados en el citado Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana— lo cierto es que en muchas de las escuelas de educación primaria y secundaria en la ciudad, y entre buena parte del profesorado de este nivel educativo, el conocimiento, la utilización e inclusión de las dichas herramientas digitales son escasos.

Tomando en cuenta que cuatro de cada diez escuelas en México son multigrado, es decir, que tienen alumnos de grados y edades disímiles atendidos por un solo profesor, y el lacerante hecho de que no pocas escuelas en la república mexicana se encuentran en un galerón o a la sombra de un árbol, la inclusión de este tipo de tecnologías y métodos didácticos en la enseñanza y aprendizaje del saber histórico entre nuestros estudiantes se antoja, por decir lo menos, un tanto lejana. En mi recorrido como profesor en algunas escuelas y centros educativos del oriente de la ciudad de México (Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac) y su zona conurbada (Ciudad Nezahualcóyotl), me he topado con circunstancias varias que han obstaculizado la integración de las TIC y las TAC a la hora de abordar la historia mesoamericana.

La primera cortapisa es que la infraestructura informática y computacional de muchas de las escuelas no es adecuada, tanto en términos de hardware y software, como de conexión a Internet, elementos indispensables sin los cuales es imposible desplegar-visualizar cualquier recurso o plataforma on-line. Ante tal situación se optó por implementar la compartición de la herramienta educativa y otros sitios de interés entre los teléfonos celulares de los estudiantes, pero se vio que no todos contaban con un dispositivo móvil, tableta o computadora personal desde donde poder acceder a los recursos y contenidos en línea; y también que, en caso de que existiese una red Wi-Fi, no se le permitía la conexión al estudiantado.

De ahí que este tipo de estrategias de enseñanza-aprendizaje a través de las nuevas herramientas digitales requiera de una reestructuración de la infraestructura educativa en el país, así como de la transformación de los paradigmas educativos, pedagógicos y didácticos en el área de las denominadas Ciencias Sociales y Humanidades, el cambio deseado de la estructura anquilosada de los planes de estudio de educación básica y el mejoramiento de las capacidades del profesorado.

Cuestiones que por otra parte se han dejado de lado en la Reforma Educativa de la llamada Cuarta Transformación de México promovida por el gobierno en turno, que, a pesar de propugnar por la inclusión de materias como ética, naturaleza, sociedad, tecnología e innovación, y de todas sus buenas intenciones, ha mantenido en buena medida la estructura de la enseñanza-aprendizaje tradicional de la historia más antigua de México de los programas y planes de estudio de la reforma peñista anterior.

Algunas consideraciones finales

Sin más ánimo que intentar ordenar algunas ideas en torno al proyecto de intervención educativa que actualmente desarrollo como parte de la formación en estrategias pedagógicas en educación intercultural, en estas líneas finales únicamente me permito apuntar que aún quedan por definirse a bien las estrategias e innovaciones didácticas a implementar dentro de nuestra propuesta educativa; así como afinar la propuesta metodológica, el diseño del problema prototípico, y los objetivos específicos del proyecto de acompañamiento pedagógico aquí apenas bosquejado.

Por supuesto queda mucho por hacer respecto a la delimitación del espacio y escenario de intervención educativa, así como también en torno a la inserción de nuestra estrategia de acción pedagógica en los planes de estudio y el currículo históricamente establecidos en las escuelas de México. Sin embargo, confiamos en que el trabajo a desarrollar en el futuro inmediato, así como los comentarios y críticas vertidos a esta propuesta pedagógica, servirán para corregir o reevaluar las directrices y fundamentos de este proyecto de intervención educativa desde las humanidades digitales y con enfoque intercultural.

Educar desde la interculturalidad para conservar a la vez que transformar, pero también para aprender a interactuar de nuevas maneras con lo / ella / el otro (a), en nuestro presente, y para con nuestro pasado.

Recursos digitales

“Arquitectura, enterramientos y cerámica de Teotihuacán. Reconstrucciones virtuales hipotéticas”, UNAM-FES Aragón / INAH, https://www.aragon.unam.mx/teotihuacan/.

“Compendio Enciclopédico Náhuatl”, UNAM-IIB, IIH, https://cen.iib.unam.mx/.

Diccionario de abreviaturas novohispanas Ak’ab ts’ib, UNAM-IIFL, https://www.iifilologicas.unam.mx/dicabenovo/.

“Explora el mundo de los mayas. Un viaje al pasado a través de arte antiguo y tecnología digital”, Google Arts & Culture y The British Museum, https://artsandculture.google.com/project/british-museum-s-maya.

Galina Russell, Isabel
2011 “¿Qué son las Humanidades Digitales?”, Revista Digital Universitaria, vol. 12, núm. 7, http://www.revista.unam.mx/vol.12/num7/art68/art68.pdf.

Kriscautzky Laxague, Marina
2019 “¿Cómo y por qué nos formamos los docentes en el uso de la tecnología?, Revista Digital Universitaria, vol. 20, núm. 6, http://www.revista.unam.mx/2019v20n6/como-y-por-que-nos-formamos-los-docentes-en-el-uso-de-tecnologia/.

Dirección General de Desarrollo Curricular (DGDC-SEP)
2022 “Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana”, México, Dirección General de Desarrollo Curricular / Secretaría de Educación Pública, https://revistadgepe.gob.mx/wp-content/uploads/2022/01/1_Marco-Curricular_ene2022.pdf..

Schmelkes, Sylvia
2013 “Educación para un México intercultural”, Sinéctica. Revista electrónica de educación, núm. 40, https://sinectica.iteso.mx/index.php/SINECTICA/article/view/48.

Referencias bibliográficas

Aguado Odina, María Teresa
1991 “La educación intercultural en México: concepto, paradigmas, realizaciones”, en María del Carmen Jiménez Fernández (coord.), Lecturas de pedagogía diferencial. Madrid, Dykinson, pp. 89-104.

Boege, Eckart
2008 El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México, Ciudad de México, Instituto Nacional de Antropología e Historia / Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Dietz, Gunther y Laura Selene Mateos Cortés
2011 Interculturalidad y educación intercultural en México. Un análisis de los discursos nacionales e internacionales en su impacto en los modelos educativos. Ciudad de México, Secretaría de Educación Pública / Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe.

Martínez González, Daniel
2022 “La enseñanza-aprendizaje de la historia cultural de Mesoamérica a través de las herramientas digitales”, aceptado para su publicación en Hiram Félix Rosas y Heidy A. Zúñiga Amaya (comps.), Enseñanza de la Historia. Procesos de formación, práctica docente y estrategias didácticas, Mexicali, Universidad Autónoma de Baja California / Editorial Artificios, pp. 197-230.


[1] Estudiante de la especialidad en Estrategias Pedagógicas para la Educación Intercultural | Correo: d.martinezg@ciesas.edu.mx

[2]https://www.iifilologicas.unam.mx/dicabenovo/.

[3]https://cen.iib.unam.mx/.

[4] Véase por ejemplo las reconstrucciones virtuales hipotéticas de la arquitectura, enterramientos y cerámica de la antigua Teotihuacán en https://www.aragon.unam.mx/teotihuacan/, realizadas por especialistas de diferentes instancias de la Universidad Nacional y el INAH.

[5] En “La enseñanza y aprendizaje de la historia cultural de Mesoamérica vía las nuevas herramientas digitales” (en prensa), ofrezco un panorama introductorio a una serie de plataformas y recursos ‘en línea’ disponibles para quien desee aprender y enseñar acerca del pasado indígena mesoamericano a través de las hd y las HD.