Arturo Cosano Ramos [1]
Universidad de Málaga
Antonio José Doménech del Río [2]
Universidad de Málaga
Corea del Sur y España llevan tiempo acercando sus relaciones internacionales, que se iniciaron el 17 de marzo de 1950, tres meses antes del comienzo de la Guerra de Corea. En el año 2020 se cumplió el septuagésimo aniversario de sus lazos bilaterales, punto álgido en sus relaciones. Esta conmemoración sentó las bases del trabajo aquí presentado y brindó la oportunidad de reflexionar sobre su relación en términos de progreso y mejoramiento mutuo. En este contexto, la presencia de la comunidad coreana en España muestra la dirección, influencia y configuración de estas relaciones internacionales.
En los últimos años, la investigación española sobre las comunidades asiáticas ha crecido exponencialmente, pero la investigación sobre las comunidades coreanas todavía está por detrás de otros grupos asiáticos en España, como los chinos. De hecho, debido a la creciente influencia de los coreanos en la cultura y la economía españolas, recientemente ha aumentado su interés por estudiar a los coreanos en España.
La inmigración a gran escala de Corea del Sur se remonta a principios y mediados del siglo XX, cuando la población coreana sufrió la ocupación japonesa, la Guerra de Corea y la pobreza extrema. El principal flujo de coreanos a otros países se da en este contexto En las décadas de 1960 y 1970, aumentó el entendimiento entre España y Corea del Sur. Esto se debe en parte a las similitudes entre sus sistemas políticos. España estaba gobernada por Franco, mientras que Corea del Sur estaba gobernada por Park Jeong-hee. Ambos líderes rechazaron el comunismo. Además, los lazos posteriores entre España, Corea del Sur y Estados Unidos facilitaron el establecimiento de instituciones como la Embajada de la República de Corea en Madrid en 1970 y la de España en Seúl en 1974. (Yuh, 2005).
En comparación con la migración coreana recibida en otros países, la migración coreana en España es baja. Sin embargo, los coreanos que decidieron venir a España a trabajar lo hicieron por la facilidad de los tratados financieros en los sectores pesquero y marítimo. Por ello, la gran mayoría se dirigió a Las Palmas de Gran Canaria y no a otros lugares. En la actualidad, las principales comunidades se agrupan en Las Palmas de Gran Canaria, Madrid y Barcelona, pero también hay grupos de coreanos en Valladolid, Álava y Cantabria. El Instituto Nacional de Estadística informa que, en 2019, había un total de 4 202 surcoreanos empadronados en España. Esta cifra supone un aumento de 1 329 coreanos desde 2006, cuando había 2 873 residentes coreanos. Así, vemos que, aunque hubo un descenso muy grande en el número de coreanos en España, la curva vuelve a crecer, lentamente, pero aún sigue creciendo. Del total de surcoreanos empadronados en 2019, 1 773 son hombres y 2 429 son mujeres. En cuanto a la edad, los datos muestran que se trata de una población envejecida. Actualmente la mayoría de migrantes coreanos son estudiantes que deciden establecerse aquí una vez finalizados sus estudios. Una gran mayoría de la comunidad coreana en España, al igual que la japonesa, está formada por directivos o ejecutivos de empresas transnacionales que invierten en España. Sin embargo, su desarrollo es mucho más reciente que en el caso japonés. Los coreanos en España también ejercen profesiones como «maestros de artes marciales, empleados de empresas de seguridad privada, comerciantes y directivos de pequeñas empresas, importadores del sector textil, y empleados de empresas transnacionales» (Beltrán y Sáiz, 2002: 52).
Tres comunidades coreanas: Las Palmas de Gran Canaria, Madrid y Barcelona
A pesar de que la población coreana está dispersa por todo el país, existen tres grandes centros de concentración, como ya hemos mencionado: Las Palmas de Gran Canaria, Madrid y Barcelona.
Una de las comunidades coreanas más interesantes en España es, sin duda, la de Las Palmas de Gran Canaria, donde se ha desarrollado el único barrio propiamente coreano en España. El establecimiento de un consulado de la República de Corea en las Islas Canarias es un claro indicador de la importancia de la población coreana allí, además del interés gubernamental en la isla. Esta numerosa población coreana comenzó con los migrantes sudcoreanos que, en 1960, trabajaban en la pesca de altura en las Islas Canarias. Las Islas fueron la base de la flota pesquera coreana en el Atlántico, y se establecieron un gran número de empresas relacionadas con la pesca.
Sin embargo, desde la década de 1990, con el abandono de las industrias pesqueras surcoreanas, la población ha ido disminuyendo paulatinamente, sobre todo por el regreso de los residentes coreanos a su país de origen. No obstante, la comunidad coreana ha seguido teniendo peso en la isla. En 2013 se creó en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria el Centro de Investigación y Cooperación Marítima Pesquera entre Corea y España, que desarrolla su actividad en el ámbito de los océanos y los mares. Además, una de las instituciones más relevantes creadas en 2013 para la difusión de la lengua y la cultura coreanas fue el Instituto Rey Sejong, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Todas estas actividades e instituciones pretenden mejorar sus relaciones bilaterales en diversos ámbitos.
Cabe destacar también la Iglesia Coreana de Altavista en Las Palmas de Gran Canaria, que, aunque no es la única iglesia coreana en las Islas, es la que cuenta con mayor número de feligreses. Aunque la religión es importante para la organización comunitaria de los coreanos, también han creado instituciones no religiosas, como la Comunidad Coreana de Las Palmas, que es muy importante para la difusión de la cultura coreana en las Islas.
En el año 2013, Televisión Española emitió un reportaje sobre la comunidad coreana en Las Palmas de Gran Canaria, en el que varias personas contaban sus experiencias vitales en la isla. Este documento es de interés para recoger testimonios de primera mano. Woorym Chang, coreano de tercera generación en las islas, explica cómo muchos coreanos regresaron a su país cuando la situación política y económica mejoró y se estabilizó. Muchos de los coreanos nacidos en las islas emigran a otros países porque no tienen suficiente arraigo en Las Palmas y les ofrecen mejores oportunidades de trabajo. Sin embargo, también hay un gran número de coreanos que deciden quedarse en la isla por su atractivo. Por ejemplo, para Mijin Jung, el estilo de vida más tranquilo de Las Palmas fue decisivo en su decisión de no marcharse, formar su familia y abrir una peluquería. Otras razones son la apertura de centros de taekwondo en la ciudad, como en el caso de Chung Goo Lee, ya que este deporte ganó muchos adeptos entre la población local, y la apertura de centros de comida, que son populares tanto entre los coreanos como entre los no coreanos. El alto nivel de integración social entre los ciudadanos coreanos y españoles de las islas se puede ver, por ejemplo, en las escuelas coreanas, donde los niños estudian no sólo español e inglés, sino también coreano para no perder sus raíces.
En segundo lugar, Cataluña tiene un total de 1 168 coreanos empadronados, lo que se debe principalmente a que muchas empresas coreanas han establecido sus sucursales en Barcelona. El establecimiento de un consulado de la República de Corea en Barcelona, y la sede del Instituto Rey Sejong en la Universidad Autónoma sugiere la importancia de la comunidad coreana en esta ciudad. Existen también iglesias, como la Iglesia Presbiteriana Coreana, que cuenta con un gran número de feligreses. Y también asociaciones como la Asociación Coreana Hanincat y la Asociación de Residentes Coreanos. La Asociación de Coreanos en Cataluña, en una respuesta online a una solicitud de información realizada el 23 de marzo de 2020, afirma que:
La Asociación desempeña el papel de plataforma de comunicación con los coreanos que viven en Cataluña. La mayoría de ellos viven en Barcelona. La historia de la inmigración coreana en Barcelona tiene unos 60 años. Nuestro grupo se creó en los años 80 como resultado de la solidaridad entre los maestros de taekwondo. Después de diez años, se ha transformado en su forma actual. La página web se creó hace cinco años y difundimos las noticias tanto en la web como a través de Kakaotalk, una aplicación de chat. Notificamos los eventos gestionados por la Asociación y el consulado coreano en Barcelona [sic], incluyendo noticias o informaciones relacionadas con Corea, España y Cataluña.
Una de las actividades de las asociaciones que nos interesan son los eventos deportivos. Un ejemplo reciente es el organizado por la Asociación Hanincat en julio de 2019, llamado “Día del Deporte Coreano”. Estas celebraciones, que combinan juegos tradicionales coreanos, como el “Iut” y el ”Jegicahgi”, con deportes occidentales, como el futbol, reúnen a gran parte de la comunidad coreana. Las asociaciones deportivas son fundamentales para la sociedad en su conjunto, ya que generan actividades y desarrollan actividades para sus miembros, aportándoles una amplia gama de beneficios. El hecho de poder participar junto a otros miembros es un elemento fundamental para la autoafirmación, la motivación hacia la práctica y el intercambio de experiencias y conocimientos, siendo estos elementos los que permiten el desarrollo personal y el aprendizaje. Su relevancia es tal que incluso reúnen a importantes asistentes como cónsules.
En tercer lugar, Madrid tiene la mayor concentración de coreanos en España, principalmente por ser la capital. Actualmente hay 1 692 coreanos empadronados allí. La gran mayoría de los coreanos se han instalado en Madrid, ya que es la capital de España y donde se encuentran un gran número de empresas que tienen relaciones con Corea del Sur, como las sedes de Samsung y LG. También refleja la importancia de Madrid el establecimiento de la Embajada de la República de Corea y el Centro Cultural Coreano que funcionan como centros culturales dependientes del gobierno coreano. En los últimos años se ha abierto un número creciente de restaurantes y tiendas de comestibles coreanas como consecuencia del auge de la cultura coreana en España. Se han creado varias asociaciones en Madrid, como la Asociación Han-A Madrid y la Asociación de Residentes Coreanos en Madrid. Los coreanos también participan en actividades de divulgación cultural, impartiendo clases de coreano, etc.
Otro centro importante en el país es el Centro Cultural Coreano, una institución creada y regulada por el gobierno de la República de Corea, que se inauguró en 2011 y que tiene como objetivo “incrementar y fortalecer los lazos de amistad entre la República de Corea y España en el ámbito cultural” (Centro Cultural Coreano, 2020).
Sin embargo, la más relevante en cuanto a los miembros de la comunidad coreana es la Asociación de Residentes Coreanos, cuya página web ofrece información relevante sobre España para los coreanos que viven en el territorio: educación, noticias, etc.
Como hemos podido observar, es cierto que el número de coreanos en España no es tan abundante como el de otras comunidades (chinas, paquistaníes, etc.) sin embargo, sí que son una comunidad cohesionada, que participa activamente en la vida local a través de numerosas instituciones. Esta conexión entre poblaciones es enormemente enriquecedora, por lo que con total seguridad el número de coreanos residentes en España continuará aumentando con el paso del tiempo.
Bibliografía
Beltrán, Joaquín y Amalia Sáiz (2002), Comunidades Asiáticas en España, Barcelona, Fundación CIDOB.
Consulate of the Republic of Korea in Las Palmas (2017), “Datos sobre la comunidad coreana en Canarias”, agosto 11. http://overseas.mofa.go.kr/es-las-es/brd/m_7284/view.do?seq=756526
Korean Cultural Center (2020), “Introducción”. Visitada en abril 6.
http://spain.korean-culture.org/es/6/contents/314
Yuh, Ji-Yeon (2005), “Moved by War: Migration, Diaspora, and the Korean War”, en Journal of Asian American Studies vol. 8, núm. 3, pp. 277-291.
- Maestro en Sociología por la Universidad de Málaga | arturocosram96@gmail.com ↑
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Profesor Investigador de la Universidad de Málaga | ajdomenech@uma.es ↑