Norma Angélica Castillo Palma
Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa
La partida de Hildeberto Martínez en diciembre de 2023 representó una pérdida muy significativa, junto con la de Francisco González Hermosillo Adams, para quienes participamos con ellos en el Seminario de Fuentes Indígenas: Historia Tolteca Chichimeca durante poco más de15 años.
Personalmente conocí a Hildeberto Martínez en 1985 por mediación de Francisco González Hermosillo Adams. Poco tiempo antes, Hildeberto había publicado su libro sobre Tepeaca en el siglo XVI.[1] En aquel tiempo, yo tenía la intención de realizar un estudio acerca del comercio indígena en Cholula en el siglo XVI. Es por ello que Hildeberto resultaba ser el académico más indicado para una orientación. Recuerdo que, muy amablemente, me brindó su atención y discutió conmigo sobre la importancia de los indios macehuales que tributaban chiquihuites, así como la participación de algunos de ellos en los mercados. A partir de sus recomendaciones logré elaborar un breve artículo,[2] pero por la poca existencia de fuentes no me fue posible plantear una propuesta para una tesis doctoral sobre ese tema. No obstante, siempre estuve muy agradecida por su orientación.
Un par de décadas más tarde, después de mi regreso de París a México, Francisco González Hermosillo invitó a Hildeberto a conformar un Seminario con la finalidad de discutir fuentes indígenas tempranas. La propuesta inicial consistía en realizar una lectura y discusión de la Historia Tolteca Chichimeca, invitación que Hildeberto aceptó gustoso. Durante más de casi 15 años nos reunimos mensualmente en la Dirección de Estudios Históricos del INAH para efectuar un análisis acompañado de un rico intercambio de ideas, cuya convivencia siempre resultó amigable, desinteresada y en ocasiones divertida.
En un principio, el seminario se abrió con el nombre “Gobierno indígena y territorialidad”. Su primera sesión se efectuó el 22 de junio de 2005, en la cual participaron Perla Valle, Margarita Menegus, Hildeberto Martínez, el convocante Francisco González Hermosillo y yo. En algunas de las primeras reuniones también acudió al llamado Juan Manuel Pérez Zevallos. Posteriormente se incorporaron Bertina Olmedo, Carmen Herrera y Tomás Jalpa —estos dos últimos, miembros actuales con quienes continuamos compartiendo proyectos derivados de dicho seminario—. Esta variada membresía, además, generó un equipo de trabajo interdisciplinario.
Si bien el objetivo central era efectuar una lectura del documento indígena conocido como Historia Tolteca Chichimeca, me queda claro que no fue el único. De hecho, los participantes, en particular Paco e Hildeberto, buscaron que la perspectiva se ampliara a la discusión de los conceptos de esta fuente y se contrastaran con los de otros documentos indígenas nahuas. Esto propició variadas discusiones sobre glifos, topónimos, o antropónimos, cuyos análisis, producto de la riqueza de la interdisciplinaria, nos llevaban cada vez más a su contexto geográfico, al medio ambiente, etc.
Ya propiamente inmersos en la discusión de conceptos ligados a las formas de gobierno prehispánico y su adaptación bajo el dominio español, estuvieron relacionados principalmente con el término de señorío. De éste, a su vez, se desprendían otros de origen nahua como altépetl, calpulli, casa señorial, linaje, jurisdicción, todos lo cuales se encontraban en los intereses de Hildeberto y en sus publicaciones.
De hecho, una polémica amigable siempre constante en el Seminario partió de las preguntas sobre cuáles fueron las modalidades en el ejercicio de poder en la sociedad prehispánica, y cuáles fueron las diferencias respecto a las nuevas formas de gobierno que impuso la corona para los pueblos de indios a partir del dominio español. En particular en lo que se refiere al concepto de poder y gobierno, la base del cambio o ruptura con el orden prehispánico se localizó en el derecho castellano que se impuso, primero con la figura del “gobernador” y posteriormente, a partir de las Leyes Nuevas en 1542, en especial con la imposición del modelo de cabildos, que provenía de los municipios castellanos del medioevo. Por ejemplo, para el caso de Tlaxcala y Tepeaca —y otros lugares del ahora estado de Puebla—, Hildeberto Martínez señalaba que los señores naturales no siempre ocuparon el gobierno. Es decir, se mantuvieron al margen de la institución del cabildo, pero no por eso fueron relegados del poder, después de la Conquista.
Otros conceptos que se discutieron a menudo en el seminario surgieron de las inquietudes de Hildeberto sobre la idea de que la nobleza y sus macehuales eran una unidad complementaria, cuya metáfora “las manos y los pies” se había plasmado en la Historia Tolteca Chichimeca bajo el concepto inmacicayotl.[3]Así se discutió este término, tal como aparece en la traducción de Luis Reyes: “la gran Tollan se formaba de estos 20 pueblos, que constituían sus manos y sus pies” cuyo significado literal era el de la aldea de la ciudad o barrio, siendo complemento el uno del otro.[4] Estos ejemplos, a su vez, ilustraban perfectamente la propuesta de Hildeberto.
Una discusión más giró en torno al papel de las casas señoriales en la organización social de los pueblos de la región estudiada por Hildeberto: Cuauhtinchan, Tepeaca, Quecholac y Tecamachalco. Los puntos más debatidos giraron en torno a la forma en que poseían tierras los nobles y sus vasallos, los linajes nobles como actores sociales fundamentales en el modelo de organización sociopolítica prehispánica, los conflictos entre los señoríos, las mujeres al frente de casas señoriales detectadas a través de los testamentos de las indias cacicas del siglo XVI —en ese entonces, la perspectiva de género era muy poco analizada—, etcétera. En muchas ocasiones, Hildeberto insistía en la importancia de estos tópicos —muy bien estudiados por Pedro Carrasco— para observar los cambios de la organización sociopolítica prehispánica a la colonial.
Después de 10 años de reuniones, múltiples lecturas y de algunas publicaciones conjuntas, en 2015, tras la propuesta editorial de Arqueología Mexicana para una nueva edición la de la Historia Tolteca Chichimeca, surgió la idea en el Seminario de realizar una publicación comentada para un amplio público.
El papel de Hildeberto en este nuevo proyecto de la Historia Tolteca Chichimeca fue muy importante, pues se partió de su propuesta de segmentar el documento en relatos y episodios para encontrar las unidades narrativas en cada una de las partes. Historias que pueden ser leídas de manera casi independiente. La detección de estos relatos y episodios fueron objeto de diversas sesiones donde hubieron muchos intercambios de ideas entre los miembros del seminario, lo mismo que el cierre con un intento de epílogo que resultó un trabajo realmente desafiante.
Imagen 1. Los tres números de las ediciones especiales de la Historia Tolteca Chichimeca en Arqueología Mexicana, 2023
Fuente: Arqueología Mexicana
Cuadro 1. Segmentación la Historia Tolteca Chichimeca por relatos
Orden empleado a partir de la propuesta de Hildeberto | Fojas |
1. Relato nonoalca chichimeca | 1-4v. |
2. Relato tolteca chichimeca | 5r-13v. |
3. Relato tepilhuan chichimeca | 14r-36v. |
4. Anales de Quauhtinchan | 37r-42r. |
4.1. Conquista tlatelolca y mexica de Quauhtinchan | 42v-50r. |
4.2. Conquista española | 50v-52v. |
Fuente: HTCh, Arqueología Mexicana, Edición Especial 107, 108 y 109.
Otra importante aportación Hildeberto junto con Francisco González Hermosillo fue la detección del tiempo histórico fechable en los diversos relatos, de acuerdo con documentos que relataban eventos identificables en la cuenca del Alto Atoyac. Esto nos permitió ofrecer al lector una ubicación temporal de las historias narradas en la Historia Tolteca Chichimeca.
En conclusión, coincidir con Hildeberto Martínez significó aprender sobre el universo tan vasto que implicó la organización sociopolítica prehispánica y su adaptación durante el dominio español en la región de Puebla-Tlaxcala. Trabajar con él significó reflexionar constantemente sobre el uso de los conceptos nahuas que describen las instituciones del gobierno prehispánico y de sus diferencias o similitudes con las impuestas durante el primer siglo del dominio español.
Solo me resta señalar que la influencia de Hildeberto en el Seminario incidió tanto en las investigaciones de nuestro trabajo conjunto, como en cada una de nuestras investigaciones particulares. Sus aportes quedarán como un recurso de consulta útil, necesario e invaluable para las nuevas generaciones que quieran aprender sobre estos temas.
- Hildeberto Martínez (1984). Tepeaca en el siglo XVI. Tenencia de la tierra y organización de un señorío. CIESAS/SEP. ↑
- Norma Angélica Castillo Palma (1987). El comercio indígena en el siglo XVI: el caso de la región de Cholula. En Signos. Anuario de Humanidades, Vol. I, enero marzo 1987 (pp. 117-132). UAM-I ↑
- Este ejemplo se puede observar en el primer número de la Historia Tolteca Chichimeca. Edición Facsimilar, Parte 1. En la revista Arqueología Mexicana, Edición Especial 107, p. 52. ↑
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Kirchhoff, P., Odena Güemes, L., y Reyes García, L. (1976). Historia Tolteca Chichimeca. CISINAH-INAH/SEP, p. 132. ↑