Etnografía y problemáticas con la educación virtual en secundarias públicas durante la pandemia de Covid-19

Osbaldo Amauri Gallegos de Dios
Posdoctorante CIESAS-Occidenteosbaldoamauri27@gmail.com


Escuela remodelada tras la pandemia Covid-19″ (agosto, 2021). Foto: Osbaldo Amauri Gallegos de Dios.


A causa de la pandemia del Covid-19, a nivel mundial, se vivió una etapa llena de dificultades para una gran parte de la población. En México fue particularmente complicado por los contagios, decesos y la necesidad de la población de salir a trabajar a pesar de los peligros. Todos los sectores se vieron afectados y las escuelas estuvieron cerradas más de un año, por lo que no hubo una excepción para la investigación antropológica y etnografía.

El aislamiento preventivo y las medidas de distancia social limitaron el poder investigar sobre algunos grupos-socioculturales. Pesquisas antropológicas en comunidades alrededor del mundo se vieron interrumpidas debido a que el contacto estuvo limitado. Fue una época de crisis en diferentes niveles: salud, economía, emocional, u otros, por lo que al investigar sobre algún tema no podía dejarse de lado el contexto tan importante que se estaba viviendo durante la pandemia. Tal fue el caso de la investigación que realicé sobre los retos de la educación virtual en secundarias públicas en México durante la pandemia.

Las problemáticas en México en la enseñanza-aprendizaje virtual de cualquier materia en secundarias públicas en el ciclo escolar (2020-2021) no solamente fueron educativas, sino que se pueden dividir a grandes rasgos en: I) Contagios y decesos por Coronavirus en las secundarias públicas. II) Salud emocional perturbada por la pandemia. III) Educación virtual y conectividad durante todo el ciclo escolar. IV) Problemáticas de las madres y maestras en secundarias públicas y V) Ausentismo, deserción escolar y brecha educativa.

La investigación antropológica y etnografía frente a la pandemia del Covid-19

La etnografía es un argumento sobre un problema teórico social y cultural suscitado alrededor de cómo es para los nativos de una aldea (una villa miseria, una base espacial, o una secundaria pública) vivir y pensar del modo en que lo hacen. Los elementos de los textos etnográficos son: la pregunta o problema, la respuesta (explicación o interpretación), los datos que incluyen como evidencias para formular el problema y darle respuesta y, finalmente, la organización de estos elementos (problema, interpretación y evidencia) en una secuencia argumental (Guber, 2001: 121-122).

Con la llegada del Coronavirus en marzo del 2020, la población en México sufrió diferentes problemáticas y uno de los sectores más afectados fue el de la educación. Meses después, inició un nuevo ciclo escolar con las escuelas cerradas y, por ejemplo, en educación secundaria pública no existió un proyecto nacional de educación virtual, sino que cada escuela aplicó el proyecto que mejor se adaptó a las condiciones de sus comunidades escolares. Así, el ciclo escolar 2020-2021 por la pandemia estuvo lleno de dificultades para que los alumnos pudieran estudiar cualquier materia en todos los niveles educativos, pero en especial en educación básica (preescolar, primaria y secundaria).

En Jalisco, el año escolar estuvo lleno de miedo por los contagios y decesos por Coronavirus en las familias de las comunidades educativas en secundarias públicas, lo que no les permitía a los alumnos concentrarse en sus clases. Debido a la crisis sanitaria y económica que se vivió en todo el mundo, la salud mental estuvo perturbada durante la pandemia en los actores de las escuelas secundarias, causando depresión, estrés, frustración y agotamiento (laboral y parental).

En la zona metropolitana de Guadalajara menos de la mitad de las secundarias públicas impartieron clases virtuales y fue una etapa complicada para las familias por la carencia de la conectividad: dispositivos adecuados e internet, lo que generó rezago educativo sobre todo en las familias más vulnerables y de estrato económico bajo. Durante la pandemia los niños, adolescentes y mujeres fueron de los sectores más afectados, lo que se pudo notar en las madres y maestras de las secundarias públicas con el agotamiento (laboral y parental) y la crisis económica en el caso de las madres, porque las maestras al trabajar en secundarias públicas no tuvieron ese inconveniente.

La llegada de la pandemia del Covid-19 en marzo del 2020 fue catastrófica en todo el mundo a nivel de salud (contagios y decesos) y economía (la mayoría de las familias se vieron afectadas). En México, el sector de la educación pública también fue uno de los más afectados, pero especialmente los estudiantes son quienes sufrirán las consecuencias porque las escuelas desde preescolar hasta universidades estuvieron cerradas más de un año. Hasta antes de la pandemia no existía algún programa de educación virtual, por lo que todas las escuelas tuvieron que crear sus estrategias para terminar el ciclo escolar (marzo a junio del 2020). El siguiente ciclo escolar (2020-2021) inició con muchas dudas e interrogantes sobre cómo iba a terminar y finalizar, cuándo iba a empezar la educación híbrida y presencial. Por ello, la planeación del ciclo escolar 2020-2021 de forma virtual (con diferentes estrategias) permitió dar respuestas educativas en secundarias públicas hasta que hubiera una solución contra el Coronavirus, como lo fueron las vacunas para toda la población.

Todos los alumnos mexicanos (desde preescolar hasta universidad) se vieron afectados, pero quizá los que más problemas tuvieron fueron los de educación secundaria. En primaria las madres podían ayudar a sus hijos con las tareas y solamente tenían un maestro para todas las materias. En la preparatoria los alumnos ya estaban más preparados psicológicamente para aprender de forma independiente y autodidacta. En la universidad también existieron problemas de salud, económicos y de conectividad, pero los estudiantes cuando tenían las herramientas lograron excelentes desempeños de forma virtual.

En nivel secundaria fue más complicado el aprendizaje virtual porque, por ejemplo, para los estudiantes de primer grado era la primera vez que tenían un maestro distinto para cada una de las diez materias. En educación secundaria los alumnos necesitan el acompañamiento de los maestros para lograr los aprendizajes esperados, por lo que fue muy difícil para ellos aprender solos en casa, de manera independiente y casi autodidacta.

Escuelas secundarias en México frente a la crisis mundial en educación

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) afirmó que más de mil millones de estudiantes alrededor del mundo se vieron perjudicados por el cierre de escuelas y universidades debido a la pandemia, por lo que presentó la Coalición Mundial para la Educación Covid-19 que ofrecía opciones de aprendizaje inclusivo y buscó proporcionar soluciones tecnológicas gratuitas a través de la radio, la televisión y las herramientas digitales en línea para las escuelas, estudiantes, padres y maestros (UNESCO, 2020).

En la investigación que realicé durante el ciclo escolar 2020-2021 se escogió analizar las problemáticas de la educación en una secundaria pública porque es el último nivel de la educación básica y para un porcentaje considerable en México es la última educación que cursan los adolescentes. Según el INEGI, en los últimos dos ciclos escolares, cada año hubo alrededor de 6.5 millones de estudiantes inscritos en educación secundaria, lo que demuestra que es un gran sector de la población que se vio afectado en su proceso de aprendizaje durante la pandemia.

La educación secundaria en México es el último nivel de la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), es obligatoria y se proporciona a la población de 12 a 15 años. La secundaria consta de cinco modalidades: 1) Secundarias generales: tiene como finalidad proporcionar formación humanística, científica y artística y, se trabaja en diferentes turnos: matutino y vespertino. 2) Secundarias técnicas: brinda las finalidades básicas y una educación tecnológica básica que permite al alumno adquirir conocimientos, habilidades y destrezas. 3) Telesecundarias. 4) Secundaria para trabajadores y 5) Secundaria comunitaria rural. Consta de tres grados y es de carácter propedéutica, es decir, es obligatoria para ingresar al nivel medio superior (preparatoria) (Secretaría de Educación Pública, 2017). En la educación secundaria en México se utiliza el Plan de Estudios 2011 que define las competencias para la vida, los estándares curriculares y los aprendizajes esperados del trayecto formativo de los estudiantes (Secretaría de Educación Pública, 2011).

El año escolar estuvo lleno de miedo y crisis económica por los contagios y decesos por Coronavirus en las familias de las comunidades educativas, lo que no les permitía a los alumnos concentrarse en sus clases. En Jalisco alrededor de la mitad de las secundarias públicas impartieron clases virtuales y fue una etapa complicada para las familias por la carencia de la conectividad: dispositivos adecuados e internet, lo que generó rezago educativo sobre todo en las familias más vulnerables y de estrato económico bajo.

En México, el semáforo epidemiológico estuvo en rojo durante muchos meses, por lo que durante las dos oleadas de contagios y muertes la mayoría de la población sintió miedo ante el Covid-19. Sobre todo durante la segunda oleada (diciembre a febrero) en la comunidad educativa de las secundarias públicas hubo mucho temor e inseguridad por el aumento de contagios y muertes por Coronavirus en la zona metropolitana de Guadalajara.

Escuela en remodelación durante la pandemia Covid-19″ (enero, 2021). Foto: Osbaldo Amauri Gallegos de Dios


Entrevistas telefónicas a las madres y personal de la secundaria durante coyunturas

El Coronavirus generó una crisis mundial por los contagios, muertes, problemas económicos, educativos y de salud emocional, entre otros. A causa de ello, fue complicado realizar una investigación antropológica sobre los retos de la educación virtual durante la pandemia. Todas las familias enfrentaron problemas y prefirieron enfocarse en sus necesidades básicas. Por cuestiones de protocolos de salud y para evitar contagios, todas las entrevistas realizadas en mi investigación se llevaron a cabo de manera telefónica, porque de no hacerlo así pocas personas hubieran participado, lo que limitó la interpretación de la información recabada. Los actores de las secundarias públicas pasaron por diferentes problemáticas, por lo que en ocasiones no querían ser entrevistados o hablar de ciertos temas como contagios, muerte, depresión, frustración, estrés, agotamiento, aislamiento, dificultades con el aprendizaje, soledad, pérdida de empleo, seguridad emocional, miedos, etc.

Durante las dos oleadas de contagios y muertes la mayoría de la población sintió miedo ante el Covid-19. Sobre todo durante la segunda oleada (diciembre a febrero), los actores de las secundarias públicas no querían abordar temas complicados en las entrevistas porque sabían que la situación era estresante, muy compleja y no les quedaba más que resistir. Hubo mucho temor e inseguridad por el aumento de contagios y muertes por Coronavirus en la zona metropolitana de Guadalajara, incluso una madre comparó la situación con el miedo de salir a trabajar en medio de una guerra.

Un aspecto muy importante al realizar una investigación antropológica con estudiantes de educación secundaria es que son menores de edad, por lo que no pueden ser entrevistados sin la autorización firmada de sus padres y la secundaria a la que pertenecen. Por ello, es necesario tener un panorama general de las problemáticas que se desarrollaron durante la enseñanza y aprendizaje virtual en escuelas secundarias públicas en Jalisco, se debe entrevistar a todos los actores de la escuela secundaria: madres, padres, maestras, maestros, prefectas, trabajadoras sociales, coordinadores, subdirectora y director.

Las entrevistas telefónicas para esta investigación antropológica se realizaron durante coyunturas y momentos significativos del ciclo escolar 2020-2021: capacitación del personal en agosto, inicio del ciclo escolar, evaluaciones a dos y cuatro semanas, cierre del primer trimestre en diciembre, enero con la oleada de contagios y muertes, marzo con el cierre del segundo trimestre, abril y mayo entre el proceso de vacunación y el regreso a clases presenciales, cierre del ciclo escolar y la perspectiva de los actores sobre la educación-aprendizaje virtual durante la pandemia.

Las entrevistas pueden dividirse en dos tipos: al personal de la secundaria y a las madres. Yo había trabajado el año anterior en una secundaria donde conocí al director y al personal, por lo que para mi proyecto de investigación recibí apoyo del director para analizar los retos de la educación virtual durante la pandemia.

Al personal de la secundaria (docentes, trabajadoras sociales, coordinadores, prefectos y subdirectora) los contacté después de obtener la autorización del director para entrevistar a todo el personal. Por medio de WhatsApp les hice llegar un PDF para presentar mi proyecto de investigación sobre educación virtual y empecé a concertar citas para entrevistas telefónicas. Todos fueron muy accesibles y aceptaron ser entrevistados desde finales de junio. Un aspecto a mi favor es que había trabajado como docente el ciclo escolar anterior en esa secundaria, por lo que a varios los conocía.

Para contactar a las madres solicité autorización al director, lo que representó un proceso de llamadas y mensajes donde el director tuvo que preguntar a las autoridades si podía entrevistar a los padres. El director me explicó que no podía proporcionarme los números de teléfonos de los padres porque estaría violando las leyes de la protección de datos personales. Sin embargo, lo que si podía hacer es, por medio de las redes sociales de la secundaria mostrar mi proyecto de investigación y de esa manera las madres y padres podrían participar en las entrevistas libremente.

Después, el director compartió mi proyecto de investigación en PDF (con las indicaciones sencillas y resumen) sobre educación virtual y algunas madres me contactaron por teléfono y por WhatsApp. Por ejemplo, una señora me envió un mensaje por WhatsApp y me dijo que le gustaría participar en las entrevistas. Después de un par de mensajes, de manera muy sencilla acordamos una entrevista que debió ser reprogramada porque los horarios en su trabajo, debido a la contingencia, eran muy irregulares.

En algunos momentos fue difícil para ellos realizar las entrevistas porque estaban pasando por diferentes problemas durante la pandemia, como en todo el mundo. Para mí también fue difícil, todos pasamos por temor durante algunas fases, y en Jalisco se vivió una etapa muy dura con la segunda oleada de contagios en diciembre del 2020. Fueron semanas de incertidumbre y era muy complicado entrevistar a las familias porque sabía que no estaban pasando por su mejor etapa, como una madre que se contagió junto con sus dos hijos u otra madre y su hija que padecieron depresión.

Conversar con los actores de una secundaria pública para conocer su perspectiva sobre las problemáticas de la educación era muy difícil cuando ellos tenían otros problemas más importantes como conseguir un nuevo trabajo, aunque sea nocturno y trabajar hasta en la madrugada. En el caso de una madre estuvo muy comprometida con la educación virtual de sus hijos y ellos tenían muy buenas calificaciones, en enero ella y dos de sus hijos se contagiaron de Coronavirus y todo cambió. Ella estuvo algunos meses con agotamiento como secuela y su hijo menor reprobó un par de materias. Por tales motivos, entrevistarla era complicado porque había otras prioridades y la educación había pasado a segundo plano. La educación no era prioridad (lo cual es comprensible) durante una pandemia cuando se tienen problemas de contagios y decesos por el coronavirus, crisis económica, problemas de salud emocional, problemas de género, u otros.

La perspectiva del actor para analizar los retos de la educación secundaria virtual

Debido a todos los problemas que se vivieron durante la pandemia del Covid-19 en Jalisco, una excelente manera de realizar investigación antropológica y etnografía para analizar los desafíos de la educación secundaria en México era utilizar la metodología de la investigación participativa para investigar y participar porque supone una co-implicación con la gente involucrada de la secundaria. Ezequiel Ander-Egg en Repensando la Investigación-Acción- Participativa muestra cómo apareció y se ha desarrollado la Investigación-Acción- Participativa como una propuesta metodológica desde la action-research de Kurt Lewin, pasando por las circunstancias que dieron lugar al surgimiento y desarrollo de la Investigación-Acción-Participativa en el contexto latinoamericano (2003). Este tipo de investigación es una opción metodológica de mucha riqueza porque permite expandir el conocimiento y generar respuestas a problemáticas concretas. Para acercarse al objeto de estudio se parte de un diagnóstico inicial y se consulta a diferentes actores sociales sobre un tema susceptible a cambiar (Colmenares, 2012).

Investigación se refiere a un conjunto de procedimientos operacionales para adquirir un conocimiento “útil” para la población. La forma de investigar implica a la población estudiada como agente activo del conocimiento de su propia realidad, facilita a la población los conocimientos necesarios para resolver algún problema y es una forma de investigación aplicada a cambiar una situación-problema. Por otra parte, participación alude a una co-implicación del trabajo de los investigadores sociales y de la gente involucrada en el proyecto y, ayuda a sistematizar las experiencias y devolverlas a la población. Las experiencias de la sabiduría popular aportan a la realidad y a los investigadores en sus proyectos. Constituye una forma de democratización del saber y la investigación se realiza para dar respuesta a necesidades de la población y mejorar la calidad de vida de las personas involucradas (Ander Egg, 2003).

Una perspectiva centrada en el actor permite enfocarse en la comunidad estudiantil de las escuelas secundarias públicas en México. Al respecto, en el artículo titulado: “Las interfaces del desarrollo: de la transferencia de conocimiento a la transformación de significados”, Magdalena Villarreal y Norman Long explican la necesidad de profundizar en el perfil de los intereses empíricos y teóricos que son esenciales para desarrollar un análisis centrado en el actor social de los procesos de conocimiento y desarrollo agrario. La teoría debe estar orientada a la práctica, por lo que el camino a seguir es a través del desarrollo de una perspectiva centrada en el actor social, lo que permite construir un puente más adecuado entre la comprensión teórica y la práctica social (Villarreal y Long, en Schuurman, 1993).

Norman Long en Sociología del desarrollo: una perspectiva centrada en el actor explica la perspectiva del actor, vinculada con la sociología y antropología. Su intención es entender los procesos por los cuales las formas sociales se consolidan o re-trabajan en las vida cotidiana de las personas. Esta obra se enfoca en los fundamentos teóricos y metodológicos de una forma de análisis orientado al actor y a la construcción social. Su objetivo es entender los procesos por los cuales las formas sociales se consolidan o retrabajan en la vida cotidiana de las personas. Trabaja el enfoque orientado al actor y el desafío teórico de investigación, analiza la necesidad de deconstruir el concepto de intervención y su carga simbólica, como un proyecto circunscrito en tiempo y espacio, el desarrollo, procesos de institucionalización y las imágenes e interpretaciones teóricas del Estado (Long, 2007).

Las ideas de Long y Villarreal resultan muy enriquecedoras para un proyecto de investigación antropológica o etnografía porque permiten enfocarse en la perspectiva del actor, es decir, desde la perspectiva de la comunidad escolar de las secundarias públicas (estudiantes, sus familias, docentes, prefectos, trabajadoras sociales, coordinadores y directivos). No se trata de realizar un análisis estructural o institucional, sino de enfocarse en la perspectiva de la comunidad estudiantil para analizar los desafíos y problemáticas de la educación secundaria pública en México, durante la pandemia del Covid-19.

La manera de participar en el proceso de educación virtual en la secundaria pública fue entrevistando a los maestros durante todo el año, dando seguimiento completo a todas las tareas de un grupo en una materia e investigando sobre el tema. Además, impartí de manera gratuita un taller virtual de francés durante todo el ciclo escolar, como parte del proyecto de talleres (alrededor de quince distintos) de esa escuela.

Al principio, el plan era impartir clases de español durante todo el ciclo escolar y analizar el proceso y las dificultades, por lo que durante julio y agosto estuve trabajando con los maestros de español, realizando con ellos las planeaciones para los primeros tres meses de clases virtuales y entrevistándolos, lo que me permitió conocer las problemáticas de los docentes antes de iniciar el ciclo virtual. Sin embargo, por cuestiones de mi contrato posdoctoral no debía tener otro contrato y no pude impartir la clase de español. Por ello, llegué a un acuerdo con la dirección de la secundaria para estar en contacto con los maestros de la materia de español y entrevisté durante todo el año a un maestro y tuve acceso a todos los documentos y videos de su clase (por medio de Classroom). Impartir todo el año un taller de francés me permitió conocer de primera mano las problemáticas de la educación virtual tanto en el caso de los estudiantes como los docentes.

Al inicio de las clases virtuales en las secundarias públicas, en septiembre, había pocos contagios por Covid-19, pero en invierno la situación cambió porque en enero el coronavirus impactó a la comunidad escolar (sobre todo a las familias de los estudiantes). Desde abril la población se encuentra en el proceso de vacunación, pero a finales del ciclo escolar (mayo), debido a las campañas políticas, surgió la politización por el regreso a las clases presenciales. Esta situación condujo a que, en julio del 2021, en Jalisco debido al incremento en los contagios se comenzara a hablar de la tercera ola de Coronavirus.

Nadie estaba preparado para cambiar su vida por completo como consecuencia de la pandemia del coronavirus, lo que generó problemas de salud emocional en toda la población y en las comunidades escolares de las secundarias públicas. Los estudiantes, sus familias y el personal se contagiaron, tuvieron decesos por Covid-19 y se vieron afectados económicamente, lo que repercutió en su salud emocional, generando depresión, estrés, frustración y agotamiento (burnout). Se trató de un ciclo escolar donde, por factores externos, fue muy complicado estudiar para los alumnos.

Debido al cierre de escuelas (en todos los niveles educativos) alrededor del mundo, surgieron proyectos institucionales de educación virtual. En México, todas las secundarias públicas podían utilizar G Suite for Education de manera gratuita porque el gobierno mexicano tiene un contrato con Google, pero menos de la mitad de las secundarias públicas impartieron clases en línea porque no tenían un proyecto educativo o carecían de cuentas institucionales. La tecnología, conectividad e internet fueron factores básicos en la educación virtual y utilizar un celular de mala calidad o una laptop con buena conectividad marcaron una gran diferencia en el aprendizaje. Las cifras a nivel nacional sobre la conectividad en las secundarias públicas (menos de la mitad de los alumnos en educación básica tuvieron la conectividad adecuada) muestran el gran problema que existió en educación básica pública en México y la brecha educativa se puede ampliar más el próximo ciclo escolar (2021-2022).

Con la pandemia llegaron las problemáticas de género en todo el mundo y también surgieron en los actores de las secundarias públicas en México por el contexto que se vivió. En el caso de las madres y maestras, surgió el agotamiento laboral y parental. Fue una etapa muy complicada en todo el mundo, especialmente para las mujeres, quienes padecieron la crisis económica en el mercado laboral femenino y la violencia de género en México.

Durante el ciclo escolar 2020-2021 existieron muchas dificultades para controlar la asistencia y deserción escolar en secundarias públicas y, cumplir con los aprendizajes esperados, lo que generó otras opciones de estudio: tutores, clases privadas presenciales (pandemic pods) o virtuales. La situación con la pandemia fue difícil de sobrellevar para los estudiantes en México y los contagios y muertes por Coronavirus, crisis económica, problemas de conectividad, problemáticas de género, el aislamiento, la frustración o depresión pudieron conducir a la deserción escolar aumentando la brecha educativa.

La educación en México tras la pandemia

Uno de los grandes retos en México durante la pandemia no solamente fue impartir clases virtuales a más de 34 millones de estudiantes porque representaban casi un 30% de la población, sino impartir clases a los estudiantes que estaban viviendo una crisis de salud o económica y no tenían un dispositivo que les permitiera tomar sus clases. Por ello, durante la pandemia se debió haber fortalecido el sistema educativo para garantizar el acceso gratuito al internet en las escuelas y en los hogares de los alumnos de bajos recursos, lo que hubiera permitido evitar el ausentismo, la deserción escolar y la desigualdad educativa.

En relación con ese tema, la UNICEF presentó un reporte sobre el periodo del 11 de marzo del 2020 al 2 de febrero del 2021 para analizar la situación tras un año del cierre de las escuelas titulado Covid-19 and School Closures. One Year of Education Disruption. A nivel mundial, más de 168 millones de niños no tuvieron clases presenciales durante casi un año completo por el cierre de las escuelas, lo que aumentó la crisis de aprendizaje que existía antes de la pandemia y los niños más vulnerables fueron los más afectados. La UNICEF utiliza la definición de la UNESCO de cierre de las escuelas y son consideradas “completamente cerradas” cuando el cierre afecta a la mayoría o a todos los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria.

La situación de México según este reporte de la UNICEF es preocupante porque ocupó la octava posición a nivel mundial de países con el mayor número de días con escuelas “completamente cerradas” con 180 días. Asimismo, México, con 33.2 millones de estudiantes, estuvo en el tercer lugar a nivel mundial en número de estudiantes que perdieron al menos tres cuartos o casi toda la instrucción escolar desde marzo del 2020, solamente después de Brasil (44.3 millones) y Bangladesh (36.8 millones). El cierre de escuelas aumentó la crisis de aprendizaje que existía antes de la pandemia y los niños más vulnerables fueron los más afectados (UNICEF, 2021).

El aprendizaje de cualquier materia en las secundarias públicas en Jalisco fue complicado por las crisis que vivieron las familias durante la pandemia. Fue muy difícil tomar clases virtuales por razones socioeconómicas, ya que solamente alrededor de la mitad de los alumnos tenían los aparatos indicados, durante el tiempo necesario y la conexión de internet adecuada. En secundaria los alumnos cursan alrededor de diez materias por ciclo escolar y resultó muy complicado para ellos realizar todas las actividades sin el cuidado o seguimiento de los padres, porque en las escuelas lo hacían los maestros. Los padres en muchas ocasiones no tenían tiempo libre o no entendían los contenidos y no podían ayudar a sus hijos.

La generación que cursó la escuela secundaria sin clases presenciales va a quedar marcada por las carencias del aprendizaje virtual durante un año y medio. En escuelas primarias las madres podían ayudar a sus hijos y en las escuelas preparatorias los alumnos ya estaban más preparados psicológicamente para aprender de forma independiente y autodidacta. Sin embargo, en nivel secundaria los alumnos necesitan el acompañamiento de los maestros para lograr los aprendizajes esperados, por lo que fue muy difícil para ellos aprender solos en casa, de manera independiente y prácticamente autodidacta.

Conclusiones

Por consiguiente, de manera general, en México para la mayoría de los actores en educación secundaria pública la pandemia fue una etapa muy difícil, lo que complicó realizar una investigación de cualquier tipo, particularmente etnografía e investigación antropológica porque no se podía tener contacto directo con la población. Los estudiantes tuvieron una gran cantidad de dificultades durante el ciclo escolar 2020-2021 para estudiar y aprender: contagios y muertes por Covid-19, ausencia de la conectividad adecuada (dispositivos o internet), crisis económica, problemas de salud emocional (frustración, depresión, estrés o agotamiento), ausentismo, falta de motivación, etc. Estas problemáticas no fueron exclusivas de las secundarias públicas en México, sino que se podían encontrar en los estudiantes de otras regiones del mundo (en distintos niveles educativos) por lo que el próximo ciclo escolar (2021-2022) se debe cuidar la salud emocional de las comunidades educativas.

A pesar de las complicaciones durante la pandemia, la investigación antropológica y etnográfica permitieron generar respuestas sobre los desafíos para impartir clases virtuales durante la pandemia, ayudando a sistematizar las experiencias por medio de la investigación y devolverlas a la población por medio de artículos publicados. La perspectiva del actor en esta investigación me permitió enfocarme en las problemáticas de los estudiantes, sus familias y el personal de la secundaria durante sus procesos de educación-aprendizaje y trazar implicaciones para la acción estratégica en un proyecto para recuperar a los estudiantes con rezago educativo. Se analizó la participación de los actores de la comunidad escolar en una secundaria pública (estudiantes, madres, padres, docentes, prefectos, trabajadoras sociales, coordinadores y directivos) para entender cómo trabajan en conjunto, lo cual permitió identificar problemáticas económicas, sociales y culturales: la educación (presencial o virtual) en secundaria no es solamente un proceso entre estudiantes y docentes, están influidos por su contexto (sobre todo durante esta pandemia).

Agradecimientos

En este artículo se retoman los resultados del proyecto de investigación posdoctoral realizado en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS): “Desafíos para impartir clases de literatura (asignatura de español) a distancia en Educación Básica en México (ciclo escolar 2020-2021), durante la pandemia del Covid-19, en Guadalajara, Jalisco”. Este proyecto fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) de México en el marco de la convocatoria “Estancia posdoctoral por México en atención a la contingencia del Covid-19 (1 de julio del 2020 al 30 de junio del 2021).


Bibliografía

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Colmenares, Ana Mercedes (2012), “Investigación-acción participativa: una metodología integradora del conocimiento y la acción”, en Voces y Silencios: Revista Latinoamericana de Educación, vol. 3, núm. 1, pp. 102-115, Colombia.

Guber, Rosana (2001), La etnografía. Método, campo y reflexividad, Bogotá, Grupo Editorial Norma.

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Villarreal, Magdalena y Norman Long Norman (1993), “Las interfaces del desarrollo: de la transferencia de conocimiento a la transformación de significados”, en Frans J. Shuurman, Beyond the Impasse: New Directions in Development Theory, Londres, Zed Press.