El tema es el alimento

Juan José González Flores[1]
CIESAS Occidente

Ilustración de Ichan Tecolotl

El Tema es una serie de documentales cortos producida para Youtube por La Corriente del Golfo, casa productora mexicana, que cuenta con la participación del actor y productor Gael García Bernal y la escritora y lingüista Yásnaya Aguilar. La serie retrata algunos de los problemas medioambientales que aquejan al país mediante la voz de distintos actores, como activistas, defensores y académicos. El último episodio, publicado en mayo de 2021, versa sobre los alimentos y toma como ejemplo a Jalisco, específicamente al lago de Chapala y sus alrededores. Este ecosistema, que por siglos fue el sostén de los grupos humanos asentados en la región, actualmente se halla bajo la dominación de la agroindustria, que ha cambiado el equilibrio ecológico y generado nuevos paisajes agrícolas.

Estos paisajes son ofrecidos por tomas panorámicas que retratan la realidad visual del lago y las tierras agrícolas que forman parte de la región: las estructuras blancas de los invernaderos se extienden por grandes pedazos de tierra, erigidos como elementos ajenos a la naturaleza; tierras que parecen poco fértiles, atravesadas por pequeños caudales inutilizables en cuyos márgenes crece la vegetación silvestre; densos asentamientos humanos que ya son manchas urbanas a orillas del lago.

El documental se compone de, digámoslo así, cinco voces distintas: una agroecóloga, un académico especialista en agroecología, una abogada especialista en cuestiones colectivas, un productor agroecológico y un campesino y asesor agroecológico. El perfil de estos actores apunta, por un lado, a la crítica de la agroindustria por la crisis ambiental, social y alimentaria que deriva de dicho modelo de producción y, por otro, a la consideración de la producción agrícola de carácter agroecológico como la alternativa ideal para atajar la crisis.

El testimonio y el discurso de cada uno de ellos se enriquece y complementa con el del resto. Todos convergen al señalar al modelo agroindustrial de producción alimentaria como factor que abona significativamente a la crisis ambiental actual. Pero cada uno hace referencia a cuestiones particulares que son dignas de atención. La agroecóloga menciona la pérdida de la capacidad productiva de las tierras como una consecuencia de la contaminación agroquímica de los paquetes tecnológicos característicos de la agroindustria, pero señala también el cambio de rol de los agricultores bajo este modelo dominante de producción, pues mientras que en el pasado los agricultores tenían el control sobre sus propias tierras, ahora son solamente los ejecutores de la voluntad de los grandes poderes de la agroindustria.

El académico, un doctor en agroecología, refiere también los impactos sociales y ambientales del modelo dominante, pero resalta que las afectaciones ambientales no se reducen a la contaminación, sino que se extienden a la extracción de los bienes naturales locales, especialmente del agua. El modelo agroindustrial es, pues, una forma de producción extractiva que, una vez agotadas la tierra y el agua, dejará desprovistas a las economías locales. Por ello, el académico invita a repensar nuestras formas de producir y consumir alimentos, a generar una responsabilidad y una conciencia política entorno a la alimentación.

La abogada apunta a que el problema recae también en las políticas gubernamentales que han apoyado al modelo agroindustrial, lo que ha propiciado cambios de uso de suelo (afectando las tierras que son consideradas por muchos grupos como recursos colectivos) y afectaciones a la salud (en especial por el uso de agroquímicos). Pero más importante aún es que advierte el escudo discursivo de la agroindustria, centrado en el argumento de una mayor producción agrícola para una mayor seguridad alimentaria.

Aquí el documental hace un giro. El lenguaje visual cambia: desaparecen las tomas panorámicas, sustituidas por tomas más cerradas. Se nos muestran huertas verdes, alimentos en primer plano que son recolectados con delicadeza por una mano, un agricultor arando con un azadón, animales de granja, insectos que conviven entre los cultivos. Se percibe un tono distinto, con mayor vivacidad y movimiento. Este cambio no es accidental. Por los dos actores restantes, por el contenido de sus discursos, el paisaje es ahora distinto. El productor agroecológico describe brevemente lo que en la literatura científica se conoce como redes alimentarias alternativas o como circuitos cortos de comercialización de alimentos. Mediante la lógica de lo alternativo, el productor consume lo que él mismo produce, al mismo tiempo que establece relaciones comerciales con consumidores interesados, generando una base de producción-consumo local. Esta forma alternativa de producción y consumo, aunque con base en las prácticas tradicionales, se encuentra novedosa ante las dificultades impuestas por la crisis medioambiental del modelo agroindustrial.

Por último, el campesino y asesor agroecológico describe la agricultura campesina agroecológica como una agricultura diversa, que produce alimentos verdaderos, que conserva la tierra, que se fundamenta en los saberes tradicionales locales y en los materiales biológicos nativos, y, acaso lo más importante, que es una agricultura que constituye espacios de resistencia campesina y quizá la única alternativa ante el modelo agroindustrial.

El único contenido textual del documental consiste en unas cuantas referencias a datos puntuales en cuanto al aumento del hambre, la proporción de la materia alimentaria realmente producida para consumo humano y el potencial de la agricultura sustentable para hacer frente a la crisis ambiental. Desafortunadamente, se omiten las fuentes de estos datos. Solamente para complementar y darnos una imagen cuantitativa del problema vislumbrado en el documental, podemos recurrir a algunos datos esclarecedores: la producción alimentaria es responsable del 26% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (dato que habría que matizar, teniendo en cuenta que se consideran de manera conjunta las actividades agrícolas y las ganaderas, principales responsables de dicho porcentaje); la mitad de la tierra habitable del mundo se utiliza para la agricultura; el 70 % de las extracciones mundiales de agua dulce se utilizan para la agricultura; y el 78 % de la contaminación mundial de los océanos y el agua dulce es causada por la agricultura (Ritchie y Roser, 2022).

Podemos también complementar los argumentos del documental diciendo que el tema de la malnutrición no se reduce a la situación de hambre y desnutrición, sino que abarca hasta el polo opuesto, la pandemia global de obesidad. Además, si bien se hace clara referencia a las afectaciones ambientales y sociales del modelo agroindustrial, este implica también la concentración de poder e intereses en la cadena productiva alimentaria, por lo que el control de lo que se produce (y consume) está en manos de pocos (Young, 2010).

Uno puede toparse a menudo con encabezados como este: Destaca Jalisco en la producción de berries a nivel nacional (Saavedra, 2021) y pensar que se trata de una buena noticia porque significa una mayor producción y una mayor derrama económica. Pero, como lo sugiere el documental al final, conviene siempre informarse, preguntarse qué se produce, por qué se produce más, para qué, cómo y qué consecuencias hay en ello. Internalizar estas interrogantes es apenas el primer paso para pensar un modelo distinto, uno con el que podamos salir de la senda por la que vamos encaminados.

Material filmográfico

Título: El Tema – Episodio 6: el alimento

Dirección: Santiago Maza

País: México

Año: 2021

Duración: 10:45 minutos

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=cI-b4FfRvoY

Referencias bibliográficas

Ritchie, Hannah y Roser, Max
2022, “Environmental Impacts of Food Production”, en OurWorldInData.org, recuperado de: https://ourworldindata.org/environmental-impacts-of-food

Viridiana Saavedra
2021 “Destaca Jalisco en la producción de berries a nivel nacional”, en El Occidental, sección Local, 29 de julio, recuperado de: https://www.eloccidental.com.mx/local/destaca-jalisco-en-la-produccion-de-berries-a-nivel-nacional-7022657.html

Young, E. M.
2010 “Deadly diets: geographical reflections on the global food system”, en Geography, vol. 95, núm. 2, pp. 60-69.


  1. Doctorante en CIESAS Occidente| correo: juan.jose.gonzalez.flores@hotmail.com