Efectos del glifosato en el territorio del pueblo Nasa
del Putumayo, Colombia. Un análisis etnográfico

Magaly Cristina Salas Obando [1]
CIESAS Pacifico Sur

Fotografía de Magaly Cristina Salas Obando


Este fragmento etnográfico hace parte de la investigación de corte colaborativo “Fumigaciones con glifosato, padecimientos y respuestas en territorios del pueblo Nasa del Putumayo, Colombia: un análisis desde la necropolítica”, realizada como parte de la Maestría en Antropología Social, que buscó identificar los efectos del glifosato en el cuerpo/territorio del pueblo Nasa, comunidad asentada en el departamento del Putumayo, suroccidente colombiano. El Roundup como también se lo llama, es un herbicida de alto espectro utilizado desde finales de los años ochenta hasta dos mil veinte como estrategia de erradicación forzada de cultivos de coca en el marco de la política antidrogas por parte del estado colombiano. La estrategia pretendía erradicar estos cultivos en los territorios donde campesinos e indígenas habían optado por sembrar esta planta. Esta economía en buena medida ha sido adoptada como medio de subsistencia para sostener la economía familiar debido a la violencia estructural y el abandono del estado.

En los procesos de fumigación, el glifosato no es asperjado de manera situada sobre los cultivos de coca, sino indiscriminadamente por todos aquellos rincones donde sobrevuelan las avionetas. Aun cuando se hagan fumigaciones terrestres, el herbicida se transporta por medio del viento y del agua, contaminando de esta manera los diversos cultivos y las fuentes hídricas. En este sentido el conflicto se agudiza porque el accionar de los militares antinarcóticos denota que es intencional y no les interesan las vidas que allí habitan, pues no existe un estudio de plan ambiental realizado previamente.

Para el pueblo Nasa el territorio y el cuerpo constituyen una relación intersubjetiva, por tanto, cualquier factor externo que genere impacto en el ambiente, lo hará también en el hombre y la mujer Nasa. Estos impactos sobre el ambiente y la salud podrían ser analizados desde diferentes abordajes teóricos, uno de ellos desde la perspectiva de los conflictos socioambientales que emergen de las fumigaciones. Desde la ecología política y la antropología ambiental existen diferentes autores que han trabajado el tema de los conflictos socioambientales.

Así mencionan diferentes comuneros/as las afectaciones que perciben como consecuencia del glifosato sobre los territorios de sus resguardos. En el siguiente fragmento encontramos la voz de un comunero agricultor Nasa del cabildo Selva Hermosa quien nos narra cómo fue cultivar la tierra después de que sus predios fueron fumigados con glifosato:

Era un nacedero (nacimiento) de donde salía el agua muy suave, suave hacia abajo, o sea que ese veneno se detuvo por muchos días allí. Cuando hicieron esa fumiga ese lotecito en ese lugar quedó totalmente muerto, lo que llaman muerto. El monte se murió, las matas que había allí, mata de yuca, plátano, todo se murió en este pedazo… Pasaron siete a ocho años y no daba mata (plantas) de ninguna clase, todo se deterioraba desde la tierra, hasta el monte. Nacían hasta los tres años, porque las descargas en ese lugar estaban bastante cargadas, bueno eso fue la primera fumiga. A los seis meses volvieron a fumigar, en ese yo ya tenía un cierre más acá, un cultivo de arroz y aproximadamente una hectárea y más acá, tenía un cañadito (sembrado de caña) que era de mi sustento y resulta que después de esa segunda fumiga me hicieron un daño grande porque pues se secaron los pastizales, no eran coca sino potrero (sembrado de hierba) y el cañar…entonces la caña se perdió, se secó toda. Entonces ya me tocó que volver a minar los caños y buscar los recursos para comprar cualquier cosa que se necesitara en la cocina, porque uno siempre necesita la sal, la manteca y todo eso, tocó volver a minar y otros compañeros decían ¿cómo fue que lo fumigaron y se desanimó? y entonces tocó volver a sembrar esa mata. Me dijeron “siembre y yo le regalo la semilla”, entonces tocó volver a sembrar otro pedazo, eso ya fue en otro lugar, ya más adentro. Y allá también me fumigaron, cosa que siempre donde yo sembraba fumigaron, yo fui el más afectado en esos tiempos, porque apenas estaba empezando los tajos, y donde miraban coca lo fumigaban y no solo coca sino lo que hubiera, eso era parejo. (Héctor, comunero Nasa, entrevista con colaboradores, Puerto Caicedo, 7 de noviembre, 2020)

El testimonio de Héctor es clave para identificar varios puntos respecto al impacto ambiental, pero también a la salud y la soberanía alimentaria de los comuneros/as. El primero es la contaminación indiscriminada de la vegetación, aire y agua no sólo como causa de las fumigaciones aéreas, sino también por el mal manejo de los procedimientos para asperjar el herbicida, como, por ejemplo, las descargas accidentales del glifosato. Estas descargas sin precisión afectan los yacimientos de agua y a su vez generan un riesgo inminente para la salud de los comuneros/as, tanto de la zona directamente fumigada como de las zonas aledañas habitadas y de las aguas debajo de los ríos, nacederos y arroyos de los cuales se surten las comunidades para consumo humano.

El segundo punto es la percepción de que la tierra se esteriliza por efecto del glifosato y por tanto la producción agrícola se ha reducido exponencialmente y a través de los años. En el testimonio se narra cómo era la producción de alimentos antes y después de las fumigaciones. El tercer punto que se puede vislumbrar en esta entrevista es que, en la erradicación forzada con glifosato, no sólo se fumiga la producción cocalera, sino también los productos que los comuneros/as siembran para su sustento diario, es decir cultivos de alimentos como arroz, plátano, yuca que se incluyen en la dieta alimenticia del pueblo Nasa y que por lo general se siembran apartados de los cultivos de coca.

El cuarto punto que se puede analizar con este testimonio es cómo las aspersiones aéreas con glifosato acaban con los medios de vida y amplían la frontera de la expansión de producción cocalera como también la explotación minera. A mayor fumigación de los cultivos mayor producción cocalera y mayor generación de conflictos socioambientales internos. Este efecto ocurre porque los sembradores buscan adentrarse un poco más en la profundidad de la selva para proteger sus cultivos de fumigaciones y erradicaciones lo cual a su vez amplía la deforestación de las áreas de conservación de bosque primario y secundario.

Jerónimo, comunero Nasa, agricultor de 62 años, de los cuales 40 vividos en el territorio de Selva Hermosa, ha tenido varios cargos al interior de su comunidad. Siempre está muy atento a las situaciones y eventos que puedan afectar la integridad de su resguardo. En la entrevista vía WhatsApp narra las transformaciones que tuvo el territorio luego de las fumigaciones en su resguardo. Entre los impactos y transformaciones que identifica como consecuencia de las fumigaciones con glifosato, está la pérdida de especies de fauna silvestre, que con el tiempo y luego de las aspersiones fueron desapareciendo:

En cuanto a la salud, pues si hablamos de la salud antes de la fumigación, las cosas eran muy distintas a lo que son ahora porque pues decir que hasta el modo de andar era distinto, porque que antes teníamos mucho sobre qué vivir o sea que había muchos animales también que nos ayudaban para sustentarse y pesca de todo, pero después de las fumigaciones y la cacería, se desaparecieron algunas especies. La pesca también ha mermado, entonces nosotros decimos que es a causa del glifosato que está contaminando las quebradas, el río… Hoy en día ya es difícil conseguir un pescadito, ya no se lo consigue como era antes… Ha habido un cambio bastante…Ya digamos las respiraciones, las enfermedades fueron siempre más lentas, pero en los árboles sí se miraba que a los dos días ya las hojas de los árboles empezaron a caerse. Entonces uno ya miraba y dice aquí fumigaron y el olor que quedaba contaminado el aire eso nos afectó. (Jerónimo, integrante de la comunidad Nasa, entrevista con colaboradores, Selva Hermosa, noviembre 2020).

La vegetación se vio de igual forma afectada, Jerónimo manifiesta un cambio en el color de la vegetación que se puede percibir a dos días de que han sido fumigadas. Así mismo, el aire queda impregnado con manchas de glifosato, esto a su vez afectó la pervivencia de algunas especies de aves que a la fecha ya no se encuentran. El pescado es uno de los alimentos que no pueden faltar en la dieta del pueblo Nasa del Putumayo, sin embargo, su consumo se ha visto reducido tanto por la fumigación de las aguas como por la pérdida de especies acuáticas nativas.

La primer vez no alcancé porque fue el día domingo, ya alcancé fue el día lunes que nos madrugamos a ver qué era lo que había pasado y llegamos allá estaba ya la hoja cayéndose, lo que fue el maíz ya se estaba secando, mejor dicho toda la agricultura, igual la coca y nosotros llegamos a fumigar con miel de purga para ver si se desintoxicaba. Cuando al momentico como a las ocho y pasadito volvieron a llegar las avionetas y nos alcanzamos a meter al monte, pero, sin embargo, la brisa nos alcanzó un poquito, y pues después de eso como a las cinco de la tarde cuando veníamos a la casa nos salió ronchas, nos picaba el cuerpo y nos salió como ronchas, pero eso nos curamos así con hierbitas nomás y no, después ya se acabó el día. Durante el día, pues todo el día le echaron fumigación completa en la vereda, porque no fue solo allí fue en toda la vereda, porque eso fue parejo, no ponían cuidado a aguas, a potreros, todo fue por igual y cuando se terminó ya de hacer lo que estaba haciendo las avionetas nos fuimos para las casas aburridos, porque quedamos mejor dichos quedamos sin nada, sin animales porque los animales también fallecieron porque el pasto quedó seco y se ponían aburridas, aburridas ya no comían ni en pasto bueno ni en pasto malo y se morían. (Alicia, integrante de la comunidad Nasa, entrevista con colaboradores, Puerto Caicedo, noviembre 2020).

En el testimonio, Alicia narra dos eventos de fumigación en el mismo día y en su afán por salvar los cultivos de coca usa una de las prácticas del conocimiento popular en la que se realizan acciones inmediatas de prevención como, por ejemplo, el uso de la miel de purga que en animales sirve para desintoxicar su organismo. En el evento de la fumigación intentan utilizar la miel también para desintoxicar las plantas. Alicia refiere que las fumigaciones se hacen de manera indiscriminada, hecho que causa impacto sobre la salud de animales tanto de especies menores como de especies nativas.

Oscar, agricultor de la comunidad Nasa de Alpes orientales, autorizó mencionar de manera anónima su testimonio donde narra los acontecimientos sucedidos en el año 2007 y junio del 2011. En la entrevista, Oscar manifiesta que la aspersión aérea fue realizada en avionetas acompañadas de helicópteros. Dice que en junio de 2011 aparecieron avionetas sobrevolando el territorio, acto seguido descendieron más y procedieron a arrojar venenos sobre sitios sagrados, cultivos de pancoger, yuca, maíz, arroz y pastos dejando sin fumigar los cultivos de hoja de coca. También fumigaron gran parte de la vegetación, montaña, rastrojo y humedales.

Quienes presenciaron la fumigación fueron el dueño de la parcela, la esposa y otro familiar más. La fumigación duró aproximadamente una hora y a los dos días volvieron a fumigar el mismo sitio. Así, alrededor de cinco años consecutivos se llevó a cabo la erradicación forzada. En el 2012 fue fumigación aérea, la aspersión aérea se hizo de manera indiscriminada de pronto en sitios sagrados, fuentes de agua, también montañas, lagunas, ríos y cultivos de pancoger y también pastos, cultivos de plátano, chiro, yuca, caña, maíz, arroz.

No tengo bien el número de familias, pero fueron varias familias afectadas en la fumigación tanto tiempo no fue, pero pues eso en una pasada hace un poco de daño, así sea en un rato es mucho daño lo que hacen. Nosotros estábamos queriendo ir a trabajar cuando vimos eso, pues nos subimos a los filos de la loma a mirar, nos reunimos un poco, salíamos así a mirar las avionetas, porque eso pues los ruidos, a lo primero pues llegan tres, cuatro hasta cinco helicópteros y después es que ya llegan las avionetas. Entonces lo que hacíamos era correr a mirar a los filitos de la loma las avionetas a donde echaban, subíamos a las lomas más alticas. (Bernardo, comunero Nasa, entrevista con colaboradores, Selva Hermosa, noviembre del 2020)

El testimonio de Bernardo narra que en el momento en que se dirigía hacia su puesto de trabajo, escucharon las avionetas pasar, rodeadas de helicópteros, estos en conjunto rociaron de glifosato los cultivos. Los comuneros/as presentes en la escena, en lugar de resguardarse dentro de sus casas, se encaminaron a los filos de las montañas más altas para presenciar el evento. Este tipo de comportamientos evidencia el riesgo al que se exponen los comuneros/as inducido por la curiosidad y el asombro que genera el proceso de las fumigaciones aéreas:

El glifosato afecta muy feo porque lo que no se seca, ahí queda y lentamente va muriendo hasta que se acaba y esa tierra donde es fumigado uno vuelve a sembrar y eso no produce rápido por lo menos plátano ya no quiere, la yuca carga toda palúdica, eso no es lo mismo ya. Por ahí hay una planta que se llama chiro y eso sabe pegar en cualquier parte y sabe durar y ahora ya no, ahora siembra para una mata, para dos cortes y se pudre, se daña… y esos chiros, eso reventaban así porque eso tienen que reventar acá alto y ahora vienen a reventar a la mitad del troncho los racimos, pequeños. Y todo eso a causa de la fumigación porque antes eso no era así. (Armando, comunero Nasa, entrevista con colaboradores, Cabildo Guayabales, noviembre del 2020).

Fotografía:  Magaly Cristina Salas Obando.


Armando, un cultivador del Cabildo Guayabales, describe las transformaciones que han sufrido los procesos de producción de alimentos que consumen comúnmente las familias Nasa. Según su percepción, el glifosato ha causado esterilidad de la tierra y esto lo denota en la producción de algunos alimentos que sembraban como el plátano y la yuca, alimentos que no pueden faltar en la dieta de las familias Nasa. De la misma manera, manifiesta que, si bien es posible que se produzcan algunos alimentos, estos ya no tienen la misma calidad que años atrás antes de que llegaran las fumigaciones. Putumayo se caracterizaba por tener tierras fértiles y muy ricas en la producción de alimentos.

Una constante en los testimonios son los impactos sobre los cultivos de pancoger que ahora mismo están en crisis al igual que las plantas ancestrales que se utilizaban como forma de autocuidado de la salud. Esto supone una afectación a su medicina ancestral y a su espiritualidad que, como ya hemos mencionado, está ligada al mundo de los espíritus encarnados en las plantas y que también el pueblo Nasa percibe como afectados pues, al contaminarse las plantas con glifosato, pierden su poder y los espíritus los abandonan o se van, tanto de los bosques que han sido fumigados como de los espacios que ellos significan como sagrados y donde han sido asperjados con este herbicida:

Sí, sí la afecta, en el sentido de que pues si fumigan los sitios sagrados donde se hacen los rituales, si fumigan la coca que es la planta sagrada que se utiliza para la medicina, si fumigan los montes, los árboles grandes donde está la espiritualidad… porque a veces uno mira un árbol grande y parece que no es nada, pero según ahí están los espíritus y las plantas también están en la selva, no solo en la selva porque cuando uno necesita un remedio, por ahí lo encuentra en medio de la grama, y mira hasta las lombricitas que se ven en remedio de la tierra son de remedio también, entonces todo eso afecta. Entonces eso es un daño muy grande, porque hay árboles que son espirituales y otros energéticos y cada planta, cada árbol tiene su función entonces todo eso sirve para la espiritualidad. Entonces claro al llegar la fumigación pues nos vemos afectados. (Alberto, comunero Nasa, entrevista con colaboradores, Puerto Caicedo, noviembre 20 del 2020)

Como ya se mencionó, para el pueblo Nasa el ambiente y la tierra no son objetos inanimados sobre los que se ejerce poder, por el contrario, son sujetos o personas no humanas con espíritu propio y agencia en la armonización de los cuerpos y el territorio. Cuando se fumiga indiscriminadamente todos los elementos de la naturaleza se ven afectados y por ende las plantas pierden su poder, generando así un detrimento en la efectividad de los tratamientos de la medicina ancestral.

En uno de los testimonios recogido por los colaboradores se encuentra la denuncia sobre la arbitrariedad de las erradicaciones forzadas, pues pese a que en el territorio fumigado no había cultivos de coca, se fumigaron los cultivos de alimento sin diferenciación alguna. En la entrevista, el colaborador da su punto de vista también al respecto manifestando que el estado no siempre dice la verdad en cuanto a las fumigaciones, es decir, no se fumigan los territorios necesariamente porque existan cultivos de coca:

Entrevistador: aquí en la comunidad pixsh kiwe de Guayabales en el municipio de Puerto Caicedo, antiguamente ya ha habido fumigaciones, entonces hay el relato de un comunero que dice que la afectación no es como dice el estado. Solamente el estado dice que la fumigación se hace donde hay coca, pero el compañero tiene un relato que dice que la fumigación no es como dice el estado sino al contrario, dice que no se acuerda la fecha de la fumigación, pero tenía muchas plantas de comida y fue afectada. Él con su relato va a decir él mismo qué cantidad de comida tenía.

Entrevistado: vea… la cantidad de comida eran las tres hectáreas de comida que tenía, tenía chiro, banano, plátano y yuca, pero nunca tuve esa mata, y ¿qué hizo? fumigó con todo eso y me dejó con las matas y los plátanos allí amontonados, ya estaban que producían, eso da tristeza de ver así, entonces que refiero yo, que queremos que mejores que antes que quiten la fumiga para poder avanzar como agricultores, porque en ese tiempo la racimo de la plátano valía, pero qué hacen, lo dejan a uno con todo eso allí pudriéndose, no es justo lo que está haciendo. (Carlos integrante de la comunidad Nasa, entrevista con colaboradores, Puerto Caicedo, noviembre 2020)

La cosecha de alimentos de Carlos nunca pudo ser recogida, pues sus cultivos fueron contaminados con glifosato un poco antes de estar listos para cosechar. En el audio expresa la tristeza e indignación que le produjo ver perder el esfuerzo de su trabajo. Refiere que las fumigaciones son un obstáculo y producen retraso en la producción agrícola del campo en el Putumayo. Un punto importante que relata en el testimonio es que, pese a que no existían cultivos de coca en su parcela, fumigaron sus cultivos de alimentos. Este accionar es clave a la hora de entender por qué hablamos de necropolítica (Mbembe 2011; Valencia 2010), pues a través de la eliminación de los medios de vida lícitos y la soberanía alimentaria se está procurando una muerte lenta.

En la siguiente conversación entre uno de los colaboradores de esta investigación y un comunero Nasa del Cabildo de Guayabales, se hace mención sobre la desaparición de especies animales de los bosques primarios, así como especies de plantas nativas de ornamento. En la narración, el entrevistado hace un pequeño inventario de la fauna nativa que ha desaparecido y de especies menores que se afectaron con las fumigaciones con glifosato:

Salvador: Ellos lo hicieron por el aire, entonces por tierra no se miraba nadie, todo lo hicieron por el aire. Siempre había varias quebradas por ahí más o menos unas diez. Los animales, pues hay unos animales que han desaparecido, dicen que es de pronto por la fumigación porque hasta antes de las fumigaciones estaban los animales, sino que han desaparecido algunos como: el tintín, la ardilla y algunas aves del monte. Una que se llamaba tente ahora no existen pues como ellos son silvestres uno no sabe, pero dicen que de pronto por la fumigación porque hasta antes sí había, pero ahora ya no hay, eso ese es el decir de la gente. Las vacas, lo que en mí y mi familia teníamos unas vaquitas y unos ovejos, los ovejos…sí, para qué, se murieron más rápido y las novillas se enflaquecieron y fue imposible volverlas a recomponer. Desaparecieron animales del bosque y ya empezó el monte también a secarse. Animales salvajes se fueron desapareciendo y hasta el momento es el tiempo 18 años que pasó de eso y no han vuelto y en el agua, los animales que antes consumíamos como las anguilas, los temblones, las babillas, se desaparecieron porque hace todo este tiempo y no hemos vuelto a encontrar. Eh… en el monte pues el tintín, el conejo, esos pajaritos que andan, gallinetas pequeñitas, esas collarejas, mejor dicho… hay muchas clases de animales que ya se fueron desapareciendo, las ardillas que utilizamos como pueblo Nasa de remedio, ya no… Ahora es imposible encontrar una ardillita acá en la vereda o quién sabe si será en todo el departamento, pero hay mucha clase de animales que tenemos desaparecidos y no los hemos vuelto a ver.

En la narración, Salvador hace referencia a un buen número de especies de animales silvestres que se extinguieron y que se asume fue consecuencia de las fumigaciones con glifosato; en esta misma línea no solo las especies silvestres se ven afectadas sino también especies domésticas que sirven como sustento para muchas familias. Así mismo las especies acuáticas se vieron afectadas con la contaminación de acuíferos, ríos y arroyos. Cuando hablamos de algunas especies de aves podemos deducir que también afecta la polinización pues como es sabido algunas especies de aves, pero también de insectos como mariposas y abejas, hacen parte importante de la cadena de reproducción de la vida y este proceso se ve afectado de igual forma por las fumigaciones.

Colaborador: ¿Y usted sabe si ha habido desaparición de algunos animales? Segundo: ah sí, la desaparición de algunos animales que habitaban bosques, pues eso fueron desaparecidos totalmente como los conejitos, había unas panguanas, esas pavas, pajuiles (ave de monte), había otros animalitos que se llamaban tintines, esos fueron totalmente desaparecidos. Las ardillas que ahora no se consiguen ni para la semilla y esos fueron desaparecidos en tiempo de la fumigación. (Segundo, integrante de la comunidad Nasa, entrevista con colaboradores, Puerto Caicedo, noviembre del 2020)

El Putumayo y lo que un día fue la exuberante selva virgen, fértil, frondosa y próspera por la cantidad de alimentos y animales para la caza y la pesca, en las últimas tres décadas ha sido lacerado y desarmonizado con la amenaza latente de convertirse en tierras estériles en donde los animales y las especies silvestres solo quedan en el recuerdo. Las aguas cristalinas se convirtieron en ríos venenosos, los peces que allí habitaban se han ido extinguiendo poco a poco y la reproducción de la vida se hace cada vez más insostenible. Estas son condiciones fundadas por la política antidrogas que, como lo dicen los mismos comuneros, generó en los territorios una muerte lenta:

Con las fumigaciones algunos ya ven la tierra, ya ven la tierra arruinada, ya no se da lo que se siembra entonces pues más bien salen y se van, entonces al irse la gente, pues claro es un perjuicio entonces como comunidad colectiva es un fracaso. Así no más cuántos animales tomaron de ahí para abajo y todos fueron afectados y todos los seres que viven en el agua y entonces sí hay mucho insecto que mató, pero no sabemos cuántos insectos, pero mataron miles de insectos y todos esos nos acompañan. Y sitios sagrados como dice Evencio donde se acogían algunos animalitos, algunos cocuyos para reservar su vida son sitios sagrados. Yo también tenía un sitio sagrado donde había un duendecito y también lo fumigaron. Yo creo también creo que ese duendecito se fue de ahí, yo al final hice un potrero también porque ya lo necesitaba el monte también, pero entonces si no hubiera pasado eso ahí lo tuviera. Son cosas que para mucha gente los espíritus del monte dicen que son dañinos, pero ellos no son dañinos, ellos antes son cuidadores de la naturaleza, de nosotros mismos. (Alejandro, integrante de la comunidad Nasa, entrevista con colaboradores, Puerto Caicedo, noviembre de 2021)

Esta muerte lenta se ve representada en los padecimientos, la pérdida de sus medios de vida, la intoxicación del ambiente, la pérdida de animales domésticos para el sustento familiar, el envenenamiento de los alimentos, la contaminación de las aguas, la fauna silvestre y la pesca que cada día se hace más escasa, en definitiva, en los medios que reproducen la vida. Finalmente, el desplazamiento revictimiza a comunidades que han salido huyendo de sus territorios de origen y que echaron raíces en el Putumayo con el peligro de nuevamente ser desplazados por los conflictos extractivistas, pero también por la muerte de sus territorios que día a día se va agudizando como consecuencia de las fumigaciones con glifosato.


Referencias citadas:

Mbembe, Achille (2011), Necropolítica, Madrid, Editorial Melusina, pp.112.

Valencia, Sayak (2010), Capitalismo Gore. Barcelona, Melusina, pp. 240.

  1. Maestra en Antropología Social por el CIESAS
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