Diversidad lingüística, ¿para qué?

Mònica Pereña
Presidenta de Linguapax


Imagen tomada de facebook.com/LinguapaxInternational


La organización no gubernamental Linguapax Internacional ha elaborado un MOOC sobre la diversidad lingüística y la gestión del multilingüismo, con el objetivo de contribuir a la formación de personas de todo el mundo interesadas en la diversidad lingüística y, al mismo tiempo, proporciona una oportunidad sin precedentes para facilitar el intercambio de experiencias y el afloramiento de conocimiento sobre este ámbito del conocimiento.

Linguapax (http://www.linguapax.org/) fue creada por la UNESCO en 1987 y es, actualmente, una organización no gubernamental independiente con estatus consultivo en la UNESCO que tiene su sede en Barcelona y tiene por objetivo la preservación y la activación de la diversidad lingüística mundial. Su mandato fundacional es promover vías para manifestar la relación entre diversidad lingüística y paz y mostrar que sin una gestión de la diversidad cultural y lingüística de los territorios (también de los nuevos territorios virtuales) no puede haber sociedades genuinamente democráticas.

Una de las líneas iniciales de la entidad fue la promoción de la enseñanza de lenguas como vía hacia el entendimiento intercultural. Hoy, 33 años después, la acción de Linguapax se compromete con el espíritu de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, en algunos de cuyos objetivos las lenguas, como factor de desarrollo sostenible, tienen una incidencia directa, y con el Plan de Acción Global para la Década de las Lenguas Indígenas, aprobada a través de la resolución A / 74/396 de la Asamblea General de Naciones Unidas del año 2019, en cuyo diseño participa.

El lenguaje y la diversidad de lenguas han sido objeto de fascinación por parte de estudiosos y curiosos a lo largo de la historia y en todo el mundo. La diversidad lingüística, como motor de la diversidad cultural, es un ámbito crucial para la comprensión de la naturaleza y para la creatividad humanas, y para nuestra adaptación a los diversos entornos del planeta.

Las dinámicas globalizadoras que han tenido lugar a lo largo de los siglos, sin embargo, han ido generando condiciones adversas a la pervivencia de esta pluralidad. De los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, así como la mayoría de la población, son multilingües. Se calcula que se hablan en el mundo un total de 7 000 lenguas, de las cuales, según el Atlas de Lenguas de la UNESCO, unas 2 500 son lenguas amenazadas. Además, más de la mitad de la población mundial habla sólo las 23 lenguas que dominan el paisaje lingüístico global. El 40% de la población mundial no tiene acceso a la educación en una lengua que entienda. Y 244 millones de personas son migrantes internacionales, 20 millones son refugiados, lo que representa un aumento del 41% desde el año 2000 (World Migration Report 2015, International Organization for Migration).

Frente a estos datos, la reflexión sobre cómo contribuir a la preservación de la diversidad lingüística y sobre cómo activarla para verla como una oportunidad y no como una amenaza o una realidad ingestionable se perfila como un objetivo más actual que nunca.

De aquí la pregunta Diversidad lingüística, ¿para qué? que es el título y el hilo conductor de este curso MOOC. Una pregunta que se plantea como una invitación a reflexionar sobre el valor de la diversidad lingüística entendida, junto con la biológica y la cultural, como una de las características principales de nuestro mundo. La diversidad de especies, paisajes, culturas y lenguas es la esencia del potencial de creatividad infinita que la naturaleza y los seres humanos somos capaces de desplegar y, por tanto, de la riqueza y el atractivo de nuestro mundo.

Las lenguas tienen un papel fundamental en la vida cotidiana de las personas. Son la herramienta básica para la comunicación, la socialización y el desarrollo personal. A través de la lengua damos forma al pensamiento, dialogamos, argumentamos y negociamos, es decir, nos relacionamos con los demás y aprendemos. A través de la lengua construimos y definimos nuestra identidad, explicamos y conservamos nuestra historia, vivimos nuestras costumbres y nuestras tradiciones y creamos nuestra cultura; con la lengua defendemos nuestros derechos como personas y participamos en la sociedad. Gracias a la lengua, pues, tenemos memoria, conservamos el pasado y construimos el futuro.

Y, sin embargo, a pesar de su valor inestimable, parece que no somos capaces de valorar la riqueza que representa esta diversidad y, así, las lenguas de todo el mundo continúan desapareciendo a un ritmo alarmante.

Para Linguapax mantener la diversidad lingüística es un contrapunto al sesgo uniformador que a menudo resulta de la globalización. Si todos los entornos lingüísticos, muchos de ellos a menudo silenciados, y sus formas particulares de ver e interpretar el mundo pudieran aflorar y pervivir, sería más difícil que las grandes lenguas expansivas, usadas como códigos de comunicación transnacional, destruyeran los ecosistemas de diversidad. Para algunos ecosistemas el valor principal es su capacidad de generar conocimiento, un conocimiento con potencial transformador y, por tanto, generador de cultura, a través de aportaciones singulares a realidades específicas.

Por ello, creemos que hay que impulsar un nuevo debate sobre la diversidad lingüística que contribuya a preservarla en el contexto global en el que vivimos, tratando de subvertir algunas de las prácticas, dinámicas e inercias que plantean como inevitable su disminución.

A través de este curso, pues, nos preguntamos si es posible encontrar fórmulas alternativas a como se ha abordado hasta ahora la pérdida de esta diversidad, básicamente centradas en la preservación o revitalización, que nos ayuden a integrar activamente las lenguas en la manera de percibir el mundo, en la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones, y en la articulación de espacios de justicia lingüística y de reconocimiento de derechos culturales.

Además, queremos fijarnos en las diferentes formas en que las lenguas son percibidas, representadas y vividas en función del contexto cultural del que emergen. La perspectiva de la realidad plurilingüe de la sociedad india o africana o de otras sociedades no marcadas por la relación moderna de una lengua y un Estado, donde las lenguas tienen fronteras relativamente borrosas y la vinculación lengua e identidad no es biunívoca y estable se contrapone a la noción europea de lengua como entidad fija y delimitada. Mientras que para unos la dicotomía entre lenguas mayoritarias y minoritarias o minorizadas es la raíz del problema, para otros ni siquiera existe el problema. Tener en cuenta estas percepciones y representaciones nos será muy útil para evitar el peligro de universalizar o exportar determinados constructos sociolingüísticos hacia contextos donde la lengua es percibida y vivida de otro modo.

Y también buscamos reflexionar sobre la transformación radical del paradigma de la comunicación humana que se está produciendo en las sociedades contemporáneas. Los movimientos humanos, que se han incrementado en un 41% desde el año 2000, y el entorno digital, hacen que la diversidad cultural y lingüística esté presente en todas partes y simultáneamente. Las tecnologías facilitan el intercambio de conocimientos en diferentes lenguas, las ciudades se perfilan como espacios culturales y lingüísticos superricosque generan nuevas formas de comunicación y de creación y, al mismo tiempo, el rol de las lenguas dominantes y especialmente el del inglés global genera nuevas y diversas subordinaciones lingüísticas.

Finalmente, quisiéramos que el curso sirva para que nos interpelemos juntos y nos conjuremos, cada uno a partir de su experiencia, a encontrar estrategias que nos ayuden a poder seguir viendo el mundo desde ópticas diferentes y realidades diversas. Para que no desaparezcan las transmisoras de los paisajes, de la historia y de las emociones de sus hablantes. Para conservar las diferentes maneras de ver y entender el mundo, las cosmologías, las religiones, toda la sabiduría que éste contiene y, también, la manera de vivirlo y de describirlo. Para no ser más pobres ni más homogéneos cada vez que desaparece una lengua y para seguir disfrutando de la oportunidad de enriquecernos con la aportación del otro.

Este curso proporciona una mirada atenta y matizada de la diversidad lingüística. Pero no pretende abordar con profundidad todo lo que la diversidad lingüística conlleva, sino que quiere ser, sobre todo, un espacio de comunicación y de reflexión donde compartir conocimientos y experiencias.

Linguapax ha llevado a cabo a lo largo del tiempo múltiples acciones de sensibilización y formación con la intención de hacer confluir distintas perspectivas sobre las lenguas y propiciar el encuentro entre la lingüística y otras áreas con las que está íntimamente vinculada: la antropología, la filosofía, la gestión de la diversidad, los estudios urbanos, etc. Así pues, dispone de una amplia red de colaboradores que forman parte del equipo de formadores del curso MOOC desarrollado.

Las aportaciones de estos expertos que, desde universidades, organizaciones y entidades de todo el mundo, forman la red internacional de Linguapax ofrecen una visión panorámica y un conocimiento introductorio sobre el alcance de la diversidad lingüística, tanto en términos de hechos y datos, como de perspectivas críticas que ayudan a incluir la dimensión de la diversidad cultural en todos los ámbitos de estudio o acción. Sus reflexiones se centran en algunas de las muchas situaciones existentes y sirven de punto de partida para generar debate, intercambiar experiencias y aportar nuevas miradas y nuevas interpretaciones sobre por qué creemos que hay que seguir trabajando para preservar esta diversidad. Esperamos que estas reflexiones y aportaciones sirvan para contrastar el conocimiento que ya tenemos y, sobre todo, para hacerlo crecer entre todos.

El público objetivo del MOOC serán estudiantes, investigadores, formadores, educadores, profesionales del ámbito de la diversidad lingüística y cultural, filosofía, historia del conocimiento, etc. en cooperación con agentes de la sociedad civil y de las administraciones públicas susceptibles de articular el discurso favorable a la diversidad lingüística por medio de sus prácticas.

Más allá de las opiniones que los expertos expresarán a través de la colección de videos, y de la bibliografía recomendada que constituirá el material de consulta básico de las 4 semanas del curso, la participación de los inscritos en los espacios de interacción aportando conocimientos, reflexiones y testimonios de primera mano sobre su experiencia de la diversidad lingüística será fundamental.

El curso ofrecerá una introducción a la diversidad lingüística y a la gestión del multilingüismo desde una perspectiva tanto teórica como orientada a la gestión de determinados contextos que emergen de la diversidad (diversidad lingüística en diferentes entornos de interacción social). Los contenidos cubrirán aspectos relacionados con el marco conceptual, con el derecho internacional y con las prácticas sobre la materia. Y, además de ofrecer herramientas conceptuales para facilitar la orientación en el ámbito de la diversidad lingüística, el curso contribuirá a generar conocimiento crítico sobre las dinámicas globales de creación y distribución de conocimiento desde la perspectiva de la pluralidad epistémica implícita en la diversidad lingüística. La jerarquización o subordinación de las fuentes de creación de conocimiento ha ido acompañada tradicionalmente de mecanismos de hegemonía política y económica que hoy son, si no cancelados, sí acompañados por otras dinámicas que emergen del entorno digital.

El MOOC se concibe como un lugar de encuentro para aprender a mirar el entorno desde el prisma de la diversidad lingüística, tanto a escala global como local. A plantear la política lingüística como herramienta de paz social y a mirar la cuestión lingüística desde su transversalidad y su potencial cohesionador y de generador de conocimiento. No queremos acercarnos a las lenguas como simple patrimonio sino buscando la promoción genuina de la diversidad lingüística que no perpetúe la distinción entre culturas (entendidas como un número indefinido de lenguas exóticas impronunciables), y conocimiento (lo universal producido por las lenguas de prestigio internacional). Una distinción que puede también implicar un doble estándar sobre el ser humano.

Barcelona, 1 de enero de 2021