Diagnóstico y perspectivas a futuro de la (in)justicia ambiental y los cuidados de la vida en la Península de Yucatán

Wendy Bazán Landeros[1]
Antropóloga

Foto: Cenote Zaci en Valladolid de Yucatán de Kirt Edblom en Wikimedia Commons.

Ejemplos de escenarios de (in)justicia ambiental en México abundan. En la historia reciente de la Península de Yucatán situaciones que tienen que ver con la falta de equidad en la distribución, representación, y derechos de las comunidades respecto a su entorno natural han estado vinculadas a crecientes dinámicas de urbanización, turistificación, el establecimiento de sectores de la industria manufacturera y agroalimentaria, particularmente de granjas porcícolas y avícolas, grandes plantaciones de monocultivos y ganadería extensiva, parques eólicos y fotovoltaicos, y más recientemente a la implementación de Megaproyectos como el Tren Maya.

Muchos de estos procesos han tenido lugar en los territorios de la población local de origen maya, afectando con ello Mundos-de-la-vida de las poblaciones locales, esto es, las formas en las cuales una sociedad comprende su entorno.[2] En tanto, como menciona Guerrero Mc Manus, al perderse o transformarse un ambiente, lo que se pierde o se transforma no es sólo el ambiente sino lo que este era para los Mundos-de-la-vida que lo habitaban (2021:194), dando lugar a transformaciones y resistencias en los modos culturales y sociales de relacionarse con él.

En este texto pretendo ofrecer un diagnóstico de los principales procesos de reconversión ambiental que tienen lugar actualmente en la Península de Yucatán. A partir de ello, además de exponer algunas escalas de resistencia que van desde el ámbito político y mediático, pretendo ofrecer perspectivas sobre cómo desde los territorios y los espacios más cotidianos se encaran situaciones de injusticia ambiental. Con ello pretendo desarrollar perspectivas que permitan ampliar los alcances futuros de la justicia ambiental en la Península de Yucatán.

Diagnóstico sobre los procesos de injusticia socioambiental en la Península de Yucatán

Si bien más de la mitad del territorio de la Península de Yucatán (en adelante PY) es propiedad agraria de población de origen maya, conformada en forma de ejidos (Torres-Mazuera et, al, 2021) en los últimos años se ha desarrollado una reconfiguración territorial.

En este régimen de propiedad social, el cambio de uso del suelo en ejidos de la PY ha sido posible, entre otras razones, a reformas neoliberales implementadas por el Estado mexicano como la reforma al  Artículo 27 de la Constitución  y el sucesivo Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (PROCEDE), que promovió la división de ejido como propiedad comunal a parcelas individuales que sucesivamente permitió la conversión a propiedad privada (Fox & Haight, 2010), dando paso a un despojo sistemático y con ello a una reconfiguración del territorio. Tan sólo en el periodo de 1994 a 2018 se parceló individualmente una superficie de 355 304 hectáreas; en el mismo periodo, 190 780 hectáreas fueron convertidas a dominio pleno (propiedad privada) de manera legal o ilegalmente, por actores del sector ejidal, gubernamental y empresarial (Torres-Mazuera, 2020 Torres-Mazuera et, al, 2021, Marín, 2015).

La mayoría de la tierra ejidal privatizada en los últimos años en la PY específicamente en áreas adyacentes a las principales ciudades ha sido destinada a la urbanización (GeoComunes, Torres y Gómez, 2020). Por ejemplo, en la actualidad casi la mitad del Estado de Yucatán, donde se ubica la ciudad más importante del sureste mexicano: Mérida, está urbanizada o en proceso de urbanización debido al crecimiento de la industria inmobiliaria y turística, así como al establecimiento de bienes y servicios para un creciente flujo de población (Bolio, 2015, Flores, et al, 2019).

Simultáneamente a la urbanización, a partir de la década de 1990, políticas estatales han fomentado la instalación de industrias manufactureras. Durante el período 1997-2003 el gobierno de Campeche impulsó el establecimiento de 18 maquiladoras de textiles mediante el Programa de Atracción de Inversiones (PAI) (Pat et. al, 2010). Asimismo, en los últimos años los gobiernos de Yucatán y Quintana Roo han buscado “aprovechar” el nearshoring promoviendo la disponibilidad de recursos como el agua y la “ventajas competitivas” de la región, lo que ha impulsado el establecimiento de industrias como la cervecera y de materiales para la construcción.

Las mega granjas destinadas a la producción de cerdos para la exportación, así como de pollos y huevos para la industria regional y local han sido otro factor de reconfiguración del territorio y cambio en la dinámica social de las comunidades mayas (Rodríguez Canto et. Al, 2024). Hasta la fecha la PY cuenta con 257 granjas registradas, lo que equivale a casi el 14% del total de las granjas de todo el país (Greenpeace s/f). La expansión de estas mega granjas en la región ha estado vinculada al desarrollo de la agricultura extensiva de maíz, soya y sorgo, que se han expandido a varios municipios de los estados de la PY, a manos de empresarios privados y menonitas quienes han provocado una drástica reconfiguración de diversos municipios debido a una extensa deforestación. Estas actividades han generado profundos impactos ambientales y sociales, así como efectos en la calidad del agua y salud de los habitantes de comunidades aledañas (Rodríguez Canto et. al, 2024, Torres-Mazuera, et. al, 2020)

Además de la parcelación y privatización de tierras, bajo el mecanismo de rentas por 30 años consorcios nacionales y extranjeros, han implementado agroindustrias de aceite de palma, caña de azúcar y parques eólicos y fotovoltaicos en extensas áreas de la Península de Yucatán. Todo lo cual se ha llevado a cabo bajo la anuencia de diferentes instancias de gobierno y reformas neoliberales (como la reforma energética en 2013), (Pat et. al, 2010, GeoComunes, Torres y Gómez, 2020, Mekaoui y Baños, 2021). De acuerdo con GeoComunes hasta 2022 existían 19 proyectos eólicos (3 en operación, 12 en proyecto y 4 que fueron suspendidos) ubicados en el estado de Yucatán, 3 proyectos en Quintana Roo y 1 en Campeche. Así como 20 proyectos fotovoltaicos (1 en operación, 17 en proyecto y 3 suspendidos) en su mayoría en Yucatán (13 proyectos contra 4 para Quintana Roo y 4 para Campeche).

Asimismo, en los últimos años se han expropiado o negociado terrenos ejidales, y nacionales a cambio de una renta monetaria (no garantizada) por el actual gobierno nacional para la instalación del megaproyecto llamado Tren Maya y la implementación de proyectos turísticos bajo una lógica de extractivismo, que ha impactado tanto de manera material como simbólica del territorio en tanto ha redefinido usos, significados y valores de la tierra agrícola y sus recursos asociados (Gasparello & Rodríguez, 2021).

Escalas de resistencia y perspectivas a futuro ante procesos de (in)justicia ambiental en la Península de Yucatán

Frente a las transformaciones territoriales que, en los últimos años se han promovido en la región, han surgido una serie de resistencias entre grupos de la población que van desde acciones organizativas hasta mediáticas y legales que generan presiones políticas, sociales acciones que buscan denunciar los perjuicios a nivel social y ambiental de los procesos arriba mencionados.

Como ejemplos emblemáticos están la lucha ante la expansión de la siembra de soya transgénica en Hopelchén y su afectación a los apicultores y a la salud de las poblaciones mayas, la lucha de ejidos contra el despojo a manos de empresas inmobiliarias que buscan reconvertir el territorio en inmuebles de lujo, las demandas de grupos de cenoteros contra las granjas porcícolas, etc. Pese a los significativos logros e imposibilidades que estos procesos han mostrado. en este texto pongo el foco de atención en procesos de resistencia que se gestan e inciden en espacios locales, así como en aspectos de la cotidianidad que tienen pesos significativos en el mantenimiento de los Mundos-de-la-vida de las poblaciones locales que, en última instancia son las formas en las cuales una sociedad comprende y se relaciona con su entorno,

En este sentido me remito a una serie de procesos que se han suscitado en diversas comunidades en torno al nuevo concepto de agroecología, que con esta nueva nominación alude a ciertos métodos de producción de alimentos que históricamente grupos sociales han desarrollado para suplir su consumo alimentario y reproducir su cultura. En los últimos años con el reconocimiento de la crisis climática y la escalada de preceptos de sustentabilidad y sostenibilidad en las agendas internacionales cientos de proyectos han sido financiados para promover la agroecología en la región.

En este texto me detengo en un ejemplo del cual fui participe como parte del Colectivo Awentanel entre 2020 y 2022 desarrollado en la comunidad de Cosgaya, en el norte del municipio de Mérida, con el objetivo de promover la reapropiación del territorio a partir del trabajo con mujeres rurales y la promoción de prácticas agroecológicas.

Como en otros tantos poblados aledaños a ciudades en expansión, como Mérida, desde hace más de 30 años en la comunidad de Cosgaya se viene viviendo un proceso de despojo de territorio que ha generado transformaciones territoriales muy importantes e innumerables consecuencias en la vida de las personas que los habitan. Hoy en día, en Cosgaya, la mayoría de los hombres y mujeres realizan trabajos en la cercana ciudad de Mérida en distintos servicios, como trabajadorxs de la limpieza, meseros, albañiles, etc. Particularmente los hombres jóvenes trabajan en las industrias cercanas a la ciudad o en labores de construcción sobre las tierras que alguna vez fueron propiedad de sus padres y abuelos.

Pese a este panorama, en el pueblo de Cosgaya muchas de las dinámicas vinculadas al uso del ambiente, al territorio siguen vivos y animados gracias al trabajo de algunxs cuantos que mantienen sus “ranchitos” y parcelas y, en gran medida, gracias a la labor que realizan las mujeres en sus traspatios o solares en los que siembran gran variedad de frutales, hortalizas menores, plantas aromáticas, medicinales, flores, y crían animales menores como gallinas, pavos, patos y borregos.

Como promotora del equipo de Awentanel reconocí que, en dinámicas cotidianas como la producción y preparación de alimentos, la solidaridad al compartirlos, la compartanza de labores de cuidado como la crianza, la economía, entre muchas otras acciones sostienen muchos aspectos que, pese a los acelerados cambios ambientales, vinculan los Mundos-de-la-vida con su territorio.

Para avanzar en un entendimiento más amplio de la justicia ambiental vale la pena considerar todos ellos, en tanto la injusticia ambiental, como otros tipos de injusticia, para ser integrales deberán reconocer que la equidad, distribución, representación y derechos de las comunidades en relación a su ambiente es derivado de un proceso estructural pero que impacta y se mantiene también en dinámicas subjetivas y colectivas que dan sentido a los Mundos-de-la-vida que habitan y experimentan los cambios ambientales.

Bibliografía

Bolio Osés, Jorge. (2016), En unas cuantas manos. Urbanización neoliberal en la periferia metropolitana de Mérida, Yucatán, 2000-2014, Mérida, Universidad Autónoma de Yucatán.

Flores, Adrian., Deniau Yannick, & Prieto Díaz, Sergio. (2019). El Tren Maya. Un nuevo proyecto de articulación territorial en la Península de Yucatán. México: GeoComunes/Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.

Fox, J., & Haight, L. (Eds.). (2010). Subsidizing Inequality: Mexican Corn Policy Since NAFTA. Woodrow Wilson International Center for Scholars, Centro de Investigación y Docencia Económicas

Gasparello, Giovanna & Violeta R. Núñez Rodríguez, eds. (2021). Pueblos y territorios frente al tren maya: Escenarios sociales, económicos y culturales. Centro Intradisciplinar para la Investigación de la Recreación, Oaxaca, Bajo Tierra Ediciones.

Geocomunes Colectivo., Torres-Mazuera, Gabriela & Gómez Godoy, Claudia. (2020), “Expansión capitalista y propiedad social en la Península de Yucatán”, México, consultado el 21 de octubre de 2014, disponible en: https://www. ccmss. org. mx/wp-content/uploads/Expansion_capitalista_propiedad_social_ Junio2020. pdf,

Guerrero Mc Manus, S. (2021). Injusticias epistémicas y crisis ambiental. Iztapalapa, en Revista de ciencias sociales y humanidades, vol. 42 núm 90, pp. 179-204.

Guerrero Mc Manus, Siobhan y Agustín Mercado Reyes (2019), “Mundos en colisión: antropoceno, ecofeminismo y testimonio”, en Revista Sociedad y Ambiente, 19, pp. 7-29.

Guerrero Mc Manus, Siobhan y Leah Muñoz Contreras (2018), “Epistemologías transfeministas e identidad de género en la infancia: del esencialismo al sujeto del saber”, Revista Interdisciplinaria de Estudios de Género [en línea]. El Colegio de México, consultado el 2 de noviembre de 2024, disponible en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S2395-91852018000100110&script=sci_abstract&tlng=pt

Greenpeace (s/f) ¿Qué hay detrás de la industria porcícola en la península de Yucatán? consultado el 11 de octubre de 2024 disponible en: https://www.greenpeace.org/static/planet4-mexico-stateless/2020/05/188dc911-reporte_granjas_webok3.pdf

Marín Guardado, Gustavo (2015), «Turismo, ejidatarios y “mafias agrarias” en Tulum, Quintana Roo, México: El caso del ejido José María Pino Suárez». En Sin tierras no hay paraíso: Turismo, organizaciones agrarias, y apropiación territorial en México, editado por Gustavo Marín Guardado, pp. 91-113, consultado el 20 de agosto de 2024, disponible en: https://www.academia. edu/37249587/Turismo_ejidatarios_y_mafias_agrarias_en_Tulum_Quintana_Roo_ El_caso_del_ejido_Jos%C3%A9_Mar%C3%ADa_Pino_Su%C3%A1r

Mekaoui, Amina El., & Baños Ramírez, Othón. (2021). “La transición energética mexicana en una comunidad maya: el caso de San José Tipceh, Yucatán” en Revista Región y sociedad, vol, 33[en línea] Hermosillo El Colegio de Sonora, Consultado el 17 de octubre de 2022, disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S187039252021000100110&lng=es&nrm=iso

Pat Fernández, Lucio. A., Nahed Toral, J., Parra Vázquez, M. R., García Barrios, L., Nazar Beutelspacher, A., & Bello Baltazar, E. (2010). Impacto de las estrategias de ingresos sobre la seguridad alimentaria en comunidades rurales Mayas del norte de Campeche. Archivos latinoamericanos de nutrición, vol. 60, núm, 1, pp. 48-55.

Rodríguez Canto, Adolfo, González Moctezuma, Pablo, Flores Torres, Jorge.; Nava Montero, R.; Dzib Aguilar, L A.; Pérez Pérez, J. R.; Thüerbeck, N. yGonzález Iturbe, J. A. (2016), Informa México REDD+ Milpas de las comunidades mayas y dinámica de uso del suelo en la Península de Yucatán, consultado el 3 de octubre de 2024, disponible en: https://www.researchgate.net/publication/336703332_Milpas_de_las_comunidades_mayas_y_dinamica_de_uso_del_suelo_en_la_Peninsula_de_Yucatan.

Torres-Mazuera, Gabriela & Appendini, Kirsten. (Eds.). (2020). La regulación imposible: (i) legalidad e (i) legitimidad en los mercados de tierra en México al inicio del siglo XXI. El Colegio de Mexico AC.

Torres-Mazuera, G., Yannick D., Velázquez-Quesada, S., Flores Rangel, J. (2021). “Extraer lo (in)productivo de las tierras comunales: Punto de partida para la expansión capitalista en la Península de Yucatán”, Revista TRACE. 80 (2):138-170. DOI: http://dx.doi.org/10.22134/trace.80.2021.794


  1. Estudiante de Doctorado en el programa “Temporalities of Future” Freie Universität Berlin. e-mail: wendy.bazan.landeros@fu-berlin.de
  2. Sobre esto véase Guerrero Mc Manus, 2018; Guerrero Mc Manus y Mercado Reyes, 2019.