Juan Jacobo Hernández Chávez[1]
Colectivo Sol, A. C.

Marcha del Orgullo LGBT+, julio 2024, CDMX. Foto: Juan Sánchez Brito
Resumen
Una visión del origen y desarrollo de uno de los movimientos sociales más significativos y de larga duración en México: el de la liberación homosexual, narrada desde dentro del propio movimiento.
Palabras clave: Frente de Liberación Homosexual; Movimientos de Liberación Homosexual/LGBTI+; Lambda; OIKABETH; Fundación Mexicana para la Lucha contra el SIDA.
El Movimiento de Liberación Homosexual/LGBTI+ en México surge de la necesidad de sus actores de reafirmar su identidad, generar, promover y defender cambios en el statu quo mediante acciones conjuntas, a través de principios, valores y propuestas comunes. Son actores sociales colectivos, integrados por personas de diferente proveniencia que se unen para, a partir de su identidad y de una problemática compartida, llamar la atención de los actores sociales y del gobierno al que exigen la creación de políticas públicas que hagan frente y atiendan los factores de vulnerabilidad y desventaja social y política que les impiden gozar plenamente de sus derechos humanos. Entre los propósitos enarbolados por los movimientos de liberación homosexual/LGBTI+ en México para alcanzar los cambios a los que aspiraban estaban reclamar la dignidad humana de sus protagonistas y beneficiarios, exigir el acceso y el respeto de sus derechos humanos, civiles y de acceso a la salud, identificar injusticias, denunciar violencia social y gubernamental, y acabar con la indiferencia y la discriminación social asentadas en prejuicios personales —religiosos, desinformados y anti-científicos— que amenazaban el bienestar, la salud y las vidas de las poblaciones LGBTI+.
El primer intento de organización de homosexuales y lesbianas en México se dio entre 1971 y 1973, en el Frente de Liberación Homosexual de México, organizado por Nancy Cárdenas, Luis Prieto Reyes, Carlos Monsiváis y Luis González de Alba, entre otros, inspirados y motivados por el levantamiento violento de homosexuales, lesbianas y travestis ocurridos el 28 de junio de 1969 en el bar Stonewall Inn (Blakemore, 2024) en Nueva York. Esta iniciativa organizativa pionera pretendía motivar y crear conciencia entre homosexuales y lesbianas para que abordasen su propia condición homosexual desde una perspectiva no estigmatizante ni culpabilizadora. No se hizo pública en su momento. La discreción era imperiosamente necesaria para salvaguardar la seguridad y la vida de sus proponentes, dado que casi todos sus iniciadores eran miembros del Partido Comunista Mexicano, fuertemente vigilado y perseguido por el Estado en el contexto de la represión y persecución reinante durante la llamada guerra sucia, y el partido político era también profundamente homofóbico.
Tras la desaparición del FLH de México en 1973, el Manifiesto Contra la práctica del ciudadano como botín policíaco (Lugo, 2021) redactado por Luis González de Alba, Nancy Cárdenas y Carlos Monsiváis y avalado por un centenar de intelectuales, artistas y políticos fue un documento parteaguas y fue la única manifestación pública impresa de la primera etapa del Movimiento de Liberación Homosexual (MLH). Representó en sí una estrategia sustituta para manifestar y denunciar la violencia policíaca, al amparo de una publicación de reconocido prestigio, que les servía de trinchera ante las muy probables represalias gubernamentales. La aplicación del Artículo 2 sobre Ataques a la moral de la Ley sobre Delitos de Imprenta (Diario Oficial de la Federación, 1917) en su contra, “por atentar contra la moral y las buenas costumbres” pendía como espada de Damocles, lo que había desalentado hasta ese momento la denuncia de los abusos de la policía contra los homosexuales y los travestis principalmente. Su publicación en 1975 en el suplemento La Cultura en México de la revista Siempre! permitió a sus numerosos lectores conocer el modus operandi de las fuerzas policiacas cometidos durante las infames razzias o redadas. Esta etapa del incipiente movimiento fue determinante para el inicio de la toma de conciencia sobre la dignidad de las personas homosexuales, lesbianas y travestis. Duró de 1971 a 1973 y de ella se derivó una masa crítica de homosexuales y lesbianas que empezaron a dejar atrás las nociones estigmatizantes de que la homosexualidad era delito, enfermedad, vicio o pecado. El papel de estos militantes pioneros sería fundamental en la futura construcción del MLH.
Desaparecido el FLH, el camino para la configuración y aparición pública de un movimiento social y político encabezado por homosexuales, lesbianas y travestis en México fue largo. En 1974, el Grupo SexPol —una iniciativa de reflexión profunda sobre la homosexualidad—, fundado por Antonio Cué, Marysole y Juan Worner Baz, invita a un grupo de homosexuales que habían militado en el FLH, como el propio Cué, a sesiones de psicoterapia bioenergética, desarrollada por Wilhelm Reich (ES.TE.R, s. f.), dirigidas por él mismo, durante las cuales se les preparaba física y mentalmente para enfrentar de manera asertiva el entorno social negativo y homofóbico, liberándolos del miedo y la vergüenza para poder dar la cara abierta y dignamente como homosexuales. Esta preparación dio como resultado la conformación de un núcleo poderoso de hombres homosexuales que, mediante un proceso de varios años de fortalecimiento y reflexión, daría luz al Frente Homosexual de Acción Revolucionaria, FHAR. A partir de su fortalecimiento y cohesión, el grupo logró consolidar la convicción de que sólo mediante la acción pública, enmarcada dentro de un abordaje sexo-político donde los cuerpos representarían una herramienta estratégica de lucha, se podría hacer frente a la homofobia social y gubernamental. Fue durante estos años que se gestó la salida pública de los homosexuales politizados.

El FHAR en la marcha del 26 de julio de 1978. Archivo Juan Jacobo Hernández
El FHAR se crea en abril de 1978 con ex-miembros del FLH y de SexPol entre los que destacan Fernando Esquivel Reyes —un joven y aguerrido activista que le da el nombre, inspirado por el Front Homosexuel d’Action Revolutionaire, el FHAR francés (“Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (Francia)”, 2025)—, Juan Jacobo Hernández Chávez, Ignacio Álvarez Sánchez, Eduardo Calderón, Gustavo López, Francisco Saucedo, y Carlos Toimil Robert, entre otros. El 25 de julio de ese año, tras un desacuerdo con Carlos Monsiváis[2] (Hernández Romero, 2021), que fungía como mentor y acompañante externo del FHAR, el pleno de la asamblea decidió que daría una respuesta a la disputa con el intelectual integrándose públicamente como FHAR dentro de los contingentes de la gran marcha del 26 de julio que conmemoraba el décimo aniversario del inicio del movimiento del 68, que exigía la destitución de altos jefes policíacos represores y la libertad de los presos políticos, y conmemoraba el XIX aniversario de la Revolución Cubana. La alineación del FHAR dentro de las filas de la izquierda definió el carácter de la organización. De manera casi inmediata hacen su aparición el Grupo Lambda de Liberación Homosexual (“Grupo Lambda de Liberación Homosexual”, 2024), creado el 28 de junio de 1978, y el Grupo Autónomo de Lesbianas OIKABETH (Luz María M., y Yan María C., 1996). Estas tres organizaciones pioneras se conocen y deciden conformar la Coordinadora de Grupos Homosexuales del MLH y hacen su debut conjunto el 2 de octubre de 1978 en la Plaza de Tlatelolco conmemorando el décimo aniversario de la masacre de estudiantes por el régimen de Gustavo Díaz Ordaz. Con la salida pública de estas tres organizaciones, da inicio la etapa de la liberación homosexual.

El OIKABETH en la marcha del 26 de julio de 1978. Archivo Juan Jacobo Hernández
La salida de homosexuales, lesbianas y travestis organizados en grupos de izquierda en México es un hito histórico que no surge por generación espontánea; sus antecedentes se remontan a la segunda mitad del siglo XIX, un siglo caracterizado por la revolución industrial, la expansión de las ideas liberales y la democracia, la aparición del feminismo, la creación de la psicología y la sexualidad, entre otros, y por la fundación del primer movimiento de liberación homosexual en el mundo, liderado ente otros por Magnus Hirschfeld (visitBerlin, 2024). Es en este siglo que aparecen los términos homosexual[3] y heterosexual, acuñados por el húngaro Karl-Maria Kertbeny en 1868 (“Karl-Maria Kertbeny”, 2024). El término homosexual se usó públicamente por primera vez en 1869 en una carta abierta dirigida al ministro de justicia prusiano, en contra del párrafo 143 del Código Penal prusiano, que castigaba la homosexualidad y cuyo espíritu punitivo perviviría en el párrafo 175 del Código Penal alemán, derogado finalmente en 1994. La defensa de Kertbeny afirmaba que la homosexualidad era un estado innato y permanente de las personas (por tanto, no adquirido ni modificable) y contrastaba fuertemente con la idea dominante en la época, que consideraba la homosexualidad como un vicio, una depravación, un pecado o una enfermedad.
La invención de estos términos fue fundamental para la construcción de un sistema que definiera y catalogara las orientaciones sexuales, un fenómeno que no existía en épocas anteriores. Lo que no se nombra no existe y la creación de la palabra homosexual[4] dio carta de existencia a todas aquellas personas que anteriormente eran definidas por su orientación sexual de manera abrumadoramente negativa y estigmatizante desde la religión, los códigos penales, la psiquiatría, la biología, la prensa y el imaginario social. Este cambio de fondo en la nomenclatura junto con el enfrentamiento abierto de científicos y académicos contra un gobierno que llamaríamos actualmente LGBTI-fóbico, representa un hito ejemplar para la conformación de los movimientos de liberación homosexual en muchos países —más tarde renombrados como movimientos LGBTI+—, compuestos, organizados y encabezados por personas LGBTI+, que reconocen su carácter sexo-político gracias a los aportes del liberalismo, del movimiento feminista —que inaugura el uso de los cuerpos como instrumento de lucha y de cambio—, y del naciente movimiento de liberación homosexual en Europa.
Cien años después de la creación del término homosexual en junio de 1869, un acontecimiento violento cimbró a la sociedad norteamericana: el 28 de junio de 1969 estalló la rebelión del bar Stonewall Inn. La noticia reverberó a través de los medios de comunicación y dio la vuelta alrededor del mundo. Este levantamiento se convertiría a través de los años en una fuente de inspiración para el surgimiento de grupos, frentes y organizaciones de liberación homosexual por doquier, como sucedió en México en 1971, aunque “dentro del clóset”, y en Argentina con la aparición pública del Frente de Liberación Homosexual de la Argentina (Fernández y Queiroz, 2021). Este acontecimiento histórico puntualiza que el movimiento de liberación homosexual, transformado posteriormente en el movimiento LGBTI+, al igual que el movimiento feminista, el movimiento de emancipación racial de la población afroamericana y el movimiento hippie, son movimientos que tienen como herramienta central de lucha los cuerpos, el género, la sexualidad, y la raza. El movimiento LGBTI+ desafía el binarismo, la heteronormatividad y la supremacía racial, y da voz y visibilidad a las múltiples maneras de expresión e identidad de género que se manifiestan en los cambios en los ámbitos político, social, cultural y de las costumbres.
La etapa liberacionista del movimiento, representada por los tres grupos pioneros —FHAR, Lambda y OIKABETH— tuvo relativamente una corta vida, de 1978 a 1988. Su declive y deterioro obedece, entre otros factores, a que el ejercicio de la política sexual no pudo asentarse cabalmente ni ser entendida o aceptada por la mayoría de sus militantes y activistas, lo que representó un obstáculo para obtener los grandes resultados esperados por el MLH: generar cambios sociales, políticos y culturales que favorecieran la inclusión plena de las poblaciones homosexual, lésbica y travesti en todos los órdenes de la vida. En pocas palabras, ser reconocidos como ciudadanos/as con plenos derechos. Para conseguirlos, las tres organizaciones, con pocas variaciones, utilizaban las rígidas estrategias políticas de las izquierdas, asumiendo con ello que así podía capitalizarse su compromiso por generar y sostener los cambios que empezaban a vislumbrarse por ejemplo, en una variación paulatina en el abordaje de la homosexualidad y los homosexuales en los medios tradicionales de comunicación; el cese de las redadas; una mayor apertura y aceptación social de las nuevas maneras de percibir la homosexualidad, etc.
Sus cuadros de activistas y militantes enfrentaban dificultades y retos para lograr integrar, de manera coherente con sus principios, los temas de género, orientación sexual, sexualidad diversa. El FHAR y los colectivos derivados de su disolución en 1981, fueron las organizaciones que tardaron más en entender sus limitaciones. En Lambda y OIKABETH se hacían esfuerzos por alinear el discurso sexo-político con las estrategias de lucha política tradicionales. Estas divergencias estratégicas generaron disputas irresolubles entre los grupos, debilitando el impacto social y político que podían tener y ocasionando deserciones de cuadros valiosos. En medio de las tensiones entre Lambda y el FHAR, en 1984 Juan Jacobo Hernández y Rafael Manrique Soto de Colectivo Sol redactaron un panfleto al que titularon Eutanasia al Movimiento Lilo, pero ya!, donde criticaban fuertemente la pérdida de los objetivos liberacionistas, denunciaban la figura del «gay uniformado» y la asimilación de los activistas a un sistema que desvirtuaba las exigencias originales del MLH (Hernández y Manrique, 1984).
En estas condiciones de enfrentamiento, vulnerabilidad e incapacidad para resolver conflictos internos entre los grupos y sus liderazgos la llegada del SIDA a México en 1983 sorprendió, pese a que los militantes gay ya tenían noticias a través de la prensa gay norteamericana de una nueva enfermedad que se presentaba principalmente en hombres homosexuales. La actitud en aquel entonces fue creer que sólo afectaba a homosexuales norteamericanos “promiscuos” que inhalan nitrito de amilo —conocido popularmente como poppers (GTT-VIH, 2022)—. La “estrategia” para prevenir la enfermedad era simple: no tener relaciones sexuales con norteamericanos. Sin embargo, la realidad era otra: el SIDA ya se encontraba desde 1982 en plena colonización silenciosa y mortal de los cuerpos. El miedo y la preocupación se incrementaron cuando empezó a ser visible en amigos, amantes y personas allegadas. En 1983 el Instituto Nacional de Salud Pública, INSP, da cuenta de la presencia del SIDA en México (INSP, 2020), aunque es hasta 1985 que la Secretaría de Salud declara la epidemia del SIDA por vía sexual y sanguínea.
La paulatina desarticulación de los grupos creadores del MLH y la devastación por muerte o enfermedad de sus militantes a causa del SIDA provoca un debilitamiento de las intervenciones sobre la homosexualidad de los activistas, y el abandono y virtual desaparición de muchos de ellos de cualquier actividad relacionada con el tema. Sin embargo, ese vacío de acciones es llenado casi de inmediato por una masa crítica de militantes homosexuales de los grupos que se vuelcan a la búsqueda de información sobre la naturaleza del SIDA y su dinámica de dispersión. La ola de noticias alarmantes, desinformadas y estigmatizantes de los medios de comunicación sobre el SIDA y la población mayoritariamente afectada, especialmente en la prensa escrita, provoca el resurgimiento con fuerza de la homofobia y la discriminación social, aunadas a la promoción del miedo y la estigmatización de personas afectadas. La campaña de terror llega a extremos de linchamiento, negación de atención médica y servicios funerarios, abandono y expulsión de personas enfermas del seno familiar, despidos laborales, deserción escolar llegando incluso a quema y lapidación de sus casas, entre otras agresiones provocadas por la ignorancia y el miedo prevalecientes.
La respuesta del debilitado MLH se hizo esperar: una alianza de tres grupos de liberación homosexual aún existentes dio origen a principios de 1983 al naciente Movimiento de Lucha contra el SIDA, conformado por el Frente Internacional por las Garantías Humanas de Tijuana, FIGHT, Colectivo Sol, del Distrito Federal, y el Grupo Orgullo Homosexual de Liberación de Guadalajara, GHOL, agrupaciones que representaban y defendían los derechos de los homosexuales, y que concentraron sus esfuerzos en la defensa de la salud y la vida de sus representados.
Si bien el inicio del movimiento de lucha contra el SIDA se debió a la respuesta emergente de la militancia homosexual, surgió un nuevo actor social que tomaría el liderazgo de la lucha: la persona viviendo con VIH-SIDA. Líderes de todas las avenidas sociales se formaron en grupos de autoapoyo cuyas reuniones se realizaban en la Fundación Mexicana para la Lucha contra el SIDA.[5] Preocupados por la falta de acceso a los nuevos medicamentos antirretrovirales (ARV), un grupo de asistentes a esas sesiones, motivados por una conferencia sobre nuevos medicamentos contra el VIH impartida por el doctor Ángel Guerra, se reunieron en un restaurante de la ciudad de México y tras plantearse tres preguntas históricas, ¿Quiénes somos?, ¿Cuánto somos?, y ¿Dónde estamos?, decidieron crear una nueva organización el 23 de octubre de 1996 a la que nombraron Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH, Frenpavih (García, Gutiérrez y Espinosa, 2022).
La creación del Frenpavih, de la Fundación Mexicana para la Lucha contra el SIDA y de múltiples grupos y colectivos emanados del falleciente MLH cuya misión era contribuir conjuntamente a hacer frente a la epidemia del SIDA, sumó los esfuerzos de la sociedad civil encabezados por las personas afectadas y aquellas viviendo con VIH, que perduran hasta nuestros días.
Entre los aportes alcanzados por las intervenciones de los grupos y los liderazgos del MLH durante sus dos primeras décadas destacan:
- Cambios en la percepción y la respuesta de la sociedad, empezando por las familias, con respecto a la homosexualidad, los homosexuales y las lesbianas.
- Debilitamiento del impacto de la prensa amarillista y de nota roja en el imaginario social con respecto a la homosexualidad y a las personas transgénero, e incremento de periodistas, reporteros y editores de medios de comunicación con una visión renovada y no estigmatizante de la diversidad sexual y de sus miembros.
- Cese total de las redadas y la persecución consuetudinaria de las fuerzas del orden y relaciones e intercambios ente autoridades y grupos LGBTI+ para concientizar a los agentes del orden.
- Creación de instituciones gubernamentales para combatir la discriminación (Conapred, Copred).
- Proliferación de estudios, investigaciones académicas, tesis profesionales y libros de divulgación y análisis sobre las temáticas LGBTI+. Apertura de cursos y materias relacionadas con las temáticas LGBTI+.
- Enriquecimiento en el ámbito cultural y artístico con la instauración de la Semana Cultural Gay, creada por José María Covarrubias, el Festival Internacional para la Diversidad Sexual, FIDS, abundantes creaciones culturales, literarias, artísticas y de espectáculos (“José María Covarrubias”, 2025; SIC, 2022).
Quienes atestiguamos y formamos parte del nacimiento y desarrollo del Movimiento de Liberación Homosexual/LGBTI+ en México y aún sobrevivimos, tenemos una tarea pendiente: escribir desde adentro su historia, tarea a la que estamos encomendándonos.
Referencias
Blakemore, Erin, (2024, 24 de septiembre). How the Stonewall Uprising Ignited the Modern LGBTQ Rights Movement. National Geographic. https://education.nationalgeographic.org/resource/how-stonewall-uprising-ignited-modern-lgbtq-rights-movement/
Diario Oficial de la Federación (2021). Ley sobre Delitos de Imprenta. Diario Oficial de la Federación, 12 de abril 1917. Última reforma publicada en DOF 20-05-2021. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/659166/Ley_sobre_delitos_de_Imprenta.pdf
Escuela Española de Psicoterapia Reichiana (ES.TE.R) (s. f.) “Las psicoterapias corporales: a partir de Wilhelm Reich”. https://esternet.org/articulos/las-psicoterapias-corporales-a-partir-de-wilhelm-reich/
Fernández Galeano, J. y Queiroz, J. (2021). Agosto de 1971, nace el Frente de Liberación Homosexual de Argentina. Moléculas Malucas. Archivos y Memorias fuera del margen. https://www.moleculasmalucas.com/post/agosto-de-1971
Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (Francia) (2025, 3 de junio). En Wikipedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Frente_Homosexual_de_Acci%C3%B3n_Revolucionaria_(Francia)&oldid=167760040
García Murcia, M., Gutiérrez Ramírez, A., y Espinosa García, I. (2022). La sociedad civil organizada y la lucha contra el SIDA en México, 1983-2004. En García Murcia, M., Mendoza-Pérez, J. C., y Salinas Hernández, H. M. (coords.), Los efectos sociales del VIH y el SIDA en México. Cuatro décadas de pandemia (pp. 25-66). Universidad Nacional Autónoma de México / Historiadores de las Ciencias y las Humanidades.
Grupo Lambda de Liberación Homosexual (2024, 14 de junio). En Wikipedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Grupo_Lambda_de_Liberaci%C3%B3n_Homosexual&oldid=160747254
Grupo de trabajo sobre tratamientos de VIH (GTT-VIH) (2022). Poppers: ¡infórmate y reduce riesgos! [Folleto]. https://www.gtt-vih.org/files/active/1/GTT_infodrogas_2022_poppers.pdf
Hernández, J. J., y Manrique Soto, R. (1984) Eutanasia al movimiento lilo pero ya! (Folleto). Archivado en https://x.com/juventud80smx/status/1408458715879985155
Hernández Romero, M. H. (2021). Vestidas para marchar. Travestismo, identidad y protesta en los primeros años del Movimiento de Liberación Homosexual en México, 1978-1984. Revista interdisciplinaria de estudios de género de El Colegio de México, 7(1), e582. https://doi.org/10.24201/reg.v7i1.582
Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) (2020, 10 de noviembre). El inicio de la epidemia de sida en México. https://www.insp.mx/avisos/el-inicio-de-la-epidemia-de-sida-en-mexico
José María Covarrubias (2025, 11 de marzo). En Wikipedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Jos%C3%A9_Mar%C3%ADa_Covarrubias&oldid=166029807
Karl-Maria Kertbeny (2024, 16 de diciembre). En Wikipedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Karl-Maria_Kertbeny&oldid=164167440
Lugo, G. (2021, 1 de julio). Abriendo el ropero. Charla sobre el primer manifiesto homosexual, iniciativa de Nancy Cárdenas, Luis González de Alba y Carlos Monsiváis. Gaceta UNAM, (5221). https://www.gaceta.unam.mx/abriendo-el-ropero/
Luz María M., y Yan María C. (1996). Una experiencia dentro de los grupos lésbicos en México. Fem, 20(163), 26-32. Archivado en https://archivolesbico.yanmaria.org/70s/1977/pdf/Una-expreriencia-dentro-de-los-Grupos-Lesbicos-en-Mexico%2C-decada-70-Lesbos-y-Oikabeth.pdf
Sistema de Información Cultural-Secretaría de Cultura (SIC) (2022, 20 de diciembre). Festival Internacional por la Diversidad Sexual. https://sic.cultura.gob.mx/ficha.php?table=festival&table_id=915
visitBerlin (2024). Magnus Hirschfeld: El alma de la comunidad queer. https://www.visitberlin.de/es/magnus-hirschfeld-das-institut-fuer-sexualwissenschaften
- Correo electrónico: juanjacobo.hernandez@gmail.com ↑
- En los primeros meses tras su formación, el FHAR se manifestaba de manera implacable contra expresiones que denigraban a los homosexuales. En este tenor, la aparición en Proceso en julio de 1978 de la entrevista que Anne Marie Merger realizó a Roberto Cobo con motivo de su papel como La Manuela en el filme de Arturo Ripstein El lugar sin límites, generó indignación y dos de los dirigentes del FHAR, Fernando Esquivel y Juan Jacobo Hernández enviaron a la redacción una vitriólica carta protestando por los dichos del actor. Monsiváis se indignó y nos reclamó airadamente ninguneándonos por ofender a “una gloria nacional a quien la mismísima hermana del presidente había entregado la Diosa de Plata por su actuación”. La respuesta fue salir públicamente como FHAR el 26 de julio en las filas de la izquierda. ↑
- Homosexual es un término híbrido construido a partir de dos palabras: homo, del griego que significa igual; y sexus del latín, que significa sexo. Heterosexual a su vez, proviene del griego hetero, diferente; y del latín sexus, sexo. Véase: https://www.reddit.com/r/etymology/comments. f.x832q/homosexual_greek_and_latin_roots/?tl=es-419&tabId=related https://www.reddit.com/r/lgbt/comments/zp8nz4/what_exactly_does_the_term_heterosexual_or_hetero/?tl=es-419&tabId=related ↑
- El término homosexual incluía en sus orígenes a hombres homosexuales y bisexuales, a lesbianas y a travestis. Con el tiempo ha progresado en el acrónimo LGBTI+ que busca visibilizar con su propia letra inicial a las demás orientaciones, identidades y expresiones de género subsumidas en ese término. ↑
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Véase la página de FUNDASIDA, https://www.fundasida.mx/. ↑