Organizado por la doctora Regina Martínez Casas, directora académica del CIESAS el 22 al 24 de septiembre en el Museo Nacional de las Culturas se realizó el Coloquio Internacional orden visual, orden social, racismo, imágenes y relaciones. Diálogos transdisciplinarios con la participación de investigadores, integrantes de organizaciones de la sociedad civil y activistas. El objetivo central del evento fue visibilizar y sensibilizar acerca de las prácticas racistas que se ejercen en la Ciudad de México.
El Coloquio internacional forma parte de “Encara El Racismo” iniciativa que apunta a consolidar a la cdmx como un espacio incluyente, que garantice los derechos y libertades de quienes la habitan. Si bien, las personas no aceptan ser racistas, la encuesta de discriminación elaborada por la Conapred en 2013, revela que el color de piel es la primera causa de discriminación, mientras que el grupo más discriminado son las personas indígenas.
La campaña se divide en tres fases y reconoce al racismo como una conducta de odio que impide a la cdmx enriquecerse de la diversidad cultural y social, en la primera se buscó explicar a la población que el racismo es el odio, rechazo o exclusión de una persona por su raza, color de piel, origen étnico o por su lengua, impide el goce de sus derechos humanos. En la segunda, el objetivo es concientizar a los ciudadanos, si alguna vez han cometido discriminación por raza, color de piel u origen étnico; y en la tercera etapa, se intentará incidir en el comportamiento de los habitantes para evitar que reproduzca conductas racistas y lograr de esa forma, que cada persona se convierta en el agente del cambio que se requiere para eliminar esta práctica nociva de nuestras formas de relacionamiento cotidiano.
Durante la campaña que comenzó en el mes de mayo y finalizará en diciembre, se realizarán actividades como la exposición “Imágenes para ver-te” en el Museo de la Ciudad de México, un ciclo de documentales dedicados al tema desarrollados por la organización Ambulante, la Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios, celebrada en agosto, y el Coloquio Internacional orden visual, orden social, racismo, imágenes y relaciones. Diálogos transdisciplinarios realizado durante septiembre.
Este coloquio se estructuró en seis sesiones especializadas, divididas en dos grandes temas. La primera construyendo desigualdades: la raza y sus atributos en el que se abordaron tres subtemas: Rostros, El Color y El cuerpo. Donde especialistas revisaron el origen de la cultura dominante en México y la descalificación que aplica a las culturas indígenas que por sus circunstancias históricas se ubican como las dominadas etiquetándolas como inferiores e incapaces de generar elementos de la modernización.
El color de la piel, la fisonomía de las personas, así como sus cuerpos, orígenes, ancestros, cultura, tradiciones, etc., se constituyen en la base de las relaciones sociales. Al categorizar a las personas y los grupos como inferiores o superiores, se les está asignando un valor (a las personas) y se conforma un sistema de privilegios y dominación.
La investigación sobre el racismo de la sociedad mexicana no resulta una tarea fácil, pues quien la ejerce utiliza los estereotipos históricos y socialmente aprendidos provenientes de la cultura occidental que se convierten en creencias compartidas por diversos y numerosos segmentos de la población que ejercen la exclusión y la discriminación hacia los indígenas y a todos lo que se les parece a partir del tono de piel, la textura del cabello, su forma de hablar, vestirse y su aspecto en general.
El segundo tema fue El racismo y sus relaciones asimétricas, donde se abordaron los subtemas: Pureza, Segregación y Mestizaje. En él se discutió sobre la conformación del racismo a partir de prejuicios, estigmas y estereotipos asociados con la idea de inferioridad y superioridad, y con la reproducción de las relaciones de poder. Se insistió en destronar el mito del mestizaje que inunda el imaginario mexicano y ha perjudicado a los indígenas. A pesar de que esa leyenda nació como un intento por recuperar lo mejor de dos culturas y fundirlas en una, la verdad es que su finalidad era «conducir al blanqueo de los indios y no a la indianización de los blancos considerados superiores.
La creencia en la superioridad de la raza «más blanca» contribuyó a marginar a los grupos indomexicanos y se diseminó por medio de una historia oficial que negaba las diferencias entre la población y propagaba el mito de una falsa homogeneización, entronada en la castellanización masiva.
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Publicado enSedes CIESAS (Historial)