Daniela Rico Straffon
Poeta
La vida siempre se forjó a partir del bosque
La madera, la leña: el origen del fuego
El nurite, la salud, el agua, el frío, la niebla
Pero un día el nuevo tiempo trajo un aire fétido
La avaricia quiso atacar las raíces
Pinos cercenados y saqueo:
Leño con leño se iba la vida
El suelo se volvió árido
Invadido por el deseo de oro verde
Se llevó costumbres y subsistencia
La gente huyó del crimen y la pobreza
La vida en común comenzó a secarse
Pero no por completo
En torno a los ojos de agua
Las mujeres unieron sus voces
Las transformaron en campanas
En fuego, en hasta aquí
Sus llamas alumbraron las fogatas
Que reunieron cantos de justicia
Los cantos se convirtieron en hilos
Decenas, cientos de hebras
Que se hicieron una para trenzar
De nuevo la unión del pueblo
¿A quién sirve la ley cuando es ajena?