Una descripción sociolingüística de la comunidad Kudadañanö (La Esmeralda), Venezuela

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Yajödeniwa (Zuleima) Jiménez

La comunidad de La Esmeralda

La Esmeralda es conocido en de’kwana como Kudadañanö o también Kanadawadunñanö (Jiménez, 2015) y es la capital del municipio Alto Orinoco, uno de los siete municipios que conforman el estado Amazonas, Venezuela. Limita por el norte con el municipio Manapiare; por el sur con el municipio Río Negro; por el este con Brasil y por el oeste con el municipio Atabapo. El municipio está conformado por cuatro parroquias, a saber: parroquia Huchamacare con sede en Acananña; parroquia Marawaka con sede en Toky Shanamanña; parroquia Mavaca con sede en Mavaca y parroquia Sierra Parima con sede en Parimabé. El municipio Alto Orinoco es el más extenso del estado Amazonas, abarcando aproximadamente 49.217 km². Tiene un población aproximada de 12.687 según el último censo realizado en el año 2011 por el Instituto Nacional de Estadística. Es ocupado en su mayoría por el pueblo yanomami, luego por nosotros los de’kwana y los wotjuja (piaroa), y en menor escala por los puinabe, los warekena, los baniva y los baré.

De acuerdo al último censo de población y vivienda realizado en 2011 la comunidad de La Esmeralda tenía aproximadamente 655 habitantes. Se quiere destacar que ancestralmente La Esmeralda fue una aldea de etnia de’kwana pero que se ha transformado en un conglomerado multiétnico. Actualmente La Esmeralda está habitada por los de’kwana, de filiación lingüística caribe, y por otros pueblos de filiación lingüística arawaka (baniva, baré, warekena, kurripaco, puinabe y también ñengatú), nativos de las comunidades de San Antonio y Lau-Lau y de las comunidades del municipio Río Negro. También hay una población flotante constituida por buhoneros indígenas inga y mestizos procedentes de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas. Además están los militares de los cuatro componentes (La Guardia Nacional, La Aviación, El Ejército y La Marina) (Jiménez 2015).

La Esmeralda queda al lado del río Orinoco. Bajando el río desde la comunidad queda otra comunidad indígena de’kwana que se llama Tama-Tama, y subiendo el Orinoco desde La Esmeralda, por el caño Iguapo (un afluente del río Orinoco), también queda una comunidad pequeña de’kwana. Para llegar a un centro urbano como la ciudad de Puerto Ayacucho tarda una hora aproximadamente o tres días por vía fluvial. Por otro lado el municipio Atabapo también se podría considerar periurbano, y de vez en cuando los habitantes de La Esmeralda viajan a San Fernando de Atabapo a comprar productos de la cesta básica (comida y aseos personales). Toma un día completo viajando por vía fluvial para llegar a Atabapo.

La sede de la alcaldía del municipio Alto Orinoco está en La Esmeralda y es presidida actualmente por el señor Ramiro Moi que es el nuevo alcalde del municipio Alto Orinoco. El señor Ramiro Moi es de la comunidad de Mavaca y pertenece al pueblo indígena yanomami. Desde su creación en 1992, la alcaldía ha constituido una fuente de trabajo para la gran mayoría de la población de La Esmeralda, tanto de’kwana y arawaka y también para el pueblo yanomami que vive aledaño a la comunidad. El resto de la población que no trabaja en la alcaldía son maestros o profesores en la Unidad Educativa Colegio de La Esmeralda y en la Escuela Básica Carlos Maldonado. Por otro lado las mujeres de’kwana elaboran artesanías como collares y cestas (cestas en miniaturas), también elaboran totumas (envases para las bebidas) para vender a las personas que van de visita a la comunidad o también para las personas de comunidad. Por otra parte hay algunas familias de’kwana que trabajan en sus conucos[1], sembrando la yuca para después hacer cazabe[2] y mañoco[3], alimento básico del de’kwana. Actualmente se distribuye y se comercializa a toda la población que vive en la comunidad, es de ahí que las familias que la comercializan perciben algo de dinero para después comprar sus productos básicos.

Los de’kwana / ye’kwana

Los de’kwana[4] somos un subgrupo dentro del pueblo ye’kwana, específicamente con variaciones fonéticas dialectales, de filiación lingüística caribe[5]. El territorio ancestral de’kwana se encuentra en el corazón del Amazonas venezolano y es parte del macizo guyanés, el cual es considerado una de las superficies terrestres más antiguas de Suramérica (Arvelo-Jiménez y Jiménez 2001:24-26). Habitamos un territorio extenso, desde el flanco norte del Alto Orinoco hasta las regiones altas de los ríos Ventuari y Caura, que incluye ríos, raudales, saltos de aguas, sabanas, bosques húmedos tropicales y cerros. También hay comunidades de’kwana/ye’kwana en Brasil. Los poblados de’kwana /ye’kwana en Venezuela están ubicados a lo largo de los grandes ríos como el Cunucunuma, Padamo, Cuntinamo, Ventuari, y Paragua, que desembocan al gran río Orinoco.

Lenguas habladas en la comunidad

En La Esmeralda se hablan el español, el de’kwana, el yanomami y algunas de las lenguas de filiación lingüística arawaka como el puinabe, el baniva y el ñengatú. El español es el idioma estándar en la comunidad, es hablado por los militares, los buhoneros que residen en la comunidad, y los arawakos desde los niños hasta los ancianos. Los de’kwana jóvenes y adultos son bilingües y hablan tanto el español como el de’kwana; no obstante, los ancianos y ancianas de la comunidad en su gran mayoría son monolingües. También se quiere destacar que los yanomami por lo general van a la comunidad a comprar víveres o a trabajar y se quedan en periodos muy largos, por lo tanto ellos también forman parte del conglomerado multiétnico y conviven con los habitantes de La Esmeralda y hablan tanto el yanomami como el español.

Contacto con el español

Mis abuelos fueron los primeros que llegaron al sitio de pasaje que se llamaba La Esmeralda. De acuerdo al wötunnö, historia ancestral de’kwana, fue territorio de’kwana, pero fue maldecida por Kajushawa (espíritu del mal), razón por la cual fue inhabitable hasta que llegaron mis abuelos para establecerse, no sin antes de consultar a los ancianos sabios de’kwana que realizaron una curación del territorio. Sólo estaba la familia Velázquez hasta que llegaron los salesianos de la iglesia católica y empezaron a construir una casa para establecerse allí. Mi abuelo habló con ellos diciéndoles que no se podían establecerse porque ellos ya estaban en el lugar, pero no le hicieron caso y siguieron hasta que construyeron un colegio y después un internado. Entonces empezaron a llegar gente de otros municipios, principalmente arawakos que iban a llevar a sus hijos para que estudiasen en el colegio, pero además empezaron a construir sus casas. Primero empezaron pidiéndole permiso a mi abuelo para establecerse, pero después simplemente llegaban y construían sus casas, generando un conflicto territorial entre los de’kwana y los arawakos. Quise narrar un poco el contexto para comprender cómo sucedió el contacto de los de’kwana con el idioma español, que fue desde la llegada de los salesianos a La Esmeralda.

Contextos de uso de las lenguas

El idioma español es la lengua estándar en la comunidad, es decir es la que se habla en el colegio, en las escuelas, en el ambulatorio, en cualquier lugar donde haya socialización. El de’kwana sólo se habla entre las familias de’kwana y en contextos donde haya algún hablante del de’kwana. Se habla en los lugares de trabajos como por ejemplo, en el conuco, en la alcaldía municipal, pero ahí también se habla en español. Los niños de’kwana, cuando salen de receso, hablan entre ellos en su idioma materno. Cuando se hace una reunión comunitaria se habla en de’kwana, pero cuando hay invitados externos que no hablen de’kwana se suele realizar la reunión en español, aunque si hay algún anciano de la comunidad que quiera expresar sus ideas lo hace en de’kwana y es traducido por otro de’kwana que hable español. O algunas veces sucede, por ejemplo en las reuniones, que las mujeres hablan sólo en de’kwana cuando manifiestan los abusos de poder que cometen los militares sobre los de’kwana o algún otro indígena como los yanomami. Otra cosa a destacar es que no se les exige a los extranjeros que se hable el de’kwana, esto es algo negativo que va en detrimento de mi lengua.

Transmisión intergeneracional por los padres/los cuidadores principales

Hay una transmisión de la lengua por parte de los padres a sus hijos en las familias donde los padres son monolingües, la transmisión es sólo en de’kwana y el niño aprende el español en la escuela. Pero en las familias donde los padres son bilingües, por lo general los padres le hablan tanto en de’kwana como en español y el niño aprende los dos idiomas al mismo tiempo. No obstante, también he observado que hay familias donde, por ejemplo, los padres son jóvenes y por lo general les hablan a los hijos sólo en español, mientras los abuelos les hablan a sus nietos en de’kwana. Con respecto a este último caso quizás esto sucede porque los jóvenes no le dan importancia o valor a su lengua materna, por lo tanto se pierde esta transmisión a sus hijos, aunque aquí los abuelos juegan un papel de vital importancia, porque ellos en este caso son los socializadores, es decir, les hablan en de’kwana así que los niños aprenden a hablarla. Pero lo más común es que los padres les hablan tanto en de’kwana como en español a sus hijos.

Uso en los medios de comunicación

En la comunidad de La Esmeralda hay una radio comunitaria, pero estamos lejos de seguir el ejemplo de pueblos donde se narra en la lengua materna. En nuestra radio comunitaria se habla en idioma español.

Enseñanza por medio de la lengua originaria y la cultura originaria

Actualmente en las escuelas de la comunidad sólo se enseña en la lengua estándar. La gran mayoría de los profesores son arawakos que sólo hablan español. Aunque las escuelas sean de tipo intercultural bilingüe no se lleva a la práctica.

Orgullo, prestigio de la lengua originaria por los mismos hablantes

Lo que he observado en mi comunidad es que la gran mayoría de los de’kwana sienten orgullo en hablar su lengua materna. También es importante destacar el hecho de estar conviviendo con los arawakos. Desde que llegaron a la comunidad aproximadamente en 1960, todavía seguimos hablando nuestra lengua, ya que la lengua es nuestra identidad como lo manifiestan los ancianos en cada reunión comunitaria que se realizan en la comunidad. Ellos enfatizan lo importante del ser de’kwana con una lengua, unos conocimientos ancestrales, que está relacionado mucho con el territorio que habitamos. Para nosotros es muy importante el territorio, ya que ese nos da todo: se puede construir casas, tenemos el conuco donde sembramos, sitios de cazería, tenemos los caños y los ríos donde podemos ir a bañarnos cuando queramos, etc. Por lo tanto, para poder defenderlo de amenazas externas tenemos que conocer nuestra historia ancestral (wötunnö ) y llegamos a conocer el wötunnö a través de la lengua, de ahí la importancia de aprender la lengua materna. Particularmente yo me siento orgullosa de hablar mi idioma.

Prestigio externo de la lengua

A nivel nacional, estatal y regional hay prestigio de la lengua: se han realizado documentales sobre los de’kwana, existen traducciones en de’kwana de algunas leyes como La Ley de Pueblos Indígenas, se han hecho una guía pedagógica en ye’kwana y en de’kwana, ha habido reuniones de lideres ye’kwanas y de’kwanas en otros estados y países como Brasil donde hay población de’kwana. También hay investigaciones y ediciones de libros sobre los de’kwana; no obstante, las investigaciones sobre la documentación de la lengua son escasas. A nivel internacional el de’kwana no tiene prestigio, sólo la familia lingüística caribe.

Apoyo gubernamental por la lengua y la cultura

Si bien en la carta magna de la República Bolivariana de Venezuela se señala que el estado apoyará las lenguas indígenas para su “preservación”, actualmente no se ve ese apoyo hacia las comunidades indígenas de Venezuela.

Mantenimiento de los rituales (tradiciones y costumbres)

El conocimiento sobre los rituales se están perdiendo, porque los ancianos sabios que poseen este conocimiento se están muriendo. Todavía se siguen realizando rituales como, por ejemplo, el pasaje de niña a mujer que es de gran importancia entre los de’kwana, lo siguen haciendo los ancianos, pero no hay transmisión a los más jóvenes. Los ancianos quieren transmitir los rituales pero no hay interés por parte de los jóvenes. Por ende se han dejado de practicar.

Necesidad de salirse de la comunidad

Nuevamente basándome en mi experiencia personal y particularmente en mi comunidad, es que ahora con la situación que está pasando Venezuela, la gente prefiere quedarse en la comunidad, porque tienen sus conucos y pueden sembrar y por lo tanto tienen comida para vivir. Pero antes sí había mucha inmigración hacia la ciudad de Puerto Ayacucho y a otros estados.

Actitudes de la comunidad hacia el bilingüismo

Cuando un joven hace alternancia de código cuando está hablando, es decir cuando habla tanto en de’kwana y en español al mismo tiempo, las personas adultas y mayores (los ancianos sabios) dicen que uno ya no sabe hablar el de’kwana. Eso lo digo por experiencia propia, lo que hace que uno se sienta mal. Lo que he visto son dos casos: de una parte, los jóvenes dejan de comunicarse con los ancianos y sólo hablan entre jóvenes, porque ahí no hay nadie que los juzgue, pero por otra parte se siguen comunicando con los ancianos a pesar de lo que hayan dicho porque sólo lo dicen una vez y no lo repiten. Por ejemplo, en mi caso lo que he hecho es explicarles la razón por la cual hago alternancia de códigos entre el de’kwana y el español.

Consideraciones prácticas

Cuando llevas mucho tiempo fuera de tu comunidad algunas personas empiezan a decir que ya no eres de la comunidad, simplemente porque no estás ahí. Pero las personas que saben que estás afuera por alguna razón importante, por ejemplo estudiando, son más comprensivos. Otra situación que también me ha pasado es que cuando regresas a la comunidad, la gran mayoría de las personas piensan que uno va a ir a la comunidad a resolver los problemas, en su gran mayoría problemas de orden político. En ese sentido creo que estas situaciones inciden de manera negativa en el uso de la lengua porque hace que los de’kwana se concentren más en discutir sobre la política y competir por quién puede ser director de tal gerencia o alcalde de tal municipio y se van dejando actividades propias del de’kwana, por ejemplo ir al sembradío, a pescar, a cazar, lugares donde se usa la lengua. Se quiere resaltar que además las discusiones son en español. En estas situaciones están involucrados más los hombres que las mujeres.

En cuanto a los matrimonios mixtos, al principio mi mamá dio su opinión de que si tengo una pareja que no es de’kwana, no voy a transmitir mi lengua materna a mis hijos. Quizás tenga razón o puede ser que no. Esta forma de pensar de mi mamá y de la gran mayoría de las familias de’kwanas es un poco contradictoria porque he observado que hay padres que, a pesar que los dos son de’kwana, no les hablan a sus hijos en de’kwana sino en español. En ese sentido, pienso que la transmisión de la lengua depende mucho del compromiso y de la motivación que debe tener uno como hablante de una lengua.

Observaciones finales

En definitiva, creo que los factores mencionados anteriormente, como los problemas políticos que están muy fuertes en mi comunidad, no contribuyen al fortalecimiento de mi lengua mas bien restan, porque, por ejemplo, dividen a las familias y en consecuencia no hay más reuniones comunitarias. La ayuda mutua, como cuando se va a talar un conuco, ya no se hace porque se han dejado de hablar las familias. Cabe señalar que todos esos lugares son de gran valor porque esos lugares son donde se socializan y se comparten las experiencias y los niños que están con sus papás también aprenden y aunque no se les hable directamente escuchan y aprenden.


Bibliografía

Arvelo–Jiménez, Nelly y Simeón Jiménez. 2001. Atlas decuana. Caracas: Asociación Kuyujani Originario y Asociación Otro Futuro.

Jiménez, Zuleima. 2015. Kudadañano/La Esmeralda, municipio Alto Orinoco, estado Amazonas: de aldea ye’kuana a conglomerado multiétnico. Una reconstrucción histórica. Trabajo especial de grado para optar al título de antropologa. Venezuela, Caracas: Universidad Central de Venezuela.


[1]    Denominación del español de Venezuela para un sembradío familiar

[2]    Pan ácimo, crujiente, delgado y circular hecho de harina de yuca

[3]    Harina de yuca brava cocida para formar una consistencia granulada que se les agrega a los líquidos

[4]    De ahora en adelante usaré el termino de’kwana para hacer el desarrollo del trabajo, sin que ello signifique que no hable también de los ye’kwana.

[5]    El tronco caribe es uno de los más importantes de América del Sur, tanto por el número de sus lenguas (que va entre 40 y 60, algunas ya desaparecidas y otras en vías de extinción), como porque se habla en Brasil, las tres Guyanas, Colombia y Venezuela. Se quiere destacar que 10 de las lenguas caribe se hablan en Venezuela.